“Aranjuez reconoce que los profesionales españoles de la música antigua están a la altura de cualquier prestigioso grupo europeo”, dice Guillermo Peñalver, flautista de la Orquesta Barroco de Sevilla.
Con un conjunto de los mejores solistas de la formación —que fue premio Nacional de Música en 2011—, actuó bajo los frescos de la capilla real del palacio de Aranjuez.
El festival, que celebra su vigésimo segunda edición, se encomienda a las músicas inéditas, aquellas que fueron olvidadas por el paso de los siglos.
El festival, que ocupa los fines de semana de mayo y la mitad de junio, arrancó el sábado 16 con un paseo musical.
En este recorrido por el jardín del Príncipe se pueden conocer los entresijos de los jardines que inspiraron a Joaquín Rodrigo para componer su universal Concierto para guitarra y orquesta mientras se escuchan músicas históricas que interpretarán al aire libre los integrantes del Grupo Zejel en tres paradas diferentes, rematadas con un concierto al final de la visita.
Este fin de semana le tomará el relevo en la capilla del palacio la violinista menorquina Lina Tur Bonet.
Su programa es en sí un acontecimiento, ya que ha sido la primera en grabar estas sonatas y conciertos de Vivaldi que datan de hace 300 años.
Tras la reconstrucción de partes perdidas de las obras del compositor veneciano, hace solo dos años que se grabaron por primera vez.
“De las sonatas que se encontraron en Graz, hacemos el ciclo de las cinco completas, incluidas las que no cupieron en el disco.
Aranjuez tiene un público muy especial, y a mis amigos extranjeros les parece muy glamuroso tocar en el palacio”, dice Tur Bonet, que en esta ocasión viene acompañada por Kenneth Weiss y Marco Testori.
Para los conciertos de junio, cerrarán el ciclo La Real Cámara y el Cuarteto Amores Pasados.
Los primeros tienen la difícil labor de recuperar las sonatas de Francisco José de Castro.
Este compositor español, enviado a Italia a estudiar por su acaudalada familia, está considerado “el Corelli español”, y fue alumno del original, al que admiraba y a imagen de cuya obra realizó esta selección de piezas.
El segundo concierto es toda una experiencia a través de los siglos: el cuarteto decidió encargar a miembros de los grupos Genesis o Led Zeppelin, o al propio Sting, piezas de nueva factura para un disco de canciones inglesas.
En este programa se mezclan esas obras genuinas de nuestro siglo con las mejores canciones de Dowland o Byrd, amores pasados y presentes frente a frente bajo el mismo tema, pero con dos visiones de dos épocas distintas.
En el festival proliferan los nombres españoles, algo que demuestra el buen nivel actual de los grupos de música antigua en el país.
“Artísticamente, hay cada vez más músicos españoles con un nivel cada vez más alto tocando fuera de España”, dice Tur Bonet, que añade que “antes, hacer un festival con artistas solo españoles era impensable”.
Festival de Música Antigua de Aranjuez
Del 16 de mayo al 13 de junio en el palacio de Aranjuez.
Entradas: 20 euros (descuentos para estudiantes, desempleados y grupos).
Escrito por MIGUEL PÉREZ MARTÍN | ElPais