El VII Ciclo de Músicas Históricas ofrece este sábado en el Auditorio de León el concierto de la soprano aragonesa Marta Almajano, acompañada por el grupo Ave Fénix, recreando las cantatas españolas del siglo XVIII. El espectáculo dará comienzo a las 20.30 horas y las entradas ya están a la venta al precio de 18 euros en platea y 12 euros en anfiteatro.
El nombre de Marta Almajano está estrechamente asociado al impulso que la música antigua conoció en España desde finales de los años 80. Sus colaboraciones con la casi totalidad de los conjuntos españoles que empezaban a abrirse camino por entonces la vincularon a un repertorio que hacía frecuentes incursiones en la música del Barroco hispánico, hasta ese momento poco conocida.
Las relaciones creadas en esos años de actividad incesante están muy bien representadas en Ave Fénix, el grupo que la acompañará mañana en el Auditorio de León y donde figuran solistas de prestigio internacional habituales de muchos de los más importantes ensembles europeos de las últimas tres décadas.
Este concierto documenta la amplia difusión que las cantatas españolas alcanzaron en el siglo XVIII. La cantata era una pieza de carácter dramático o narrativo cuya estructura en recitativos y arias la acercaba a la ópera. En cambio, el hecho de que no estuviera pensada para ser representada, su tono por norma intimista, ya que pensado para una o dos voces con un acompañamiento camerístico, y su brevedad la alejaban de los teatros, pese a lo cual fue género predilecto de muchos operistas, pero también de los compositores que ocupaban cargos en instituciones eclesiásticas, pues la cantada se adaptaba bien a las celebraciones de los días más señalados del año, especialmente, Navidad, Reyes y Corpus Cristi.
Antonio de Literes, mallorquín de nacimiento, pero madrileño por formación, cultivó todos los géneros de la música teatral y litúrgica, destacando como autor de óperas y zarzuelas, pero también en la escritura de villancicos, lamentaciones y cantadas.
Tras el incendio del Alcázar Real en 1734, que destruyó casi toda la colección de música de la corte, su trabajo se hizo más intenso.
Muchas de sus obras, como las de sus coetáneos José de Torres o José de Nebra circularon por Europa (como demuestra la colección Mackworth de Cardiff) y América.
Testimonio de esta amplia difusión son las cantadas inéditas que se encuentran en el Archivo de la Catedral de Guatemala, donde acaso llegaron por mediación de Manuel Joseph de Quirós, compositor guatemalteco que en 1737 fue nombrado maestro de capilla de la institución y cuya primera labor fue recopilar obras de compositores españoles.
Las cuatro cantadas que escucharemos mañana forman parte de un corpus de veinte obras de Literes (casi todas religiosas) allí conservadas y fechadas entre 1716 y 1737, y se fundan en una interesante mezcla de estilos: la estructura en recitados y arias es la típica de la cantata italiana, pero se mantienen las coplas en compás ternario y las hemiolias, tan españolas.
El programa vocal se contextualiza con música instrumental de maestros hispánicos, como Cabanilles, uno de los grandes organistas de su tiempo; Francisco José de Castro, un madrileño que trabajó en Italia, donde publicó en 1695 una importante colección de música para violín (‘Trattenimenti armonici da camera’); y el napolitano Domenico Scarlatti, que pasó las últimas tres décadas de su vida en Madrid, dejando una impresionante colección de Sonatas para clave impregnadas de aires y ritmos españoles.
La soprano Marta Almajano estará acompañada por el grupo Ave Fénix: Barry Sargent (violín), Tjamke Roelofs (violín), Paolo Grazzi (oboe), Mike Fentross (tiorba y guitarra barroca), Richte van der Meer (violonchelo), Richard Myron (contrabajo) y Jan Willem Jansen (clave y órgano).
Fuente: leonoticias.com