A algunos ya os he hablado de él y sus formaciones musicales especializadas en música de los siglos XV, XVI y XVII, grupos de altísimo nivel y reconocimiento internacional: La Capella Reial de Catalunya y Hesperion XX (XXI a partir del año 2000), así como sus colaboraciones con “Le Concert des Nations”.

Su conexión “cinéfila” más importante ha sido el César (equivalente al Goya en Francia, como la mayoría seguro sabéis) por la mejor banda sonora absoluta en “Todas las mañanas del mundo” («Tous les Matins du Monde”, 1991) de Alain Corneau, de la que el crítico “oficial” de Filmaffinity, Pablo Kurt, comenta en esa web:

“Excelente drama de época en la que destaca la maravillosa banda sonora de Jordi Savall. Una joya única.”

Otras conexiones «cinéfilas» y ficha general en: wikipedia

Sólo diré que he asistido a su conciertos en tres ocasiones, siempre con La Capella Reial de Catalunya, y que, siendo las dos primeras excelentes (en el Teatro del Centro de la Villa de Colón y en el Teatro Monumental, hace varios años), la tercera, en el Auditorio Nacional el 17.11.2011, con el tema “La Música y la Dinastía Borgia” es, con seguridad, uno de los cuatro o cinco conciertos de música antigua que más placer me han producido en mi vida.

Y supongo que a la Reina también le encantó, ya que aplaudió a rabiar (asistía a título personal, no oficial) y me consta que su gusto musical está muy bien cimentado.

Jordi Savall. Música Antigua. Early music

Sobre ese concierto escribió el crítico Juan Angel Vela del Campo en El País:

Jordi Savall. Early music. Música Antigua “Sale Jordi Savall a escena en Madrid y recoge, antes de emitir la primera nota musical, una ovación antológica. Esto es lo que se conoce como capacidad de fascinación, algo que Savall tiene como pocos.

Asistió al concierto también la reina de España, doña Sofía. ¿Cuáles son las razones, o sinrazones, que determinan la irresistible atracción de Savall? Al margen de sus cualidades artísticas, Savall posee un extraordinario instinto de la música como espectáculo. Lo suyo es un espectáculo culto, o histórico-musical, que establece relaciones de lo puramente sonoro con lo que está pasando en la sociedad en ese momento.

Savall lo desarrolló en proyectos anteriores como los dedicados a Jerusalén, Cristóbal Colón o Francisco Javier, y se reafirma ahora en una exploración sobre la música del Renacimiento al hilo de las relaciones entre Iglesia y Poder…”

A las muy pocas semanas del concierto falleció su esposa y compañera musical, la soprano Montserrat Figueras, que ya no cantó en esa ocasión.

Algunos links que considero interesantes:

Jordi Savall y la Dinastía Borgia – Documental muy completo que dieron en TVE2 (55 min)


Jordi Savall, dirigiendo a Le Concert des Nations – part 1 [HD]


Muy BUENA MÚSICA, Amigos.

Escrito por Manrique (elforodemanrique.blogspot.com.es)

15 comentarios en «No sé si os suena el nombre de Jordi Savall»
  1. No sólo suena y suena muy bien en el barroco historicista, donde impone un ritmo y ejecución magistrales, sino que también es loable su afán por la recuperación de sonidos universales de la música, como las melodías sefardíes, criollas, celtas, música de Armenia, de los Balcanes, de Estambul… con el sello Alia Vox ha sabido vender CDs como nadie.
    aunque viene a menudo, lo echamos en falta en Barcelona.

    1. Tanto como amante de la música barroca y medieval y como descendiente de armenios exiliados en este bendito paìs -Argentina- que dio refugio y paz a mis abuelos que escaparon del genocidio contra el pueblo armenio del Estado turco entre 1915 y 1923 (aùn impune) en el que murieron bárbaramente 1,5 millones de mis ancestros, debo destacar que emociona hasta las lágrimas el sentimiento que transmiten cada nota ejecutada por este genio mundial como lo considero a Jordi Savall. No sólo por la banda sonora de Todas las mañanas del mundo (excelente pelìcula con una ambientación e interpretaciones soberbias) sino su constante búsqueda de las raíces de la música europea y universal. Expreso mi sana envidia a quienes tienen la oportunidad de asistir a alguno de sus conciertos y espero que alguna vez llegue a estas lejanas latitudes para deleitarnos con su arte. Cada melodía que elige, en mi consideración, revela su exquisita sensibilidad y amor no sólo por la mùsica sino por el público, ya que me conmueven sus irrepetibles interpretaciones. Si bien soy apenas un aficionado, quizá la escuela catalana de cellistas excepcionales como Paul Casal haya sido gravitado en su formación y pasión, que se trasuntan en su arte. Bravo, Jordi Savall, mi admiración incondicional por su talento y refinado gusto interpretativo.

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