Un Luthier es un «Gepeto» para la música que da vida a un bloque aparentemente inservible de madera.

Un artesano de la madera y las cuerdas, meticuloso productor de instrumentos que terminan llenando almas de alegría, heredero de una de las profesiones más legendarias de la historia que nos rodea, así es el denominado luthier, un profesional que a día de hoy sigue creando y reparando las herramientas de los intérpretes.

Todo músico debería conocer el significado de la palabra luthier, persona encargada de convertir una serie de maderas (jacaranda, ebano, pino abeto, nogal…) en un instrumento de cuerda —como son laúdes, violas o violonchelos—, entre otros muchos, fabricados a medida para cada comprador.

Proveniente del francés luth, a su vez procedente del árabe al-ʿūd (‘laúd’), este término lleva consigo un gran arte legendario que ha sufrido pocas modificaciones a lo largo de los siglos.

Un luthier no es un mero fabricante, un luthier debe sentirse profundamente conectado con la música para poder transformar con sus manos una serie de piezas de madera, metal y cuerda en una pieza que llenará espacios y frenará el tiempo (en caso de ser utilizado con maestría).

Puede que el propio luthier no se considere parte del proceso artístico de la creación musical, pero muchos opinamos que la propia acción de un luthier es un arte en sí.

Basta con verles en acción para entender el universo de detallismo y delicadeza que se respira cada día en sus talleres.

La creación o reconstrucción

El instrumento calla y se retira a un segundo plano para que el músico reciba los aplausos de las almas desarmadas.

Sabe que depende de la sensibilidad de su socio para sacar buenas notas, su objetivo vital, y se siente afortunado por estar en buenas manos.

Manos que le recuerdan a otras, tanto o más queridas, porque fueron las que con mimo le dieron forma en aquel taller con olor a colas, maderas y barnices.

Es un instrumento con clase, un tipo único con sonidos irrepetibles y con poderes hipnóticos para amansar a las fieras, llenar estancias, evocar recuerdos y parar el tiempo.

Una pieza de arte sin idioma, creada por un luthier…

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