Año 2002: Oscurantismo, desidia, falta de conciencia, apatía…

Son algunas de las quejas que provienen de los intérpretes de música antigua cuando hablan de una de las asignaturas pendientes de la cultura en España: el cuidado y la ordenación del patrimonio musical.

En otros países, como Francia, Alemania y el Reino Unido, el legado de partituras y obras musicales está catalogado y es de fácil acceso.

Dedicarse a la música antigua en España es una cuestión de quijotes.

Hay que convencer a un público con la baza de la calidad, ante todo, y para conseguir los niveles es necesario encontrar joyas y tesoros escondidos de la música paridos en los años dorados de la creatividad, esto es, cuando una corte boyante hacía encargos a diestro y siniestro a los mejores compositores del mundo.

No todo es Bach y Vivaldi en el Barroco, por ejemplo, así que el ansia por encontrar nuevas obras maestras de autores menos conocidos pero muy válidos hace que los intérpretes, sobre todo los de la denominada Corriente Auténtica, esa que postula hacer música con instrumentos y medios de la época en que fue creada, tengan su vena de musicólogos y rastreen por archivos y bibliotecas.

Ahí empieza el problema.

Si en Francia, Alemania, Reino Unido o Italia, el material está debidamente catalogado y ordenado, en España reina el caos, hay que enfrentarse al amiguismo o el mal humor del archivero de turno o, en algunos casos, al oscurantismo de la Iglesia, depositaria de miles de partituras en las baldas y los armarios de sus respectivas diócesis.

‘Las autoridades tienen el deber de conservar y difundir el legado’, afirma Jordi Savall

Lo dicen, entre otros, Jordi Savall, uno de los príncipes de la música antigua y barroca en el mundo, Paul McCreesh, director del Gabrieli Consort and Players e intérprete británico de compositores como Victoria o Morales; Miguel Sánchez, de Alia Música, experto en piezas sefardíes; Marta Almajano y Eduardo López Banzo, del grupo Al Aire Español, o Emilio Moreno, de El Concierto Español.

Módicos precios

Savall es de los más beligerantes.

‘Me molesta que en España sea tan difícil en muchos casos acceder a estas obras, más cuando en cualquier país europeo pides una partitura y por un módico precio te la envían microfilmada’, cuenta el intérprete.

Y relata una anécdota definitiva: ‘Una vez quise conseguir unos villancicos de marineros italianos y españoles que recalaban en Canarias y fui a una catedral donde estaban las partituras a pedirlos. Me hicieron rellenar de todo y cuando entré, no estaban. Yo sabía que pertenecían a ese lugar porque lo había visto en un catálogo y alerté a la Interpol. Cuando volví, allí estaban’, relata Savall…

‘Tenemos que ser conscientes de que hay obras muy importantes y que hay que conservar viva la memoria de nuestro pasado. El legado es frágil y no podemos permitirnos dejar que desaparezca algo único e irrepetible’.

Para el músico, la anécdota de Canarias es un ejemplo de lo que es la ‘propiedad negativa’, es decir, la que no se comparte con nadie, algo que en el caso de la música es especialmente absurdo, porque necesita sonar para existir: ‘Las partituras son el punto de partida. Si nadie la interpreta, no es real’.

Y demanda dos cosas: ‘Formación y accesibilidad. Las autoridades de Patrimonio Nacional tienen la obligación de conservar y hacer difundir en conciertos y discos la creación, y para eso hay que inventar una política creativa, no conservadora y cerrada. Hay que hacer que la música viva y suene’.

Eso en cuanto a lo civil.

Lo eclesiástico es tema aparte para Savall.

‘Hay que conseguir resucitar las músicas en las iglesias, darles allí su espacio. Igual que hay cuadros y piedras, debe sonar la música que se hizo para esos espacios’.

El oscurantismo, la escasa accesibilidad y las trabas de algunas diócesis parecen elementos comunes.

‘Todos los proyectos que hago de música española me los preparan musicólogos.

