El Jueves de Corpus perdura como día festivo en Sevilla, Granada, Toledo y otros tantos municipios para celebrar a lo grande el sacramento de la Eucaristía.
En Sevilla, los comienzos de esta festividad se remontan al siglo XV, y el Corpus Christi se convirtió muy pronto en modelo de fiestas de exaltación y de prestigio coincidiendo durante el siglo XVI con el máximo punto de desarrollo alcanzado por la tradición cultural de Sevilla.
En cuanto al papel de la música en los momentos contemplativos de la fiesta del Corpus, desde finales del siglo XVI fue creciendo un género que se convirtió en el llamado villancico sacramentado que se cantaba en las estaciones que se hacían en la procesión y en los altares instalados en el recorrido.
“Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y Día de la Ascensión”.
Para los niños cantores de Escolanía Salesiana María Auxiliadora de Sevilla, la fiesta del Corpus Christi comienza a primera hora del alba en Sevilla.
Con más de dieciséis años de trayectoria, es una de las escolanías españolas más representativas de la interpretación de la música antigua con criterios historicistas.
Cincuenta niños cantores de voces escogidas y un pequeño coro profesional acompañan el Traslado de la imagen del Señor de la Sagrada Cena al Palacio Arzobispal, donde se instala en la portada de su fachada lateral.
Todavía de noche, las calles de centro de Sevilla se cubren con hierbas olorosas, alfombrándolas con romero, arrayán, juncia, poleo y tomillo.
El evento también atrae a especialistas y melómanos que vienen esos días, demostrando que Sevilla se ha consolidado como un referente para la Música Antigua y la Escolanía sin duda está aportando un elemento musical muy importante: junto a la noche del Viernes Santo, es difícil imaginar otro escenario más impactante que la madrugada del Corpus para poder disfrutar en la calle de la música espiritual de Cristóbal de Morales, Francisco Guerrero y Tomás Luis de Victoria.
El sevillano Cristóbal de Morales (1500-1553) fue el más ilustre compositor de su época y primera figura del arte religioso polifónico andaluz, de la escuela sevillana.
Francisco Guerrero (1528-1599) fue el mayor maestro de la polifonía sacra de la escuela andaluza.
Fue alumno incluso del propio Cristóbal de Morales.
Se inició como niño cantor en la Catedral de Sevilla y posteriormente fue nombrado maestro de Capilla de la Catedral.
Francisco Guerrero también creó en 1553 las plazas fijas para los ministriles de la Catedral de Sevilla.
Los Ministriles son conjuntos de instrumentos de viento constituidos principalmente por chirimías, cornetas, sacabuches y bajones.
Tocaban en los oficios litúrgicos, precedían y daban brillo a las procesiones, anunciaban las fiestas, e incluso marcaban el comienzo de las ventas en los mercados.
La música polifónica vocal e instrumental se tocaba y se cantaba a la vez debido a la versatilidad de los ministriles, que les permitía doblar y adornar con delicadeza las voces de los cantantes y también competir con el ruido de las plazas.
Más información
En este artículo de nuevo se vuelve a nombrar a la llamada «Escolanía Salesiana María Auxiliadora» de Sevilla. Sigo una vez más denunciando que se está dando información manipulada al respecto. Todos aquellos que podemos asistir en Sevilla a las actuaciones de esta foramción podemos comprobar que NO SE TRATA DE UNA ESCOLANÍA. Dicha formación es en realiadad un coro mixto al uso, al que se le han añadido unos cuantos niños en la cuerda de sopranos. Esta situación, podría parecer que no tiene importancia, pero la realidad es que esta formación está hacienco competencia desleal a otras que sí son verdaderas escolanías, formadas sólo por niños, que canta piezas para voces iguales, más limitadas en complejidad técnica y a menor número de voces. Por este motivo, ruego a la redacción de Música Antigua que revise adecuadamente ciertos contenidos antes de publicarlos. Gracias.
Sobre este comentario, la fuente nos hace llegar la siguiente información: «queríamos aclarar que la Escolanía Salesiana María Auxiliadora es una escolanía de 4 voces acompañada en ocasiones por un pequeño coro de adultos, los Capella da Victoria, que sirven de refuerzo para las voces graves. Por lo que toda la información del artículo es veraz. Nuestra escolanía cuenta actualmente con 54 escolanos de 6 a 21 años, de los cuales 31 son sopranos, 15 son altos, 5 tenores y 3 son bajos. Una escolanía por definición es una escuela de canto, viene del latín schola cantorum. Trabajamos repertorio polifónico a 4 voces, propio del renacimiento. Entendemos el recelo que eso causa, dada su dificultad y lamentablemente poca profusión en España.»
En tiendo la aclaración, pero para nada la comparto. Están confundiendo la etimología de la palabra «escolanía» con su uso moderno. Evidentemente en las escolanías hay una faceta educativa fundamental, pero no es menos cierto que éstas, en todas partes están formadas por niños a los que aún no se les ha producido la muda de la voz y/o niñas en edades similares. Como ejemplo de ello puede tomarse la antiquísima Escolanía de Montserrat en la que a los 14 años de edad aproximadamente deben sus cantores abandonar el grupo. Eso comparado con los 21, da un total de 7 años más aproximandamente de pertenencia al grupo, con lo que las posibilidades de educación musical y vocal son notablemente superiores. En estas formaciones el repertorio se hace a 1 o varias voces, pero siempre voces iguales, en este caso: sopranos, mezzos y altos como mucho (aunque con posibles divisi). Confundir la etimología de la palabra «escolanía» con su significado actual es algo que no debe producirse y hay que tener cuidado, porque son muchos los términos musicales que a lo largo de la Historia han modificado su significado (sin apartarnos del terreno vocal, podríamos hablar de «motete» o «villancico», por ejemplo). Ahondando un poco más en el tema: es cierto que la llamada «Escolanía Salesiana María Auxilidora» de Sevilla comenzó su andadura sólo con voces infantiles; pero no es menos cierto que en los últimos años actúa siempre con importantes refuerzos de cantores adultos, algunos de ellos profesionales o semi-prosionales, muy conocidos en el mundo vocal sevillano. De hecho, queda más que patente con la aclaración que dan y a la que respondo, que la plantilla de esta formación cuenta con voces mudadas y que además está tremendamente descompensada, lo cual cualquiera que vaya a escucharlos, puede comprobar que subsanan con los cantores adultos que ahora nombran como «Capella da victoria» y que no suele ser nombrada como tal en la publicidad de sus diversas actuaciones o al menos no se hace con suficiente claridad. Esta curiosa situación, que si se aclara no tiene nada de malo, todo lo contrario, ha supuesto ante un públilco poco formado una competencia bastante desleal con otras formaciones del entorno de Sevilla que sí son verdaderas escolanías (como la citada de Montserrat) y que han acabado en muchos casos hundidas, no por falta de calidad, sino porque las entidades contratantes les han exigido cosas similares a esta formación de la que hablamos, cosa que evidentemente no han podido asumir, en general por coherencia. Finalmente, en cuanto a la profusión de escolanías en España, es cierto que en pasados años se había olvidado este género, quedando pocos exponentes como el citado de Montserrat; sin embargo en los últimos años están proliferando de nuevo, reorganizándose especialmente en catedrales de todo el país. En el caso de Sevilla y su entorno, he conocido en activo en los últimos años al menos 8 de ellas y sólo la que nos ocupa ahora mismo cuenta con voces mudadas a las que añaden cantores adultos en sus actuaciones.