Este Festival, organizado desde el año 2000, ha contribuido a la visualización de la música antigua en Cuba y este 2014 celebra los 20 años de fundado del Conjunto Ars Longa, anfitrión de esos encuentros.
Su programa incluye conciertos, clases magistrales, talleres y una exposición.
Del 15 de febrero al 15 de marzo, tendrá por sede varios espacios del Centro Histórico de La Habana Vieja.
Al concluir sus presentaciones en la capital cubana iniciará un recorrido por las restantes villas fundacionales.
El sonido de la viola da gamba, el cornetto, el clavecín, entre otros instrumentos y melodías, de una música rescatada de un pasado lejano pero siempre actual, inundarán nuevamente disímiles espacios del centro históricos de La Habana Vieja, sedes tradicionales del Festival, como la antigua Iglesia de San Francisco de Paula, la Basílica Menor del Convento San Francisco de Asís, el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, el Centro Hispano-Americano de Cultura y el taller de luthería de La Habana Vieja.
Una vez finalizado el festival en el Centro Histórico se desplazará hacia las restantes villas fundacionales.
Contará con la presencia de especialistas de música antigua, agrupaciones noveles cubanas dedicadas al estudio e interpretación de esos repertorios, así como directores y músicos invitados.
También asistirán reconocidos estudiosos en el ámbito académico e investigativo procedentes de diferentes países de América y España.
En la décima edición de este encuentro, organizado por la Oficina del Historiador de la Ciudad y su conjunto de música antigua Ars Longa, participarán músicos y estudiosos procedentes de Francia, Alemania, Suiza y Costa Rica.
Aquí en La Habana, los conciertos serán en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís – sábados 15 y 22 de febrero, jueves 20, y la Iglesia de Paula –domingos 16, y 23; viernes 21 y 28, jueves 27 de febrero.
Por su parte, el Centro Hispanoamericano de Cultura acogerá, desde el 18 de febrero, la exposición colectiva: “Veinte años: luces y sombras”, dedicada a las dos décadas de la fundación del Conjunto de Música Antigua Ars Longa que dirige la maestra Teresa Paz.
Podrán apreciarse obras de reconocidos artistas de la plástica cubana contemporánea como: Diana Balboa, Nelson Domínguez, Roberto Fabelo, Flora Fong, Carlos Guzmán, Alicia Leal, Manuel López Oliva, Juan Moreira, Cosme Proenza, Zaida del Río, Ernesto Rancaño, Ángel Ramírez, José Rodríguez Fúster, Eduardo Roca (Choco), Santos Serpa, José Omar Torres, Julia Valdés, Lesbia Vent Dumois y José Villa Soberón, entre otros.
Como parte del programa del Festival habrá varias clases magistrales.
Entre ellas, del 18 al 21 de febrero, en las mañanas, en el Edificio Santo Domingo del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana corresponderá la titulada “Flauta dulce”, a cargo de Claudia Gerauer (Alemania) y Martina Joos (Suiza) con repertorio alemán de los siglos XVII y XVIII para cuartetos de flautas dulces.
Mientras que en la Iglesia de Paula, los alemanes Stefan Baier y Martin Rost ofrecerán clases dirigidas a estudiantes de órgano y la norteamericana Kathleen McIntosh impartirá clavecín a estudiantes de la Orquesta Barroca de la Escuela Nacional de Música.
También serán dictadas varias conferencias, entre ella “Renovando la figura del luthier” por Juan Carlos Soto (Costa Rica), “Aproximación a la lectura de tablaturas para laúd”, por Tania Marcela Vicente León (Costa Rica), así como “Entre crucifijos y cantos”, a cargo también de la propia Tania Marcela Vicente León.
Febrero devuelve la música antigua a La Habana.
El Conjunto Ars Longa, con dos décadas de historia, servirá nuevamente de anfitrión a este excepcional encuentro, ya en su décima edición, que hace renacer una música para todos los tiempos.
Este conjunto fue creado por Teresa Paz y Aland López en 1994.
Dedicados a la interpretación, estudio e investigación de diferentes épocas y estilos desde la Edad Media hasta el Barroco, hacen especial énfasis en el patrimonio musical cubano, labor que realizan de conjunto con la musicóloga Miriam Escudero, quien tiene a su cargo las transcripciones y ediciones de las partituras de la música barroca cubana.
Sus presentaciones habituales tienen lugar en la antigua iglesia de San Francisco de Paula (siglo XVIII), que devino sala de conciertos y sede del Conjunto de Música Antigua Ars Longa luego de ser restaurada por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana en octubre del año 2000.
Integrado por estudiantes y egresados del Instituto Superior de Arte y conservatorios de música, en sus conciertos incorpora la puesta en escena, combinando diferentes manifestaciones del arte tales como danza, teatro y artes plásticas.
Desde 1995 su labor se encuentra vinculada al proyecto de restauración y rescate del patrimonio cultural cubano que lleva a cabo la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, de ahí que dediquen una parte importante de su trabajo a la difusión de la música del período Virreinal en América, así como a la investigación e interpretación del barroco cubano, dando a la luz obras y compositores desconocidos por el público contemporáneo.