¿Quién fue Santa Cecilia?

Al igual que ocurre con otros miembros de la pléyade de santos de la Antigüedad tardía, su existencia real se sostiene con hilos muy débiles.

Su ‘Passio’ -las actas de su martirio con las que se deseaba perpetuar su memoria-, fue redactada a finales del siglo sexto, prácticamente cuatro centurias después de la supuesta existencia de Cecilia.

De hecho, la aparición de personajes históricamente contrastados en la ‘Passio’ de Cecilia es la única pista para aventurar que existió.

Para sorpresa de muchos, del texto que narra su vida no se deduce ninguna especial relación con la música. En todo caso, Cecilia habría vivido en Roma, aproximadamente entre los años 180 y 220 después de Cristo. Su rasgo más característico habría sido la defensa de su castidad.

Nacida en el seno de una familia cristiana, Cecilia fue prometida a un joven llamado Valeriano al que en la noche de bodas le confesó que un ángel de Dios estaba enamorado de ella, por lo que tendría que respetar su virginidad para siempre.

Valeriano creyó el testimonio de su esposa y en recompensa fue bautizado por el papa Urbano al tiempo que presenciaba una epifanía (una aparición divina).

Un ángel de Dios ofreció al impactado Valeriano un deseo, a lo que este respondió que su pretensión era que su querido hermano Tiburcio también abrazara la fe cristiana.

Oficiado de nuevo por Urbano, Tiburcio se convirtió.

El final lo imaginan.

Todos detenidos por las autoridades romanas.

Todos martirizados tras vencer en la disputa intelectual frente a los paganos.

Primero los dos hermanos, luego Cecilia, a la que el propio Urbano habría enterrado en la Via Appia, junto a muchos de los primeros papas de la cristiandad. Urbano correría idéntica suerte que los otros tres protagonistas algunos años más tarde.

Queridos músicos, sé que esperan respuestas.

Con cierto pesar por su poca vistosidad, les remito la explicación hoy comúnmente aceptada.

Santa Cecilia es la patrona de los músicos por un error interpretativo en la traducción de su ‘Passio’.

El texto original venía a decir algo así como que Cecilia, durante la celebración de su boda, cerraba sus oídos y su corazón a la música festiva que sonaba; en ese momento su deseo era concentrarse en la oración interior, ya que consideraba que no tenía nada que festejar.

Probablemente hacia finales del siglo XIII alguien tradujo mal ese texto, desconocemos si de manera voluntaria o no. La cuestión es que aquel recogimiento de Cecilia se convirtió en alguna versión en una inexplicable muestra de jolgorio de la futura santa durante su matrimonio, donde, además de tocar un órgano, cantaba.

El papel de Santa Cecilia como patrona de la música empezaría a impulsarse hacia el siglo XIV, gracias sobre todo a las pinturas y esculturas que la empezaban a representar junto a instrumentos.

Sobre la asentada fama de su culto no existía la menor duda. Sin embargo no sería canonizada hasta finales del siglo XVI.

Escrito por ÓSCAR CALVÉ

Un comentario en «Un error interpretativo en la Edad Media dio un nuevo significado a la mítica heroína»

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