Yo estoy muy viejo para investigar. Hay grandes descubrimientos por hacer, sobre todo del Barroco, que me parece la época más brillante de la música española, y sé que han tenido muchas trabas con algunos archivos de la Iglesia’, afirma McCreesh, intérprete especializado en esa época y muy admirador del patrimonio español.

También se une a la crítica Eduardo López Banzo, que con su grupo barroco Al Aire Español, de Zaragoza: ‘Hay que hacer una acusación directa a la Iglesia, porque no tienen interés en ordenar sus archivos, y es lamentable que se puedan perder auténticas joyas. Aunque también es verdad que ellos se quejan de que el problema es económico y que nadie les ayuda’.

La versión del responsable de temas de patrimonio y cultura de la Conferencia Episcopal, Antonio Muñoz, no ha podido ser incluida en el reportaje porque éste no ha respondido a las llamadas que se le han hecho para recabar su opinión.

López Banzo cree que una salida es la colaboración entre la Iglesia y el Estado para empezar a ordenar lo que haga falta.

También hay otro factor a tener en cuenta y que puede explicar la desconfianza que existe hacia los que van en busca de obras.

‘Hay mucha irresponsabilidad y ha habido mucho saqueo’, dicen López Banzo y Emilio Moreno, de El Concierto Español.

‘Son conocidos los casos de algunos musicólogos que se formaron grandes archivos y bibliotecas en sus casas. Una vez fui a consultar cómo se definía violín en el diccionario de Covarrubias. Me encontré que la página estaba arrancada y el archivero me dijo el nombre y apellidos de la persona que con toda probabilidad podía haber sido’, cuenta Moreno.

El saqueo se une a la desidia de los funcionarios, cuenta el intérprete.

‘Conozco gente que se ha llevado cosas a casa por probar y a la semana lo ha devuelto sin que nadie reclamara nada’.

Este artículo fue escrito por Jesús Ruiz Mantilla para el País en 2002, en él se reflejaban las dificultades a las que se enfrentaban los intérpretes de música antigua a la hora de buscar partituras… Lástima!!!

15 comentarios en «Los tesoros escondidos del patrimonio musical»
  1. Acabo de descubrir que formo parte de «la denominada Corriente Auténtica, esa que postula hacer música con instrumentos y medios de la época en que fue creada». 🙂

  2. Publicar un artículo del año 2002 en el 2014, dando por descontado que lo defendido antaño es válido en la actualidad, sin realizar una comprobación o crítica renovada, me parece muy poco riguroso y, en este caso, además, desafortunado. Si bien queda mucho por hacer -sobre todo respecto al acceso y control de los archivos privados y eclesiásticos-, ustedes presentan un panorama que nada tiene que ver con la realidad; me resulta casi insultante, e injusto para el inmenso esfuerzo realizado en las últimas dos décadas por parte de archiveros, documentalistas y musicólogos. La práctica totalidad de los fondos musicales pertenecientes a instituciones públicas están hoy catalogados y custodiados, siendo accesibles para los ciudadanos, con posibilidad de lectura y copia en varios formatos, muchos en red. Incluso los archivos eclesiásticos se han puesto las pilas y cada vez son más solícitos con los investigadores. Se han llevado a cabo significativos proyectos entre Estado e Iglesia para catalogar, restaurar y fotografiar gran parte de la música eclesiástica. Por ejemplo, los libros, partes y partituras de las catedrales andaluzas hace mucho que están microfilmados en el Centro de Documentación Musical de Andalucía y, aunque es verdad que hay que solicitar permiso para copiar, están a disposición de todo el que se acerque a investigar. Hay mucho que avanzar, y debemos ser críticos y firmes con aquellos que quieren seguir controlando -o descuidando- un patrimonio que es de todos; pero no conseguiremos nada exagerando hasta el límite las dificultades y no valorando todo lo alcanzado, que es mucho. Nadie que haya investigado en archivos públicos en los últimos 7-5 años puede defender íntegramente las tesis de este artículo. Les animo a valorar su idoneidad para seguir formando parte de las noticias actuales de MusicaAntiguacom. Un saludo.

