Hoy te traigo un maestro español contemporáneo del gran Tomás Luis de Victoria.
Puesto que este maestro es tan grande, ha oscurecido otras figuras como la de hoy.
Pero intentaré subsanar algo esto trayéndote una bella música para llene de luz tu día de hoy.
La polifonía, de nuevo, viene a elevarnos el espíritu a lo más alto.
Se trata de Sebastián de Vivanco (c1551-1622), maestro español nacido el Ávila.
Eran tan contemporáneos que nacieron en la misma ciudad.
Es muy posible que estudiase con los mismos maestros de la catedral de Ávila con que lo hizo Victoria.
En 1576 fue despedido del puesto de maestro de capilla de la Catedral de Lérida, y fue tenido en cuenta para el puesto similar en Segovia.
Finalmente ocupó el de Ávila, pasando antes por Sevilla donde fue asistente de Guerrero.
No quiso permanecer mucho tiempo en la capital hispalense y se marchó a Ávila.
Allí estuvo hasta que pasó a Segovia.
Era uno de los compositores más importantes de su época, siendo capaz de componer obras de una gran complejidad e invención.
Hoy te traigo su motete titulado Cantate Domino, a 4 voces, a dos coros.
Como puedes comprobar, su carácter policoral lo acerca a la escuela veneciana y a las obras similares de Victoria.
La música es ampulosa, con esa sonoridad grandiosa tan optimista propia de la música policoral.
En una pieza breve, puedes ver cómo Vivanco sabe manejar los medios y cómo construye una sólida polifonía llena de dinamismo y luminosidad.
La interpretación que te ofrezco es la de Orchestra of the Renaissance dirigida por Richard Cheetham.
Escrito por Pepe Gallardo (Aeterna Christi Munera)