Euskal Barrokensemble, el grupo especializado en música antigua dirigido por el guitarrista Enrike Solinís, acaba de lanzar un disco que marca un punto de inflexión en la recuperación de la tradición musical vasca, con la grabación inédita de piezas musicales del Renacimiento y el Barroco.
Se trata de una cuidada edición, ampliamente documentada, que bajo el título “Euskel Antiqva” contribuye a desvelar el legado musical del País Vasco de los siglos XV y XVI.
La obra viene avalada nada menos que por el sello de Jordi Savall, uno de los máximos exponentes mundiales en música antigua y que lleva más de cuatro décadas dedicado a recuperar el patrimonio musical de la humanidad.
Alia Vox es el sello discográfico fundado por Jordi Savall y, desde su fundación en 1997, es referencia fundamental para este tipo de música a escala internacional.
Savall (Igualada-Barcelona, 1941) es musicólogo y director de orquesta, además de un consumado intérprete especializado en un instrumento antiguo como la viola de gamba.
Con una trayectoria de más de 25 años reivindicando piezas clásicas europeas, ha recibido el reconocimiento de numerosos países, y su discografía supera el centenar de grabaciones, por las que ha recibido más de 50 premios internacionales.
Hasta ahora, Savall sólo había editado en exclusiva sus propias grabaciones o las realizadas por formaciones dirigidas por él. Con Euskal Barrokensemble inicia una nueva etapa, una colección en la que tendrán cabida proyectos discográficos de músicos con gran talento, como es el caso de Enrike Solinís, que compartan su misma filosofía de recuperación de repertorios clásicos, de respeto a la tradición y a la particular forma de interpretar la música imperante en la época de composición de las obras.
De hecho, “Euskel Antiqva” es el primer CD de una nueva colección bautizada como Alia Vox Diversa, en la que se presentarán grabaciones inéditas a cargo de solistas o grupos de talento, seleccionados por estrictos criterios de interés musical, relevancia de su repertorio y originalidad de su propuesta.
Y en esta primera entrega a cargo de Enrike Solinís y su Euskal Barrokensemble está presente la emoción y la creatividad en una recopilación de joyas musicales llenas de vida.
El propio Jordi Savall recomienda escuchar “estas músicas maravillosas, estos cantos cautivadores, y, gracias al talento y la sensibilidad de los cantantes y los músicos de esta formación y de su director Enrike Solinís, descubrir unas joyas musicales llenas de vida y emoción que nos acercarán a la esencia de la cultura musical del antiguo País Vasco”.
Primeros en el Olimpo del sello Alia Vox
De esta forma, el Euskal Barrokensemble de Enrike Solinís se convierte en el primer conjunto que tiene el honor de entrar en el Olimpo del historicismo musical que es el sello Alia Vox, lo que supone dar un paso de gigante en su trayectoria.
Bajo el título “Euskel Antiqva-El Legado musical del País Vasco”, el disco recoge 23 piezas, la mayoría datadas entre los siglos XV y XVI.
Se trata básicamente de melodías populares provenientes de todos los territorios del euskara, pero en las que se pueden rastrear la influencia mozárabe, judía, andaluza y hasta persa.
En este sentido, “Euskel Antiqva” –título que hace referencia a la forma arcaica del término, tal como aparece en el manuscrito del siglo XVI de Juan Pérez de Lazarraga- reivindica la tradición de una Euskal Herria cosmopolita, abierta a las principales corrientes culturales europeas en boga en cada momento por influencia del Camino de Santiago.
Algunas de las composiciones presentes en el disco responden a la adaptación vasca a los estilos y temáticas –especialmente religiosas- que han imperado en el viejo continente a partir de la Edad Media.
Enrique Solinís se ha encargado de la recopilación de los temas junto a su mujer, la violinista Miren Zeberio.
Ambos explican el espíritu de este trabajo señalando que “vivir en la cultura vasca supone disfrutar de la maravilla del arte vasco, disfrutar de todas sus aristas y recovecos y saber además caminar por el mundo disfrutando y aprendiendo de otras culturas, mezclándonos con ellas”.
