Con cierto retraso respecto a ocasiones anteriores, el ciclo “Juan Vázquez, músico natural de la ciudad de Badajoz…” que organiza el Instituto Extremeño de Canto y Dirección Coral dentro de la Programación Lírica Extremeña, llega a su tercera edición y se desarrollará a lo largo de los próximos meses.
En la programación principal aparecen artistas de ámbito nacional, destacando las participaciones de Schola Antiqva, dir. Juan Carlos Asensio, el dúo integrado por la soprano extremeña Delia Agúndez y Alicia Lázaro, laúd, y el taller sobre melodía medieval y renacentista que impartirá el también cantante pacense César Carazo.
El programa se completa con una conferencia y una novedosa actividad que lleva por título “La música antigua en lenguaje de niños”.
De forma paralela, y de confirmarse nuevos patrocinios, se tiene previsto programar otras charlas, cursos y un nuevo “club de lectura musical” que tendrá como marco temático al clérigo Juan Vázquez (Badajoz, ca. 1505 – Sevilla, 1563).
Es importante destacar que esta tercera edición llega apenas unos meses después de que la Revista de Estudios Extremeños y la Revista de Musicología (de la Sociedad Española de Musicología) hayan comenzado a hacerse eco de los nuevos avances en el conocimiento del perfil biográfico de Juan Vázquez, aportados por el investigador poblanchino, director de coro y profesor del Conservatorio Profesional “Juan Vázquez”, Alonso Gómez Gallego.
Sendos artículos, junto a la tesis doctoral La recepción de la lírica popular antigua en la obra del polifonista Juan Vázquez, (UEx, 2015), aportan así nuevo soporte científico a las actividades que vienen desarrollándose desde 2016.
Los principales eventos de la presente edición darán comienzo el próximo 3 de marzo a las 12.00 horas en el salón de actos del Conservatorio Profesional “Juan Vázquez”.
El encargado de iniciarlas será el investigador Juan Carlos Asensio Palacios (profesor en la Escuela Superior de Música de Cataluña, en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y director de Schola Antiqva), que ofrecerá una conferencia sobre el canto gregoriano y el nacimiento de la polifonía occidental.
Por la tarde de ese mismo día, en la Catedral Metropolitana, también en la capital pacense, Schola Antiqva entonará un programa de canto monódico cristiano. Y lo hará en un concierto que recreará lo principal de la conferencia del día anterior.
En abril, el protagonismo vuelve al Conservatorio Profesional de la Diputación Provincial de Badajoz, lugar desde donde se desarrollará la actividad que lleva por nombre: “La música antigua en lenguaje de niños”.
Se trata de un formato novedoso consistente en la preparación y presentación de un programa de música antigua con la ayuda de profesores colaboradores (Melitón Cuadrado, Reyes Gómez, Jesús Muela, Alonso Gómez, César Carazo, Sara Garvín y Sandra Medeiros) y en la que los protagonistas serán jóvenes estudiantes de música.
El concierto final, que tendrá lugar el viernes 13 de dicho mes en la sala Carmelo Solís del centro, culminará un proceso formativo específico iniciado en el mes de febrero que tiene por objeto acercar a los más jóvenes a este tipo de repertorios y a la interpretación de los mismos.
Abundando en este enfoque didáctico y pedagógico se programará un taller de melodía medieval y renacentista, abierto al público, durante los días 14 y 15 de abril en la Biblioteca del Centro de Estudios Extremeños.
El ponente principal será César Carazo y el programa abordará desde Cantigas de Santa María a canciones populares reconstruidas desde antiguos cancioneros y libros de polifonía.
Las inscripciones podrán cumplimentarse desde la web oficial del Instituto Extremeño de Canto y Dirección Coral (www.indiccex.es)
La programación principal finalizará en el Salón Noble de la Diputación Provincial de Badajoz el día 27 del mismo mes. Allí, la soprano de origen cacereño Delia Agúndez, y Alicia Lázaro, laúd, ofrecerán un programa intitulado “Músicas viajeras”.
En el mismo podrán escucharse junto conocidos villancicos y canciones del Cancionero de Segovia y de Palacio, célebres temas de Vázquez como “Soledad tengo de ti”, “¿Con qué la lavaré?” o “Quien amores tiene”.
Este ciclo está organizado por el Instituto Extremeño de Canto y Dirección Coral y cuenta con la colaboración del cabildo de la catedral de Badajoz, de la asociación Coro Amadeus de Puebla de la Calzada y de la Diputación Provincial de Badajoz.
Cabe citar que en la actualidad este proyecto concurre a la convocatoria de ayudas para asociaciones culturales sin ánimo de lucro de la consejería de Cultura e Igualdad de la Junta de Extremadura 2018 y del INAEM (ambas pendientes de resolución).