    1. Hace poco Gardiner comentaba las dificultades que se encontraba en las iglesias, simplemente para poder tocar.

      Creo que el artículo es mucho más que bienvenido para los lectores. Que si no es por esta web no se entera nadie de como está el panorama.

      Esta es una página de personas que lo hacen por afición, si tienes interés y conocimientos para hacerlo mejor únete, pero no descalifiques ni pidas lo que no se puede dar.

      Desde MusicaAntigua.com hacen una fantástica labor, recuperando noticias que aunque sean pasadas, reflejan como están o han estado las cosas, y sobre todo reflejan algo, interés a cambio de nada.

      Si bien aclarar que al final del a artículo, se expresa con claridad que es del 2002, y que simplemente se recupera para mostrárselo a los lectores.

      José Antonio Gutiérrez, si crees que puedes aportar cosas, mándalas al correo de la página para poder mejorar y aclarar cualquier artículo que te parezca poco riguroso, creo que sería fantástico que nos deleitases con tus conocimientos.

      Yo particularmente creo que parte de la lacra que tiene este país es la gente que se dedica a criticar a los demás, pero ofrece pocas soluciones, y por estos lares hay un montón.

      Esto si que es una lástima y no que la gente que hace posible que los aficionados a la música antigua estemos al corriente de lo que acontece, se más o menos acertado.

      Si tu piensas que esta información no es válida, quizás tengas que leer otras revistas de música antigua… (perdón me parece que no hay), así que tendrás que leer alguna de las que se dedican de forma “profesional” a la música en general e incluyen un pequeño apartado de música antigua.

      Así podrás protestar todo lo que quieras ya que pagas por el servicio.

      Aquí todo se hace simplemente con buena voluntad y sin ánimo de lucro y entre todos podríamos hacer que la música antigua alcanzase el nivel que se merece, aportando información y apoyando…

      Sobre lo demás sobran las palabras. Si no te gusta, pues a molestar a otro lado…

      Y para la revista, ni caso a este tipo de comentarios, sois la única luz que tiene la música antigua ahora mismo, y lo único que no hay que hacer es soplar para apagarla. Ánimo compañeros!!!

  3. Hola, Maite: gracias por su respuesta. Un poco sorprendido, he revisado mi comentario intentando buscar las descalificaciones que usted indica y sólo encuentro algo que pueda dar pie a confusión. En la última frase, cuando digo «les animo a valorar su idoneidad para seguir formando parte de las noticias actuales de MusicaAntiguacom» me refiero al «artículo» (mencionado en la frase inmediatamente anterior), no a los propios redactores de esta página, que respeto, sigo y valoro desde su fundación (los problemillas que acarrea en ocasiones el «usted»). Si esta redacción desafortunada les ha dado a entender lo segundo, pido disculpas y, con todo cariño, aclaro aquí que mi intención fue lo primero.
    Matizar y comentar a favor o en contra, siempre con educación y argumentos lo defendido en una entrada de esta página (como, creo, es evidente en mi texto), me parece un ejercicio saludable para la propia web y sus lectores. Nunca pensé que fuera una molestia, Maite.
    Que una web como esta esté gestionada de forma altruista es algo loable y de agradecer, pero no exime a sus responsables de estar sujetos a crítica cuando sus lectores no compartan los contenidos. La primera frase de mi comentario fue «publicar un artículo del año 2002 en el 2014, dando por descontado que lo defendido antaño es válido en la actualidad, sin realizar una comprobación o crítica renovada, me parece muy poco riguroso y, en este caso, además, desafortunado», porque entiendo que si se publica sin ningún análisis o aportación moderna se está asumiendo el contenido como algo vigente. Y el panorama que se presenta en el texto de Jesús Ruiz Mantilla, vuelvo a repetir, es absolutamente falso hoy día, por mucho que diga Gardiner (dar un concierto no es lo mismo que investigar -aunque se puede investigar a través de un concierto-). Y afirmarlo no me obliga a participar como autor/redactor de la web o no escribirlo de ningún modo, o hacerlo en otra revista, como me propone usted. Este espacio de libertad me parece perfecto para ello y dará al interesado otra perspectiva, incluso algo de esperanza después de leer el panorama tercermundista de España que ofrece el artículo, ya que lo que digo es totalmente comprobable accediendo a los catálogos en red de las bibliotecas públicas españolas y preguntando a los especialistas. Frases como «El saqueo se une a la desidia de los funcionarios», me parecen insultantes para la cantidad de archiveros, documentalistas y catalogadores que actualmente trabajan por nuestro patrimonio, sobrepasando con ilusión y profesionalidad, en multitud de ocasiones, sus obligaciones contractuales. No veo el problema de salir en defensa de las cosas que se están haciendo bien, matizando (como he matizado) que se pueden hacer mejor y queda mucho por hacer.
    Por último, me parece estupendo -faltaría más- su entusiasmo por MúsicaAntiguapuntocom; pero he de decirle que el mundo de la música antigua es inmenso y hay otras muchas luces en el horizonte: cientos de profesionales trabajando en archivos, catalogando, transcribiendo, interpretando, escribiendo artículos para revistas científicas especializadas (claro que las hay), redactando libros, ediciones y dando clases en la universidad y conservatorios. Hemos conseguido mucho en los últimos años. Por eso hay que reivindicarlo. Es lo que yo he intentado precisamente con mi crítica, dar un poco de luz al «oscurantismo» que transmite el texto.
    Un afectuoso saludo para todos.
    José Antonio