Textos históricos y literarios
La mayoría de las piezas del disco son vocales y, en los casos en los que las melodías originales no disponen de letra, Euskal Barrokensemble ha optado por acompañarlas de textos de procedencia histórica y literaria muy diversa: desde una declaración de un proceso de brujería de 1680 hasta el manuscrito en euskara alavés del siglo XVI descubierto en Madrid en 2004, o los versos clásicos de Bernat Etxepare.
Nada menos que un total de 22 músicos intervienen en este nuevo disco de Euskal Barrokensemble.
Solinís se ocupa, además de la dirección, de interpretar vihuela, lavta, laúd, teorba y guitarra.
Las voces corren a cargo de Maika Etxekopar, Leire Berasaluze, Mikel Etxekopar, Daniele Carnovich (bajo), David Sagastume (contratenor) y Jesús García Arejula (barítono), junto al coro formado por Miguel Zeberio, José Luis Ferro y Pedro Aginaga.
Los recitados están a cargo de Asier Hernández Landa, Teresa López de Muniain y Vicente Gavira, y el apartado instrumental lo completan Mikel Zeberio (violín), Sabin Bikandi (alboka y txistu), Kiya Tabassian (setar), Rami Alqhai (viola de gamba), Pablo Martín Caminero (violín), Daniel Oyarzaba (órgano) y Daniel Garay, Xabier Leturia y David Chupeete (percusión).
Euskal Barrokensemble fue creado por el guitarrista Enrike Solinís en 2006, y a lo largo de casi una década ha contado con varias formaciones integradas por músicos de diferentes países.
Ha girado por Europa (España, Italia, Francia, Bélgica, Alemania, Suiza, Austria, Chequia, Polonia, Irlanda), América (Canadá, EE UU, México, Cuba, Costa Rica, Nicaragua, Argentina) y Oriente Medio (Israel).
Además, Euskal Barrokensemble ha obtenido el reconocimiento del público y de la crítica, y ha actuado en eventos internacionales como el Festival Barroco de Montreal (Canadá) o el Festival de Primavera de Praga, Festival for Alte Musik de Hamburgo, Bienalle de Flamenco de Holanda, Festival de Música de La Habana, Auditorio Nacional de Madrid entre otros. En el País Vasco, ha intervenido en el Festival de Música Antigua de Zenarruza, Quincena musical de Donostia o el Musika-Música que organiza la Fundación Bilbao 700.
Enrike Solinís
El director y fundador del grupo, Enrike Solinís, es un bilbaíno que reconoce en su pasión por la música influencias tan diversas como Paco de Lucía, Narciso Yepes, Lutosławski, Steve Vai, Tinariwen o Los Panchos entre otros.
Realiza estudios de composición y superiores de guitarra en el Conservatorio J.C. Arriaga de Bilbao, estudios superiores de música antigua en la ESMUC de Barcelona y paralelamente obtiene el Postgrado de Concertista Cum Laude de las manos del maestro José Tomás en la Escola Luthier de Barcelona.
Premiado en varios concursos internacionales de guitarra, se interesa por las músicas de muy diversas culturas, y colabora como músico solista y continuista en importantes formaciones como Hesperion XXI, Le Concert de Nations y la Capella Reial de Catalunya dirigidos por Jordi Savall; Concerto Vocale y Akademie für Alte Musik dirigido por René Jacobs; Le Concert D´astrée dirigido por Emmanuelle Haim, Baroque 21 Lab, The Rare Fruits Council dirigido por Manfredo Kraemer, etc.
Participa habitualmente en los festivales internacionales y salas más importantes de Europa y América, Carnegie Hall en New York, Konzerthaus Berlin, Champs Elysées de París, Theater an der Wien, Culiacán Internacional Festival de México, Barbican Center en Londres, Sala Nezahualcoyotl de México D.F, Festival Leo Brouwer de La Habana etc…
Este próximo día 12 de junio, Solinís actuará como guitarra solista, esta vez en ´casa’, acompañando a la Orquesta Sinfónica de Bilbao en el Palacio Euskalduna de la capital vizcaina.
Por su parte, el estreno mundial de “Euskel Antiqva” frente al público tendrá lugar el próximo 18 de julio, en un concierto en el templo de la abadía de Fontfroide, en la histórica ciudad francesa del Languedoc.
La actuación se inscribe en la décima edición del Festival Musique et Histoire, en cuya organización participa Jordi Savall.
Dónde se encuentran estas obras «fisicamente»?