Manuel Cardoso (1566-1650) es uno de los más grandes compositores de polifonía que hayan existido jamás y nos atrevemos a decir que prácticamente desconocido para la gran mayoría.
Cardoso construye sus geniales obras heredando la sapiencia del contrapunto de Palestrina, así como la audacia de Victoria.
Su peculiar estilo mezcla la ambigüedad tonal con intervalos cromáticos, entradas inesperadas, progresiones sorprendentes y falsas relaciones más propias de Inglaterra.
No debemos olvidar que el Reino de Portugal estuvo desde 1580 hasta 1640 integrado en la Monarquía española, esto es, durante la mayor parte de la vida de Manuel Cardoso, por lo que podemos considerarlo casi como un compositor español.
Además recibió el favor de la Casa Real española (por ejemplo Cardoso dedica su Libro de Misas de 1631 a Felipe IV).
Manuel Cardoso (bautizado el 11 de diciembre de 1566, 24 de noviembre de 1650) fue un compositor y organista portugués del período renacentista tardío.
Junto a Duarte Lobo y Juan IV de Portugal, representa la edad de oro de la polifonía portuguesa.
Cardoso nació en Fronteira, cerca de Portalegre, casi con seguridad en 1566.
Asistió al Colégio dos Moços do Coro, 1 escuela asociada a la catedral de Évora, donde estudió con Manuel Mendes y Cosme Delgado.
En 1588 ingresó a la orden de los carmelitas, tomando sus votos en 1589.
A principios de la década de 1620, fue residente en la sede ducal de Vila Viçosa, donde ganó la amistad del duque de Barcelos, quien luego sería coronado Juan IV de Portugal.
Durante la mayor parte de su carrera fue compositor y organista residente del convento carmelita de Carmo, en Lisboa.
La obra de Cardoso tomó como modelo las composiciones polifónicas de Palestrina, y está escrita en un estilo preciso y refinado, independiente del desarrollo del barroco en cualquier otro lugar de Europa.
Su estilo tiene mucho en común con el de Victoria, especialmente en su cuidadoso tratamiento de las consonancias y disonancias, frecuente inclusión de antífonas, y contradicciones cromáticas curiosamente comunes a los compositores ingleses e ibéricos de la época.
Se conservan tres libros de misas.
Muchas de sus composiciones se basan en motetes escritos por Juan IV o por Palestrina.
Fueron ampliamente publicadas, a menudo por intercesión real.
Muchas de sus obras, entre ellas sus composiciones polifónicas más elaboradas, resultaron destruidas durante el terremoto e incendio de Lisboa de 1755.
Manuel Cardoso es el principal compositor del grupo de polifonistas de Évora, los mayores exponentes del período áureo de la música religiosa portuguesa.
La música que compuso es sólo vocal, sin acompañamiento de cualquier instrumento, y consiguió producir un estilo personal muy característico.
Pasó su vida como fraile carmelita en el convento do Carmo en Lisboa donde fue maestro de capilla.
Antes de hacer votos a los diecinueve años, había sido niño cantor del coro de la catedral de Évora.
Estuvo al servicio del duque de Barcelos y más tarde del Duque de Braganza, que sería el rey Juan IV, el «Rey Músico», cuando Portugal logró independizarse de España.
Ambos tuvieron muy buena relación y se visitaban mutuamente.
Manuel Cardoso era un hombre modesto, parco en la comida, circunspecto y obediente.
Y aunque ocupó cargos de responsabilidad siempre conservó la humildad con que se adornaba su espíritu.
Es uno de los compositores portugueses con más obra publicada y un excelente polifonista: “Cardoso fue revistiendo sus obras de un lenguaje expresivo muy personal, con osadías técnicas y estéticas que no se encuentran en otros contemporáneos.”
Dice usted que «el Reino de Portugal estuvo desde 1580 hasta 1640 integrado en la Monarquía española, esto es, durante la mayor parte de la vida de Manuel Cardoso, por lo que podemos considerarlo casi como un compositor español.»
Pués no, señor! Portugal fué siempre un Reino distinto al Español. Nunca fué una província española. Fueron dos reinos bajo una mima corona. Tanto así es que siempre hubo intentos de separación de las coronas, hasta el 1 de Diciembre de 1640. Y jamás se dejó de hablar Portugués. Ahora, lo que hemos tenido fué un mismo rey que jamás fueron capaces de «castellanizar» Portugal. Así siendo, Manuel Cardoso, y como lo indica su nombre, es bien Portugués.
Aún que como Portugués, con amigos y estudios y carrera hechos en España, espero que un día no digan de mi que soy español, por el simple hecho de haber estudiado en España.
Tan poco voy a decir que Juan Vasquez, por el hecho de haber estado en Vila Viçosa, es Portugués.