La ermita de Santa Lucía de Valencia, ubicada en la calle Hospital, acogerá el próximo sábado, un concierto con obras medievales, renacentistas y barrocas, organizado por la Cofradía de Santa Lucía, la más antigua de la diócesis, fundada en 1399.
Durante el recital, los valencianos Charo Rechea, soprano, y César Abarca, laudista, interpretarán obras de autores españoles como Luis de Narváez, Alonso de Mudarra y Esteban Daza, así como del belga Guillaume Dufay y los ingleses Philip Rosseter, Thomas Ford y Thomas Campion.
El concierto, que dará comienzo a las 19 horas, se enmarca dentro de las actividades programadas para la promoción de la ermita, “uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad”, y de su restauración, según han indicado a la agencia AVAN fuentes de la cofradía.
La Cofradía de Santa Lucía está dedicada desde 1399 al culto de su titular, así como de Santa Águeda y cuenta en la actualidad con más de 15.500 cofrades procedentes de diferentes localidades de la diócesis de Valencia.
La ermita original del siglo XIV, “aunque remodelada durante los siglos posteriores”, fue sometida en 2009 a una “primera fase de restauración de urgencia”, en la que permaneció cerrada al culto durante once meses para la rehabilitación del tejado y los cimientos de la iglesia, “cuyos problemas de conservación requerían una actuación urgente”, según las mismas fuentes.
Sin embargo, las intervenciones urgentes, revelaron numerosos problemas que permanecían ocultos, como la falta de cimentación, o la inestabilidad de algunos paramentos. Por esta razón “los trabajos de restauración deben continuar para mantener un templo que ahora se encuentra rodeado por un jardín situado a casi dos metros y medio por encima”, según las mismas fuentes.
Ermita de Santa Lucía
HISTORIA:
El Rey Martín el Humano concedió permiso en 1399 a la Cofradía de Santa Llúcia para construir el edificio de la ermita y de la casa de la cofradía, que gestiona desde aquel momento y hasta los nuestros días con plena autonomía. La Cofradía cedió, en 1410, parte de su huerto, por construir “el dormidor de locos” del Hospital General.
Esta pequeña iglesia o capilla está compuesta por dos naves, una principal gótica, que fue recubierta posteriormente. En la actualidad, el templo presenta un aspecto barroco, con obras de los siglos XVII, XVIII y XIX, especialmente el retablo mayor con la imagen de Santa Llúcia; el lienzo de Nuestra Señora de los Desamparados, de Gaspar de la Huerta, o el de Evaristo Muñoz, que probablemente sirvió de bocaporte del retablo mayor.
La Cofradía conserva la documentación original de los más de seis siglos de existencia, así como numerosas obras de arte, para el culto y expuestas en la ermita. El templo tiene dos fechas de especial y pública concurrencia: el día de Santa Llúcia, la protectora de la vista, 13 de diciembre, y el día de Santa Ágata, protectora de los pechos femeninos, 5 de febrero. Especialmente popular es la “tabalà” del 12 de diciembre a las siete y media de la tarde, que rodea el barrio con el ruido de una centena de dulzainas y timbales, por anunciar la fiesta, a la que se añaden las torres humanas de la “Muixeranga de Valencia”.