    1. Estimado José Antonio, todo esto que comenta estaría muy bien si el artículo intentara plasmar lo que pasa hoy en día, con una noticia del 2002, pero no es así ni mucho menos.

      Me explico, al hilo de todo lo que ha pasado con relación al premio rechazado por el Señor Savall, han vuelto a aparecer la falta de apoyo que tienen hoy en día los músicos en este país, y creo que viniendo del especialista más importante que existe a nivel mundial, esto es un hecho irrefutable.

      El artículo, simplemente se hace eco de una noticia que guarda relación con el Señor Savall y su reivindicación desde hace muchos años.

      Además y para mí lo más importante, es que al final viene bien claro que es un artículo del 2002, su fuente y un texto explicativo diciendo:

      «Este artículo escrito por Jesús Ruiz Mantilla para el País en 2002, que reflejaba las dificultades a las que se enfrentaban los intérpretes de música antigua a la hora de buscar partituras… Lástima!!!»

      No veo donde está el problema…. Creo, y con todos mis respetos, que en España nos arde el teclado para criticar, pero no ocurre lo mismo para apoyar.

      Aquí nadie ha puesto en duda que no haya habido mejoras (esto debería aclararlo), tampoco se necesita rigor para hacerse eco de una noticia pasada escrita por un periódico nacional, que sólo pretende llevar un hilo conductor entre lo que pasa hoy en día, y como estaba el panorama hace 12 años.

      Vuelvo a repetir, que esta revista se hace para ayudar y difundir a la música antigua, y que cualquiera que detecte algún error lo mejor que podría hacer es arreglarlo…

      Piense en esta web como la Wikipedia de la música antigua, que se hace entre todos y no sólo unos pocos y el resto a pedir explicaciones y a sacar trapos sucios. Es muy Español esto.

      Por último le invito a que realice un artículo con los Grandes avances que ha habido en el patrimonio musical. Le aseguro que hay mucha gente que estaría encantada de ver que en este país se trabaja por la música antigua y que somos punteros y que se han solucionado muchas de las carencias que había.

      Espero con mucha expectación sus aportaciones a este sector, tan tocado como es el de la cultura en nuestro país, y en concreto el de la Música Antigua, que para mi parecer está muy poco apoyada.

      Un cordial y afectuoso saludo y espero que se una a esta causa Altruista para ayudar, por que talentos como el suyo son una lástima que estén para decir solamente lo que está mal hecho.