SU VIDA
Como ocurre con la mayoría de los compositores de la época, se conocen muy pocos datos biográficos de Juan Vásquez.
Se sabe que nació en Badajoz en la primera década del siglo XVI, pero se ignora la fecha exacta de su nacimiento y todo lo referente a su familia y formación musical.
Su nombre aparece por primera vez en los registros como cantor de la Catedral de Plasencia, donde fue contratado el 27 de octubre de 1511.
Su voz era la de contralto, lo que indica que en esa época era todavía un niño.
A partir de entonces su rastro se pierde durante 20 años hasta que su nombre aparece de nuevo en las actas capitulares de la Catedral de Badajoz, su ciudad natal, donde el 22 de abril de 1530 aparece nombrado como cantor de la capilla de la catedral con un sueldo anual de 15.000 maravedíes.
Según las mismas actas capitulares, el 30 de septiembre del mismo año, sería nombrado maestro de los niños cantorcicos de la catedral, con la obligación de impartirles diariamente lecciones de canto llano, de canto de órgano y de contrapunto.
El maestro de capilla de la Catedral de Badajoz durante estos años era Juan Salcedo.
El 26 de junio de 1535 fue nombrado sochantre de la catedral en sustitución de Francisco Grageras, lo que hace suponer que tenía buena voz.
Este puesto lo compaginó con el de maestro de los niños cantorcicos. En el verano de 1538, Juan Vásquez, abandona su ciudad natal, a donde no volvería hasta 1545.
El 13 de septiembre de 1538, Francisco Hernández Bermejo fue nombrado nuevo sochantre de la catedral, en sustitución de Vásquez.
A partir de entonces comienza su peregrinaje por diferentes capillas catedralicias, como hicieron la mayor parte de los compositores de la época.
Así, en 1539, Juan Vásquez figura como cantor de la Catedral de Palencia, lo que le permite entrar en contacto con las capillas castellanas y con músicos vinculados a la nobleza.
Gracias a estos contactos sus obras fueron conocidas por los vihuelistas castellanos.
Algunos de ellos, como Enríquez de Valderrábano, Diego Pisador y Miguel de Fuenllana realizaron transcripciones de algunas de sus obras para vihuela y canto.
El 19 de abril de 1541, a instancias de Juan García de Basurto, maestro de capilla del Arzobispo de Toledo Juan Pardo de Tavera, el cabildo de la Catedral de Palencia le dio permiso y 20 ducados para trasladarse a Madrid, donde en octubre del mismo año ingresó como cantor en la capilla del Arzobispo.
Su nombre no figura en las listas de cantores de la capilla ni en Toledo ni en Arévalo, que fueron lugares a los que se desplazó la capilla del arzobispo a continuación. Esto hace suponer que su estancia en la capilla arzobispal fue corta.
En 1545 regresa a la Catedral de Badajoz, esta vez como maestro de capilla, sucediendo a Luis de Quiñónez.
Su sueldo sería de 30.000 maravedíes.
Allí estuvo hasta el verano de 1550.
En un documento fechado en 1549, donde se le renueva el puesto de maestro de capilla aparece citado por primera vez como clérigo.
Sin embargo se desconoce el lugar y la fecha en la que recibió la orden del presbiterado.
Entre los pocos datos de los que se dispone de su etapa extremeña, se sabe, por ejemplo, que en 1548 se trasladó a la localidad portuguesa de Vila Viçosa, donde residía la corte de los duques de Braganza.
A continuación se trasladó a Andalucía.
En 1551 fue empleado en Sevilla por el noble Antonio de Zuñiga, prior de San Juan, a quién dedicó su colección de música «Villancicos y canciones», publicada en 1551.
En Sevilla su vida discurrió en el seno de un ambiente refinado y aristocrático, entablando contacto con músicos tan importantes como Francisco Guerrero, Cristóbal de Morales, Juan Navarro o Juan Bermudo.
En 1556 publica en Sevilla su «Agenda defunctorum», donde aparece al servicio de Juan Bravo.
En el permiso concedido por el rey para imprimir esta obra consta que era natural de Badajoz y que era sacerdote.
Finalmente, en 1560 publicó su famoso libro «Recopilación de sonetos y villancicos a cuatro y a cinco voces«, dedicado a su nuevo mecenas Don Gonzalo de Moscoso y Cáceres Peña, en cuya casa sevillana prestaba sus servicios.
Habitualmente se ha supuesto que Vásquez permaneció en Sevilla hasta su muerte, en alguna fecha algo posterior a 1560, año de la publicación de su último libro.
Sin embargo, investigaciones recientes apuntan la posibilidad de que Vásquez ocupara el puesto de maestro de la capilla de los duques de Medina-Sidonia hacia 1571-72, por lo que la fecha de su muerte permanece siendo una incógnita.