Claudio Giovanni Monteverdi (mayo de 1567 – 29 de noviembre de 1643) fue compositor, gambista y cantante.
Nació en Cremona, la misma ciudad del luthier Nicolò Amati y en la que después de la muerte de Monteverdi nacerían Antonio Stradivari y Giuseppe Guarneri.
Una ciudad, por tanto, en el centro de la innovación musical de su tiempo.
Hacia 1591 se fue a Mantua a servir en la rica corte ducal de Vincenzo Gonzaga.
Ya con quince años publicó sus primeras composiciones.
Se convirtió en uno de los grandes maestros del madrigal, el género más a la moda de su momento.
A lo largo de su vida publicaría ocho colecciones de madrigales -desde 1587 hasta 1638-, siendo estos ocho libros un verdadero mito musical por la revolución que supusieron en la composición para voz y por su uso libre de la armonía y el texto.
Su modernidad le provocó duras polémicas con otros compositores más tradicionales.
Monteverdi se defendió con unas palabras que desde entonces hasta hoy se consideran la base del canto: “las palabras son dueñas de la armonía, no esclavas”.
En 1599 se casó con Claudia de Cataneis.
La muerte de su mujer en 1607 le sumiría en una profunda tristeza que asomará en toda su música posterior.
En ese mismo año estrena Orfeo, su primer drama musical, hoy considerado como la primera ópera de la historia.
No parece casualidad que escogiese para esta obra la que entonces era la historia más conocida sobre un hombre ante la muerte de su esposa.
De su siguiente ópera, Arianna (1608), sólo conservamos el desgarrador “Lamento“, cuya expresividad extrema acabó por convertirlo en uno de los greatest hits de la época barroca.
La idea de la pérdida la persona amada seguiría en su música: décadas después, en su última ópera, L’incoronazione di Poppea (1642), un septuagenario Monteverdi culmina precisamente toda la obra con la escena del reencuentro final entre la pareja protagonista (Nerón y Popea), un momento especialmente emocionante conociendo la vida del propio compositor.
Además de sus madrigales y sus óperas, también fue un gran maestro de la música sacra. Desde 1613 fue maestro en San Marcos de Venecia, uno de los puestos más prestigiosos del mundo en su tiempo.
Allí compuso la mayoría de su obra religiosa, sin dejar de lado la música profana: compuso, por ejemplo, una ópera para el estreno del primer teatro público de Venecia.
Sus obras maestras en el género sacro son las monumentales Vísperas de la beata Virgen (1610) y su publicación Selva morale e spirituale (1640), dos grandes compendios de música religiosa.
Tras visitar brevemente su Mantua natal, y convertido en una leyenda viva, Claudio Monteverdi murió en Venecia el 29 de noviembre de 1643.
Se celebraron exequias solemnes en San Marcos y en Santa Maria dei Frari, donde todavía hoy se encuentra enterrado.
¿Por qué es tan importante?
Monteverdi es la figura que sirve de puente entre la música del Renacimiento y la del Barroco, siendo el más talentoso músico de su generación.
Vivió mucho tiempo para su época (76 años), lo que le permitió participar de ambos periodos: primero ser un compositor relevante de música tardo-renacentista y luego protagonizar la llegada y triunfo del nuevo estilo barroco.
Esto le pone a la altura de Beethoven y Schönberg. Y de nadie más.
Así de importante es Monteverdi.
¿Por qué merece la pena escuchar su música?
Fundamentalmente, porque hay muy pocos compositores en la Historia de la Música que hayan dominado de manera semejante la expresividad del sonido.
Sea instrumental o vocal, con voz solista o con voces múltiples, cada pieza de Monteverdi es una clase magistral en la gestión de los recursos expresivos de la música.
Su genio brilla especialmente en sus piezas para dúo de voces, donde demuestra una creatividad desbordante para conseguir una gran variedad de sonidos trabajando con unos recursos tan escasos.
Monteverdi, además de instrumentista, era cantante.
Esto le daba un conocimiento más profundo de la voz humana que el de muchos de los compositores de su época y posteriores.
Unido a la libertad con la que concebía el canto, le da a sus piezas una frescura y modernidad difícil de igualar.
¿Y por qué no es más conocido?
Desde su muerte, la música de Monteverdi fue dejando de interpretarse.
La ópera, género que él había contribuido a crear, sería la reina de las artes durante más de dos siglos, pero los cambios constantes de modas y estilos convirtieron las óperas de Monteverdi en una especie de antigüedad arqueológica.
Lo mismo pasó con sus madrigales, fundamentales para el nacimiento de la canción, pero que pasaron de moda y dejaron de cantarse.
Del olvido generalizado de su música apenas se salvaron sus majestuosas piezas sacras, empleadas durante los siglos XVIII y XIX, hasta que en este último se volvió a la pureza de la música religiosa, dejando de lado la música de época barroca.
En el siglo XX Claudio Monteverdi fue recuperado, devuelto al podio de la Historia de la Música.
A partir de 1907, en el tercer centenario de la ópera, su figura comenzó a ser valorada y en los años 20 se volvieron a representar sus óperas.
Los últimos cincuenta años, con sucesivas celebraciones de centenarios y conmemoraciones, han servido para revalorizar su figura en su justa medida.
Sin embargo, sigue siendo un compositor menos popular para el público en general.
La predominancia en las salas de conciertos de músicos del siglo XVIII y XIX hace que Monteverdi se quede un poco “antiguo” para las épocas musicales que se interpretan con más frecuencia.
Con la efeméride del 450º Aniversario de su nacimiento seguramente asistiremos a un nuevo empujón que haga justicia a uno de los dos o tres músicos más importantes de la Historia.
Si todavía no conoces a Monteverdi……
…¡corre, insensato!
Texto extraído de el barroquista ~ mundo y cultura del barroco
Bellísima la información, gracias
Great music and very impressed,
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