El filósofo Friedich Nietzsche dijo que sin música la vida sería un error.
A la vista de los hallazgos hechos por los científicos, se puede decir que sin música la vida sería, sin duda, diferente.
En un artículo publicado este lunes en Nature Human Behaviour, un equipo internacional de investigadores ha concluido que un importante cambio en el nivel de inteligencia de los humanos estuvo más relacionado con las redes neurológicas implicadas hoy en día en la música, que con las implicadas en el lenguaje.
«El estudio revela el papel clave de redes cerebrales que pudieron estar detrás del cambio hacia una inteligencia más humana hace 1,75 millones de años», ha explicado Shelby Putt, primer autor del estudio e investigador en la Universidad de Indiana (EE.UU.).
«Creemos que esto marcó un punto de inflexión en el cerebro humano que llevó a la evolución de las nuevas especies humanas».
¿Qué pasó por entonces?
Hace 1,75 millones de años ocurrió un gran cambio en la tecnología de fabricación de herramientas de piedra.
Las especies humanas tempranas dejaron atrás la llamada industria oldovayense, caracterizada por la fabricación de lascas y piedras afiladas a través de golpes en una de sus caras, y entraron en la industria achelense, en la que se fabricaban hachas y cuchillas bifaces y que se caracterizó por trabajar con las piedras de forma simétrica.
¿Lenguaje asociado a herramientas?
Se considera que este cambio en la fabricación de herramientas se produjo al mismo tiempo en que ocurrió un cambio en el nivel de cognición.
Tradicionalmente, se ha vinculado la fabricación de estas herramientas con el desarrollo de capacidades cerebrales implicadas en el lenguaje que a su vez moldearon la evolución del cerebro.
Evidentemente, es imposible analizar la actividad cerebral de especies extintas.
Pero científicos de la Universidad de East Anglia (Gran Bretaña), del Instituto de la Edad de Piedra en la Univerisdad de Indiana (EE.UU.) y de la Universidad de Iowa, también en Estados Unidos, trataron de averiguar si el lenguaje pudo impactar en estas capacidades.
Para ello, examinaron la actividad cerebral de varias personas mientras aprendían a fabricar herramientas oldovayenses y achelenses.
Le pidieron a 15 voluntarios que aprendieran a modificar las piedras a través de un vídeo con instrucciones verbales, y a otros 16 que lo hicieran con una grabación sin sonido.
Mientras tanto, los científicos midieron su actividad cerebral a través de una nueva técnica de neuroimagen, llamada «functional near-infraed spectroscopy» (fNIRS).
Los investigadores observaron que la coordinación de la atención visual y del control motor eran suficientes para fabricar lascas oldovayenses.
Pero las herramientas más complejas, las achelenses, requirieron también la memoria visual, información auditiva y sensomotora y la planificación de acciones complejas: las mismas áreas cerebrales que se activan cuando una persona toca el piano con habilidad.
Además, los científicos observaron que las redes cerebrales especializadas en lenguaje en humanos modernos solo se activaron durante la fabricación de herramientas achelenses cuando aprendieron a hacerlo a través de instrucciones verbales.
Pero, como el lenguaje probablemente no estaba desarrollado hace 1,75 millones de años, esto sugiere que la producción de las herramientas no dependió demasiado de los centros cerebrales del lenguaje.
«Nuestros descubrimientos no coinciden con otros trabajos que sugerían que el lenguaje y la producción de piedras coevolucionaron (que su evolución estuvo ligada).
Nuestros resultados apoyan la idea de que fueron la memoria de trabajo y la integración audiovisual las que favorecieron los avances en la fabricación de herramientas», ha dicho John Spencer, investigador en la Universidad de East Anglia y coautor del estudio.
«Es fascinante que esas redes cerebrales sean las que les permitan a los humanos actuales tocar un instrumento musical con habilidad».
Todavía se desconoce cuándo los humanos adquirieron su inteligencia y comenzaron a usar el lenguaje.
Pero en esta ocasión, se ha observado el que podría ser un cambio cognitivo muy destacado en esta historia.
La música es ritmo,fundamentalmente.Y el ritmo es concepción del tiempo,dijo el Poeta Octavio Paz,por eso me parece correcto sus observaciones.Al igual que Nietzsche,sin la música sería la vida un error.Seguro Bach,Mozart… también lo dirían.