Para Semana Santa, Transbaroque, en su recorrido por la costa barroca del Mediterráneo, deja el ancla en el puerto de Barcelona.

No podía ser de otra forma, siendo el año 2018, el 400 aniversario de uno de los compositores más relevantes del siglo XVII en la península.

Sabemos poco de la vida de Joan Cererols (Martorell, 1618 – Abadía de Montserrat, 1680), pero tenemos documentos que confirman que estuvo unos meses en Madrid, en 1648, enviado por su maestro Joan March (1582-1658) para participar en la creación del monasterio de Montserrat, o Montserratico.

Este templo se construyó por iniciativa de Felipe IV para acoger a los refugiados que huían de la insurrección catalana.

Hoy en día queda la iglesia de Montserrat en la calle San Bernardo de Madrid, construida a partir de 1668 hasta 1740 y muy representativa de un barroco español tardío.

La Misa pro Defunctis de Joan Cererols es una obra que nos sitúa en pleno siglo XVII (1650-51), entonces, antes de las grandes influencias borbónicas.

El estilo de esta misa reposa sobre una alternancia de canto gregoriano y polifonías sofisticadas que se materializan en el complejo juego de líneas melódicas propias a cada voz.

Cada cantante tiene su voz doblada por un instrumento musical en un arreglo pensado, por y para Transbaroque, de una de las múltiples formas que se pudo oír en el siglo XVII.

La música religiosa, en reacción a las novedades llevadas por la música profana, tendrá tendencia a encerrarse en un conservadurismo que, en el caso de esta misa, se identifica con un estilo fuertemente influenciado por la música del renacimiento.

Nos recordará la música de Francisco Guerrero (1528-1599, Cf. El Oro barroco de Andalucía) o también Tomás Luis de Victoria (1548-1611), que fue el maestro de Joan March, maestro de la escolanía de la Abadía de Montserrat, profesor y antecesor de Cererols en el mismo cargo prestigioso.

Transbaroque quiere mostrar con su interpretación que, con la evidente solemnidad de esta misa, convive una sensualidad que nos recuerda en todo momento lo más importante, lo más trascendental: la resurrección de Cristo.

La Ouverture en fa Mayor de Manuel Pla, en fuerte contraste con la Misa de Cererols, permite entender hasta donde evolucionará, un siglo más tarde, la música catalana.

Triunfará un estilo borbónico e italiano, brillante y casi frívolo, que podemos comparar con los conciertos para violín italianos y preclásicos de Maria-Laura Lombardini (cf. Mujeres en Las Luces 2).

Esta obra esta escrita originalmente para 2 trombas, 2 violines y bajo continuo, Transbaroque propone su propia versión de esta Ouverture, con unas líneas centrales inventadas por nuestro clavecinista, que vienen a reforzar la estructura principal, sin modificar el estilo y la idea de la obra.

Acerca de Transbaroque

“Redescubrir los colores de la música barroca con los pigmentos de nuestro tiempo.” (Manifiesto)

Más información

http://www.trans-baroque.com/
https://www.facebook.com/transbaroq

Contacto
Serge Herschon, responsable de comunicación • 652195007 • sergenicolas1@yahoo.it


Una Semana Santa en la Cataluña del XVII – 400 aniversario de Joan Cererols (1618-1680)

Lunes 12 de Marzo 20:30
Parroquia de San Manuel y San Benito
C/ Alcalá, 83
Metro: Retiro

Martes 13 de Marzo 21:00
Basílica Parroquia de la Virgen Milagrosa
C/ García de Paredes, 45
Metro: Gregorio Marañón

Miércoles 14 de Marzo 20:15
Parroquia de San León Magno
C/ Concejal Benito Lozano, 7
Metro: Puerta de Toledo

Jueves 15 de Marzo 20:45
Parroquia del Santo Cristo del Olivar
C/ Cañizares, 4
Metro: Antón Martín


Viernes 16 de Marzo 20:30

Iglesia Catedral del Redentor
C/ Beneficencia, 18
Metro: Tribunal

Programa

Manuel Pla: Obertura en F mayor (c.1757)
(†1766) Allegro
Andantino
Presto

Joan Cererols: Missa pro Defunctis (c.1650/51)
(1618-1680) Introitus
Kyrie
Graduale
Sequentia
Offertorium
Sanctus
Hei mihi
Agnus Dei
Communio
Libera me

Joan Cererols i Fornell nació en Martorell, en 1618.

Inicia sus estudios musicales en la Escolanía de Montserrat, bajo la tutela del padre Joan Marc.

Ingresó como novicio en 1636, profesando más tarde como monje.

Pasó un tiempo en el monasterio benedictino de Montserrat en Madrid, en contacto con nuevas corrientes musicales; volvió a la Abadía de Montserrat (1648) y fue nombrado maestro de capilla, cargo que desempeñó por 30 años.

También fue sacristán mayor y, a la muerte de Joan Marc (1658), le sucedió como director de la escolanía, cargo que ocupó hasta su muerte.

Su música se caracteriza por el uso del policoralismo propio del Barroco temprano, con un marcado estilo contrapuntístico que resulta rítmicamente complejo.

Musicalmente es un punto de referencia fundamental dentro de la Escolanía de Montserrat, es por esa razón que es llamado «Maestro» entre otros nombres.

La parte de su obra conservada demuestra un gran valor, y a más su magisterio procuró al país grandes discípulos.

También nos demuestran su importancia las peticiones para que participara como tribunal de oposiciones para Maestro de Capilla, o en la difusión de su obra escrita en diversos lugares de Cataluña.

Su estilo musical está claramente enmarcado en las corrientes hispánicas del Barroco, a pesar de tener rasgos propios en la escritura y en la expresión.

Escribe, según requerimientos del texto, en estilo contrapuntístico puro con independencia de las voces, en estilo homofónico o mezclándolos; variando también la composición según la lengua en que se canta (mucho más formal y académico cuando es en latín).

Su obra refleja una técnica segura, una expresión profunda, sensibilidad, delicadeza, religiosidad y devoción a Montserrat.

Falleció en Montserrat, el 28 de agosto de 1676.

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