El próximo 1 de noviembre el conjunto ONIRIA presentará en el marco del IV Festival de Música Antigua «Mare Musicum» de Roquetas de Mar (Almería) el concierto titulado Magistri Capellae Cathedralis Urcitanae (Maestros de Capilla de la Catedral de Almería).
Dicho programa dedicará por completo su segunda parte al que fuera por dos ocasiones bien diferenciadas en el tiempo maestro de capilla de la catedral de Almería (en 1637 y posteriormente en 1655) FRANCISCO LOSADA (ca. 1612-1667).
Los documentos conocidos en los que aparece Losada, se le suele presentar como “el de Almería”.
Sin embargo cuando aparece en Almería por primera vez no se menciona su lugar de procedencia, bien porque fuese conocido en la ciudad, bien porque hasta ese momento no ostentó ningún cargo que lo avalara para ocupar el puesto de maestro de capilla.
Podemos considerar pues, aunque no exista ningún documento que lo avale, que Losada pudo ser oriundo de esta ciudad.
La cuestión es que tras quedar vacante la maestría de capilla almeriense desde mediados de 1636 al marcharse el entonces maestro Antonio Paz a Granada, se recibe a Losada como maestro sin que haya constancia de convocatoria ni ejercicios previos como aparece en las actas en fecha de 8 de Mayo de 1670:
“Este día se acordó que se reciba por maestro de capilla a Francisco Losada, y tenga esta obligación con que ha de dar cada día lección de canto de órgano a los que las quisieren recibir, así de esta ciudad como de este obispado, y se le señalan 170 ducados de salario en cada año, con que si el sr. Obispo le diere capellanía, entre los que hubiere de haber de ella con las misas, los dichos 170 ducados: y más se le den 100 reales de ayuda de costa para dar de comer a la mula”.
Losada permaneció en Almería un año y dos meses.
Hay constancia de que en Marzo de 1638 pidió un aumento de salario.
No debía estar muy conforme con su situación ya que el 22 de Junio de ese año pidió una licencia de veinte días que excedió, viéndose obligado a pagar de su bolsillo al que fuera su sustituto durante esta ausencia, Diego Morillo, a la vuelta de Losada el 23 de Julio.
Volvió a pedir otros 14 días de licencia para opositar al magisterio de música de la colegiata de Antequera cuyo plazo expiraba el día 30 de Julio, pero este permiso le fue denegado por el cabildo y Losada se arriesgó decidiendo opositar en Antequera ausentándose de Almería sin permiso.
Por este motivo se le puso una multa por su mala conducta pero no llegaría a pagarla ya que no volvería a ocupar su puesto en Almería.
El cabildo decidió entonces declarar vacante la plaza de maestro de capilla con rapidez el 25 de Agosto de 1638.
El sucesor de Losada sería Sebastián de Guevara (hasta entonces maestro de la iglesia de Caravaca, Murcia).
Guevara opositó contra Losada por el puesto de la colegiata antequerana, lo que explica que fuera nombrado maestro de capilla en Almería el mismo día que el cabildo dejó vacante ese cargo (25 de Agosto): Guevara se presentó en la catedral almeriense ofreciendo sus servicios, informando al cabildo que el anterior maestro de capilla “se había acomodado en otra parte”.
A Guevara se le hizo una prueba de aptitud rápida en la que los examinadores concluyeron “que era muy hábil y diestro y que merecía el magisterio con mayores ventajas que el maestro Losada y que, además de lo dicho, sabía tocar el bajón, sacabuche, y otros instrumentos (…) y visto, dijeron que le recibían y reciben por tal maestro de capilla (…) y señalaron al susodicho 170 ducados de salario en cada un año” (al parecer, Losada también podría tocar el sacabuche como muestran las actas en la compra de un instrumento para el ministril sacabuche de la catedral de Almería Francisco Mingote el 23 de Mayo de 1673: “Acordaron que se compre un sacabuche que se vende en 20 ducados por Francisco Losada y que se paguen de la fábrica, y que se esté y quede en la Iglesia hasta que lo haya pagado Mingote”.
Pero francisco Losada no fue seleccionado en Antequera. En su lugar obtuvo el magisterio, el 6 de Agosto de 1638, Bernardo Bernardino de Monteagudo, oriundo de Montilla y maestro de capilla hasta entonces en la iglesia de su localidad natal.
