Espero que esta semana que poco a poco está llegando a su fin te esté trayendo momentos bonitos.
Uno de ellos espero que esa el de la música de hoy, que es toda alegría y optimismo.
A pesar del título, no vamos a escuchar música religiosa pero, eso sí te lo garantizo, vamos a pasar unos minutos que serán delicia.
El compositor ya ha venido a este humilde blog alguna que otra vez.
Con interpretaciones como la de hoy uno siempre se queda con ganas de más de este hombre.
Se trata de Emilio de’ Cavalieri (1550-1602), maestro italiano nacido en Roma.
Su importancia en la historia de la música es que se trata de uno de los primeros compositores de música dramática.
Procedía de familia nombre y llegó a ser supervisor de las bellas artes y el entretenimiento del gran duque Fernando I de Toscana.
En Florencia, perteneció a un grupo llamado «Camerata», en el que se gestaron las primeras óperas.
En este sentido destaca su obra moralizante «La rappresentazione di anima e di corpo».
Es una obra precursora del género operístico y del oratorio ya que posee características de ambos.
Además, contiene los primeros ejemplos impresos del llamado bajo figurado y Cavalieri compuso ese estilo monódico tan característico que terminaría desembocando en las arias de ópera.
Ese estilo, por él inventado, se llama «stile rappresentativo».
Casi toda su música era avanzada en su tiempo y a veces experimentó con la enarmonía e incluso con la microtonalidad, llegando a componer algún órgano en el que pudiese interpretarse.
Con motivo de la boda entre el Gran Duque Fernando I de Médici y Cristina de Lorena en 1589, se compuso el intermedio llamado La pellegrina, con textos de G. B. Strozzi y Ottavio Rinuccini, y música de Cristofano Malvezzi, Luca Marenzio, Jacopo Peri, Giulio Caccini, Antonio Anchilei, Emilio de’ Cavalieri y Giovanni di Bardi.
Dentro de esta magna obra colectivo, está este O che nuovo miracolo, a cinco voces.
Cerraba la parte sexta y tiene texto de Laura Guidiccioni.
Puedes comprobar que en él está presente toda la exuberancia de la música italiana de ese final del Renacimiento y comienzos del Barroco.
Cavalieri pone fin una obra con una música de lo más deliciosa.
La partitura de la obra puedes conseguirla aquí.
La interpretación es de un conjunto de la Ópera de Dijon dirigido por Etienne Meyer.