El músico y pedagogo catalán Jordi Savall presentó hoy en París su iniciativa Orpheus XXI, que reunirá en aulas de toda Europa a músicos y niños refugiados para «dar esperanza» a este colectivo a través de su propia música.
El proyecto contará con una primera fase, hasta junio de este año, en la que un equipo dirigido por Savall instruirá a una docena de músicos profesionales refugiados, que después organizarán aulas musicales para grupos de cinco o seis niños también asilados en varias ciudades europeas.
Un proyecto que busca vencer el miedo a los refugiados en Europa.
La melodía es kurda, las voces son de Bangladesh y Bielorrusia.
Los dos músicos y las dos cantantes que oímos en este reportaje son refugiados que viven en Europa y que formarán parte del proyecto de escuela musical impulsado por Jordi Savall.
El especialista en música medieval y director de orquesta de origen catalán finalizó la selección de una veintena de músicos refugiados del mundo entero, y que serán instructores para un centenar de niños refugiados.
Esta escuela musical está instalada en un lugar único del patrimonio francés: la antigua salina real de Arc-et-Senans en el este de Francia.
Para Jordi Savall, el punto de partida de este proyecto musical es la situación de miles de refugiados que han llegado a Europa huyendo de Medio Oriente y de África: «Una de las cosas más graves que están pasando en Europa es la incapacidad de Europa de acoger, tanto como el derecho nos obliga, a los refugiados, y que tengamos a esos refugiados en situaciones de total desamparo, sin tener las mínimas condiciones higiénicas. Es gravísimo».
«Yo no puedo decidir por Europa pero como músico sí, puedo actuar. Entonces decidí ponerme en movimiento con mis músicos de Siria, de Marruecos, de Turquía, etc., y hacer un plan, y ese plan era muy simple: hay muchos músicos refugiados que están viviendo aquí, que tienen capacidad artística y pedagógica, ¿por qué no seleccionarlos y darles trabajo para que enseñen a los niños y para crear una dinámica de manera que los jóvenes encuentren un sentido a su vida?», prosigue Savall.
Las obras trabajadas no serán «ni Mozart ni Beethoven», sino obras medievales y de los países orientales amenazados por la guerra, en muchos casos solo presentes en la tradición oral.
Los alumnos aventajados de estos grupos participarán en una gira europea en julio y agosto de 2018, aunque antes el conjunto de profesores, bajo supervisión de Savall, tocará este verano en los festivales franceses de música de Arles, Fontfroide y Besançon, para promocionar la iniciativa.
Azmari Nirjhor es oriunda de Bangladesh y fue seleccionada para formar parte del proyecto Orpheus XXI.
Ella cuenta que «Bangladesh es un país fundamentalista.
Además de haber sido cantante profesional en mi país, trabajé mucho en defensa de los Derechos Humanos de mujeres y niños.
He tenido problemas con el gobierno y ciertos sectores fundamentalistas.
Ha sido muy duro.
Tuve que huir.
Para mi estar aquí es un nuevo inicio y soy feliz».
Durante la presentación del proyecto a la prensa, la voz de esta cantante bangladesí se mezcló con la de Anastasia, cantante tradicional de Bielorrusia.
Este verano, el conjunto de profesores tocará en varios festivales franceses.
Y sus alumnos participarán en una gira en el verano 2018.
Jordi Savall hará dialogar la música tradicional oriental, mezclada con ritmos medievales europeos.
Además de un músico de fama mundial, Savall es conocido por iniciativas culturales en favor del diálogo cultural, como «Las Rutas des Esclavismo» en 2015, por las que es embajador de la Unión Europea para el diálogo intercultural y fue nombrado «Artista para la paz» por la UNESCO en 2008
Gracias a todos aquellos quienes integran este proyecto y al maestro Savall por liderar el mismo. Bendiciones desde México y espero poder ver pronto todo esto en vivo.
Felicitaciones!!
Felicidades maestro estas iniciativas deberán de ser tomadas en cuenta por otros artistas
Muy hermosa labor