      1. José Antonio Gutierrez Álvarez, quiero que leas esto que tu mismo has escrito en otro medio:

        «… una buena parte de los archivos eclesiásticos y privados están en ocasiones en condiciones lamentables y en manos de personas sin ninguna formación. He visto multitud de papeles y pergaminos, algunos de ellos con casi cuatrocientos años, apilados en el suelo con humedad y hongos más veces de las que se pueda usted imaginar; he constatado la pérdida de piezas únicas por culpa de la dejadez, el descuido o por razones menos inocentes»

        Así que en que quedamos, ¿está la cosa bien o mal? a ver si te aclaras!!!

    2. La cultura sola no enseña, sin la tiza, la pizarra, el lápiz o el papel.
      Gracias a todos por levantar este templo, y sostenerlo.
      Esta música necesita un poco más de apoyo y menos crítica, entre todos se puede hacer.
      Admiro a las personas como tu que tienen tantos conocimientos, pero me entristece ver que no estén bien aprovechados. Yo aportaría estos conocimientos al fomento de la cultura. anímate!!

    3. Sólo la cultura nos hace libres y ahora necesita más apoyo que nunca.

      Tu nos haces creer que España está apoyando la cultura y eso no es así.

      Puede que haya mejora desde hace unos cuantos años, menos mal, porque si no apaga y vamonos.

      España lidera el recorte del gasto en Cultura en Europa: un 50%,

      España es uno de los países donde la crisis ha tenido mayores efectos negativos en la financiación de la cultura.

      En el continente europeo existe una disparidad evidente entre los países en materia de financiación de la cultura:

      En el norte y en el centro de Europa las tasas e indicadores son más estables y el gasto per cápita es mucho mayor.

      La política cultural en nuestro país es ineficaz con respecto a los nuevos retos que se plantean, que son, por ejemplo, la propiedad intelectual o la digitalización.

      Así que José Antonio Gutiérrez Álvarez, si tienes algo que aportar que sea constructivo Please

    4. Como todos saben, esta pagina se dedicó desde su comienzo a ayudar a todo aquel que llegaba a sus puertas sin pedir nada a cambio, y lo poco o mucho que portara en ese momento es lo de menos.

      Ahora me cuesta ver que la cultura tenga que enfrentarse a personas que no hacen más que criticar.

      Será por envidia o por intereses ocultos. Sino no lo entiendo. Que harta estoy.

  4. No entiendo el devenir de este hilo. No encuentro para nada negativo el comentario del señor Gutiérrez, del que he entendido que en la última década se ha venido haciendo un buen trabajo desde ciertas entidades de la administración en materia de recuperación, catalogación y custodio del patrimonio músicológico. Por su tono parece que sabe de lo que habla. No estoy en contacto directo con esos documentos, pero parece que él sí lo está. No tengo por qué ver el sentido negativo de su opinión. Es más, celebro que haya voces disonantes con la masa, que arrojen perspectiva a cada discurso, y si están legitimadas, mucho mejor. Un saludo a todos. Y sigan disfrutando de la música.
    ( Soy Arquitecta autónoma y no tengo relación con la administración pública. Mi afición a la música antigua es de carácter amateur)

    1. Hola Rocío, el comentario del Señor Gutiérrez sería lógico si él mismo no pusiera a caldo el como está el archivo eclesiástico, y cito textualmente:

      «… una buena parte de los archivos eclesiásticos y privados están en ocasiones en condiciones lamentables y en manos de personas sin ninguna formación. He visto multitud de papeles y pergaminos, algunos de ellos con casi cuatrocientos años, apilados en el suelo con humedad y hongos más veces de las que se pueda usted imaginar; he constatado la pérdida de piezas únicas por culpa de la dejadez, el descuido o por razones menos inocentes”

      No puede decir aquí que la cosa ha mejorado muchísimo y en otro medio hacer esta declaración. NO es lógico no?

      Por otro lado, critica la publicación de un artículo del 2002, que simplemente refleja como estaban las cosas en ese momento. Qué tiene de malo?

      Este es el devenir y el malestar que ha provocado, entre los que me incluyo.

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