Vincenzo Capirola (1474 – fecha posterior a 1548) fue un compositor y laudista italiano del Renacimiento.
Su música se preservó en un manuscrito llamado el «Libro de laúd de Capirola», manuscrito lujosamente copiado por un discípulo suyo llamado Vidal en torno a 1517.
Vidal fue impulsado por el deseo de asegurar la supervivencia de la música de su maestro mediante el registro en papel por medio de signos y símbolos legibles.
Él también suministra instrucciones detalladas y sugerencias para la práctica del instrumento, indispensables tanto para los laudistas de aquel tiempo, como para los de hoy en día.
La rica ornamentación del manuscrito potencia su singularidad.
En el manuscrito observamos la presencia de pavos reales, halcones, perdices, conejos, liebres, leopardos y animales exóticos, además de vacas, perros y ciervos que dan vida a escenas de caza que son embellecidas por ramas, arbustos y árboles, incluso vemos representados animales mitológicos como dragones y unicornios.
Es probable que Capirola fuese de Brescia, y se sabe que vivió en esa ciudad durante algunos periodos de su vida, aunque estaba en Venecia en 1517, cuando se preparó el manuscrito.
Es posible que Capirola sea el famoso laudista bresciano que visitó la corte de Enrique VIII de Inglaterra, aunque su nombre no fue registrado (no se conocía otro virtuoso del laúd de Brescia en aquella época que también fuera noble).
El libro de laúd contiene los ejemplos más tempranos conocidos de indicaciones con legato y non-legato, así como las indicaciones de dinámica musical más antiguas conocidas.
Las piezas, varían desde simples estudios aptos para principiantes en el instrumento, a piezas que demandan un inmenso virtuosismo.
Se pueden encontrar también 13 ricercares, que alternan pasajes en un estilo brillante de toccata con pasajes en contrapunto de tres partes similar a la de la música vocal contemporánea como Jacob Obrecht.
Además de la música de Capirola (y otros — Capirola evidentemente transcribió varias piezas de otros compositores del libro), el libro de laúd contiene un prefacio que es una de las fuentes primarias más importantes sobre la música de laúd de comienzos del siglo XVI.
Incluye información sobre cómo tocar legato y tenuto, y como interpretar ornamentos de diverso tipo. También incluye detalles prácticos sobre como encordar y afinar el instrumento.
En tiempos modernos, Otto János Gombosi, un gran estudioso de la musicología histórica, fue el primero en mostrar interés por la figura de Capirola.
Gombosi era un experto en música antigua, en particular de la música para laúd.
En 1948 tuvo la oportunidad de examinar el manuscrito conservado en la Biblioteca Newberry de Chicago (comprado en 1904 al florentino Leo S. Olschki).
Posteriormente, Gombosi estudió, transcribió y preparó una edición crítica del manuscrito de Capirola, trabajo que fue publicado de manera póstuma por iniciativa de Geneviève de Thibaut y François Lesure.
La colección da evidencia de la grandeza de Capirola como músico.
Su única y brillante inventiva se combina con un conocimiento profundo de las formas, géneros y estilos de la época.
Dicho manuscrito está considerado como una de las fuentes más importantes de música para laúd del comienzos del siglo XVI.
En el siguiente enlace se puede consultar el manuscrito de Vincenzo Capirola
Centurias musicales nos preceden