Al parecer, tras sus oposiciones fallidas en Antequera y al haber sido destituido en Almería, Losada fue maestro de capilla en la iglesia de Santa María de Huéscar (Granada) como se recoge en las cuentas de mayordomo de propios del concejo de esa iglesia del año 1639).
Posteriormente fue nombrado maestro de capilla de la catedral de Guadix el 10 de Mayo de 1649 durante un periodo de seis meses (con anterioridad opositó a ese cargo sin éxito en 1644).
Todo apunta a que tras su etapa en Guadix ingresó en el monasterio Jerónimo de Bornos (Cádiz) como desprende “La historia de la villa de Bornos y su comarca” escrita por Fray Pedro Mariscal en 1731, en la que resuena la figura del músico, en el capítulo XIV: “Fr. Francisco de Losada, famoso maestro de capilla hijo desta casa (…). Aún se aplauden y estiman las obras del maestro Losada. Fue tenido por lo mejor de su tiempo en la facultad”.
Pasados unos años de los acontecimientos descritos, y permaneciendo Losada en el monasterio de Bornos, el magisterio de capilla de la catedral de Almería queda vacante en Abril de 1654, cuando el entonces maestro Gregorio Pérez se marcha al ingresar en la capilla real de Granada.
En Almería, entre la marcha de Losada en 1638 y hasta la marcha de Gregorio Pérez en 1654, fueron maestros de capilla el anteriormente citado Sebastián de Guevara (como dijimos en 1638) y el otrora maestro de la capilla de Cartagena Francisco Pérez desde Noviembre de 1644.
A este lo sucedió el varias veces mencionado Gregorio Pérez, granadino alumno de Diego de Pontiac que accedió como maestro de Almería el 31 de Mayo de 1647.
Así, en 1654 el cabildo almeriense tras intentar sin éxito que Gregorio Pérez volviera a ocupar la maestría de capilla y tras relaciones infructuosas con el prestigioso ministril de la catedral de Málaga Mateo Serrano, decide recibir nuevamente como maestro de capilla a Francisco Losada el 4 de Agosto de 1655 sin haber realizado oposición (no sabemos si por ser el único candidato, por ser ya conocido o por ambos motivos).
Las actas nos puntualizan:
“Se leyó una licencia del general de San Jerónimo en que le da la licencia al dicho Fray Francisco de Losada, religioso de su orden, para que pueda estar fuera de la orden y ser maestro de capilla en esta santa Iglesia, por razón de que pueda ayudar al sustento de sus padres por ser pobres”.
Esta mueva etapa de Losada en Almería fue muy fructífera musicalmente.
Encontramos además de los seises y los cantantes, a los ministriles Pedro Limones (corneta), Francisco García (sacabuche) y Juan Arqueros (bajón y chirimía).
Pero el 3 de Julio de 1656 la catedral de Cádiz nombra a Losada maestro de capilla por méritos, quizás por el reconocimiento que hemos visto que adquirió en su etapa como músico en Bornos.
De todas formas no se marchó inmediatamente sino que solicitó un aumento de emolumentos en Almería, pero la diferencia de sueldo entre ambos puestos era notable: 200 ducados y un cachiz de trigo más 200 reales por cantar de tenor y 40 ducados por el sustento de los seises en Almería, frente a 650 ducados por ejercer la maestría mas 250 ducados por atender a los seises en Cádiz.
Así las cosas, el 19 de Septiembre de 1656 la catedral de Almería constata la ausencia de Francisco Losada que comienza su magisterio en Cádiz el 6 de Octubre de 1656.
El puesto que deja vacante Losada en Almería es ocupado por otro fraile, en esta ocasión de la orden de S. Bernardo de Valencia, Fray Diego de Roca, en Diciembre de 1656 por 100 ducados.
Losada pasó el resto de su vida en Cádiz.
Murió a finales de 1667 como conocemos tristemente por las anotaciones en los libros de contadurías de la catedral gaditana: “El padre Mº Fr. Francisco de Losada por maestro de capilla de esta santa Iglesia, a razón de 300 ducados al año, por todo el mes de Mayo que ganó y luego murió, nueve mil ciento y ochenta maravedíes que hay de haber: 9.180 mrs”.
Daniel Anarte