En principio creo que no tendría que estar correlacionado tener un padre que sea un genio con un hijo que también lo sea.

Aunque esto es claro en la educación y en el ambiente de hoy día (aunque hay muy buenas excepciones) quizá no lo esté cuando hablamos de generaciones antiguas, en las que la educación y el ambiente eran totalmente distintos.

Hoy te presento a uno de los hijos de un genio.

Si te digo que nuestro maestro de hoy se apellidaba Bach (1714-1788) no hace falta que te diga de quién es hijo, ¿verdad?

Nació en Weimar fruto del matrimonio de Bach con su primera esposa, María Bárbara.

Su padrino de bautismo fue nada menos que Georg Philipp Telemann.

Junto con otros tres hermanos constituyen los cuatro hijos de Bach que se dedicaron profesionalmente a la música y que fueron completamente formados por su padre.

Gracias a una recomendación de Sylvius Leopold Weiss entró en contacto con quien sería Federico II de Prusia, quienes llegaron a ser buenos amigos.

Tras trabajar en varios lugares sustituyó a Telemann como director musical de Hamburgo lo que le obligaba a componer tanto música profana como sacra, incluidas misas y oratorios.

Su legado musical es grandísimo siendo muy admirado por, entre otros, Mozart, Haydn y Beethoven.

Su estilo está lleno de expresión contenida, en el que cada pieza se convierte en un universo de emocional, que es lo que se llama el Empfindsamer Stil o, literalmente, «estilo sensible».

Compuso tres conciertos para clave en Leipzig y Frankfurt an der Oder entre 1733 y 1737.

Dichos conciertos fueron posteriormente transcritos para varios instrumentos, lo que implicaba que fuesen adaptados no son en su parte solista sino en la instrumental.

Un de ellos es el Concierto para clave y cuerdas en La Mayor, Wq.29 que te traigo hoy en su transcripción para chelo (del propio Bach).

Los dos movimientos extremos, Allegro, son muy rítmicos y alegres y ambos enmarcan un Largo mesto en la menor, que es triste y concentrado en su sentimientos.

Hay pocas dudas de que el concierto fue escrito para el chelista Christian Friedrich Schale quien alojaba en su propia casa las veladas musicales llamadas «Musikalische Assemblé».

Espero que disfrutes con este Concierto en La Mayor para violonchelo, con dos violines, viola y bajo, Wq 172.

…Por cierto, ¿sábes de quién se trata?

Escrito por Pepe Gallardo (Aeterna Christi)

Por Pepe Gallardo

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10 comentarios en «El hijo del genio»

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