Es tiempo de Cuaresma.
Por encima de dar limosna, orar y pedir perdón lo que se nos pide es que cambiemos… y sobre todo que cambiemos a mejor.
La música siempre ha sido una compañera ideal para este tiempo.
Para este día, concretamente, fue compuesta la obra que te traigo hoy.
Por tanto, vamos a entrar en este tiempo con este maravilloso pórtico musical.
Disfruta de la Cuaresma y vívela a tope.
Hoy nos trae la música Cristóbal de Morales (1500-1553), compositor español nacido en Sevilla.
Aunque sus misas y motetes son mundialmente famosos, Morales puede considerarse el compositor religioso más importante en España en el Renacimiento.
Durante una década cantó en el coro papal de Roma gracias a su buena voz y luego consiguió el puesto de maestro de capilla en varias importantes catedrales.
Dominaba el trivium, el cuadrivium, el latín clásico así como, obviamente, la técnica de componer, que había recibido de Francisco de Peñalosa y Pedro de Escobar.
Sobrepasó a sus maestros y su polifonía se enriqueció anticipando la del gran Palestrina.
En 1544 se imprimieron dos volúmenes con sus misas lo que ya permitió reconocer su genio.
Tras su periplo por Roma regresó a su Sevilla natal para enseñar a su otro gran discípulo: Francisco Guerrero.
De ahí fue maestro en la de Toledo pero la enfermedad le obligó a renunciar al cargo.
El duque de Arcos lo acogió en Marchena.
Morales es un maestro cuya música trasciende toda su época y hace de él uno de los más reputados compositores de Europa.
Para el momento de la imposición de la ceniza, Morales compuso la antífona Inter vestibulum, a cuatro voces.
Estamos ante una imponente obra meditativa en la que se les pide a los sacerdotes que lloren pidiendo perdón a Dios y arrepintiéndose.
El maestro sabe crear una interesante polifonía, con las voces en imitación y en canon.
Fue publicada en 1553, año de su muerte y en el manuscrito lleva la anotación de «Feria IV Cinerum».
La composición era tan popular que su discípulo Guerrero se fijó en ella para usarla como parodia para una misa.
Con esta bella composición espero que tengas una fructífera Cuaresma.
La partitura de la composición puedes descargarla aquí.
La interpretación es del conjunto Gradualia dirigido por Simón Andueza.
Escrito por Pepe Gallardo | AeternaChristiMunera