Stravinsky solía decir que la música “hay que verla”.
Imaginamos que se referiría al hecho de acercarla al público, de compartirla.
Como en la mayoría de las artes, de nada sirve crear algo si luego permanece oculto.
De ahí la importancia de asistir a los conciertos, pues son una oportunidad única para “ver la música”, apreciar la destreza, el esfuerzo y tesón de los intérpretes, las sutiles directrices del maestro y su batuta dirigiéndolos.
Cuando uno contempla ese espectáculo, aprecia mucho más la música que escucha y siente, pues es testigo de un acto mágico como es de dar vida a esas notas que permanecen impresas sobre la mágica partitura.
Además de la opción de acudir a un concierto, poco a poco se ponen en marcha otro tipo de iniciativas que permiten esa aproximación a la música.
Los talleres de interpretación y cursos profesionales –o lo que ahora llaman ‘master class’– son un claro ejemplo.
Pero, sabiendo que el ser humano puede dar todavía un paso más allá, resulta que nos encontramos con personas que deciden ‘rescatar músicas perdidas’ realizando un excepcional trabajo de investigación.
En base a esas indagaciones, recrean épocas o momentos históricos a través de la música, logrando que también la podamos ver, y disfrutar.
En este sentido, debemos destacar la dimensión académica que el grupo Capella de Ministrers ha alcanzado con el paso de los años.
Siguiendo la estela de esa figura única e inigualable como es Jordi Savall, Carles Magraner y compañía se han preocupado por ahondar en nuestra historia desde la propia música ofreciéndonos una serie de trabajos encomiables como son sus proyectos sobre el Rei Jaume I, Ausiàs March, el Tirant lo Blanch…
CONCIERTOS Y CURSOS
En ese afán por recuperar y divulgar músicas del pasado, Capella de Ministrers volvió a sorprender a propios y extraños cuando un buen día presentó el Early Music Morella, una iniciativa en la que fusionan conciertos en directo, cursos sobre práctica teórica musical, charlas… En su IV edición, presentada no hace mucho, se vuelven a combinar la tradición y la música culta en la capital de Els Ports.
Deberemos esperar hasta el mes de julio –del 18 al 23—para adentrarnos en la programación que han preparado y que, bajo el título ‘Mística’, rendirá un singular homenaje a la figura del cabalista y teólogo mallorquín Ramón Llull en el 700º aniversario de su muerte, y también a Santa Teresa de Jesús en el V centenario de su nacimiento.
En torno a ambos se generar este curso internacional de música medieval y renacentista especializado en el repertorio de los siglos X al XVI.
CONOCIMIENTO Y SENTIDOS
Muchos se preguntarán para qué hacer todo esto, y si tomamos prestadas las palabras de los propios organizadores de esta cita, sabremos que se realiza para “paliar la carencia de estudios y difusión de este singular repertorio”.
Ciertamente, se sabe poco o muy poco sobre las composiciones de estas épocas.
El Early Music Morella pretende, por tanto, centrar su atención en ofrecer al público una experiencia total en torno a la música que, no lo olvidemos, “es fundamental para transportar la razón, el conocimiento y los sentidos”, sobre todo en la época medieval y renacentista.
Asimismo, gracias a los cursos impartidos por profesionales y a los conciertos previstos, se prestará una atención especial al concepto intercultural de la mística desde la Edad Media al Renacimiento.
Conoceremos y aprenderemos de un modo mucho más específico sobre trovadores, canto gregoriano y monodia, ‘ars subtilior’ y música de las Tres Culturas –es decir, la cristiana, musulmana y judía–.
Además, habrá seminarios de música tradicional y andalusí, además de indagar en las polifonías religiosas en torno al misticismo gracias a varias conferencias, talleres y exposiciones para conocer en profundidad aspectos como qué es exactamente la danza medieval de la muerte…
En definitiva, “todo lo que desde el nacimiento del canto gregoriano hasta las últimas polifonías del Renacimiento se pudo escuchar en Occidente y Oriente, tanto transmitido por tradición oral como escrita, tomando especial atención en esta edición al corpus musical del Siglo de Oro de la Corona de Aragón en torno a la espiritualidad, el sufismo y la mística en la música antigua”, como advierten los organizadores.
Y es que el objetivo de Capella de Ministrers es, ante todo ,compartir, recuperar, interpretar, conservar y difundir y dar a conocer nuestro patrimonio musical a través de una iniciativa que sirve también para atraer a la provincia a amantes de la música llegados de lugares muy diversos
Entre los que nos gusta la música considero varios niveles: 1- Los compositores. Ellos crean la música.- 2 – Los intérpretes o los que trabajan con la música, profesores, etc. Estos la viven y la hacen asequible al resto. 3 – Los asistentes a los conciertos: Aunque observadores, la reciben en directo, son pasivos. 4 los que la oyen en casa, bien en directo, TV o radio o gravada… una posición muy cómoda, con perdón por las personas impedidas a asistir a conciertos, bien por incapacidad física o alejamiento de un centro musical. Yo, me considero de los que, aunque no tengo incapacidad, por comodidad, quizás a veces por pereza, no me muevo de casa. Reconozco que cuando asisto a un concierto lo disfruto y tengo algunos recuerdos antológicos.