Conocida como Adagio de Albinoni, esta obra es posiblemente la composición musical más famosa que existe del Barroco (siglos XVII y XVIII), pero con la salvedad de que no se compuso durante el Barroco ni fue Tomaso Albinoni su autor.

En realidad el Adagio en sol menor fue compuesto en 1945 por el musicólogo de origen italiano Remo Giazotto.

Giazotto, que en aquellos tiempos trabajaba recopilando información sobre la obra y vida de Tomaso Albinoni, dijo haber encontrado entre las ruinas de la Biblioteca Estatal de Dresde (destruida tras el feroz bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial) un supuesto fragmento manuscrito en el que tan solo figuraba el pentagrama del bajo y seis compases de la melodía, atribuyéndosela al famoso autor italiano.

A partir de ahí (según el propio musicólogo) trabajó en arreglar y terminar la composición, dando como resultado dicha obra, la cual fue publicada por primera vez en el año 1958.

Los expertos musicales de todo el planeta coinciden en señalar que el famoso Adagio en sol menor es una composición enteramente original y compuesta en su totalidad por Remo Giazotto, quien falleció el 26 de agosto de 1998, quedando como el descubridor de la misma y sin recibir ni disfrutar en vida de los debidos reconocimientos como autor de tal magna composición.

Remo Giazotto (n. Roma, Italia en 1910 – Pisa, 1998)

Fue un musicólogo italiano conocido especialmente por su clasificación y catalogación de las obras de Tomaso Albinoni.

Asimismo, escribió biografías del propio Tomaso Albinoni y otros compositores, incluyendo a Antonio Vivaldi.

Giazotto fue el crítico musical (desde 1932) y editor (1945-1949) de la Rivista musicale italiana y fue nombrado coeditor de la Nuova rivista musicale italiana en 1967.

Fue profesor de Historia de la Música en la Universidad de Florencia (1957-69) y en 1962 fue nombrado miembro de la Acedemia Nazionale di S. Cecilia.

En 1949 Giazotto llegó a ser el director de los programas de música de cámara para la RAI (Radio Audizioni Italiane) y en 1966 fue el director de los programas internacionales organizados a través de la Unión Europea de Radiodifusión.

Fue también el presidente del comité de la RAI y editor de una serie de biografías sobre compositores.

Giazotto es famoso por su publicación de la obra llamada Adagio de Albinoni que decía haber transcrito de un fragmento de un manuscrito de Albinoni que encontró en la Biblioteca Estatal de Dresde, poco después de la Segunda Guerra Mundial (al tiempo que completó una biografía y una clasificación de la obra de Albinoni).

Él afirmaba que había hecho el arreglo de la obra, pero que no la había compuesto.

De haberla creado él sería su única composición.

Se sabe hoy en día que es una obra enteramente original de Giazotto.

El fragmento supuestamente encontrado disponía solo del pentagrama del bajo y de seis compases de la melodía, y se supone que era el movimiento lento de una sonata a trío.

Giazotto compuso pues, sin crédito, el famoso Adagio en 1945 y fue publicado por primera vez en 1958.

Tomaso Albinoni

Nació en Venecia en 1675, hijo de un acaudalado comerciante cuya cómoda posición le permitió dar a su hijo una buena formación musical, que compatibilizó con el negocio familiar papelero junto a sus hermanos.

Así, consumado violinista y buen cantante con recursos, Tomaso rechazó la idea de trabajar como músico de la corte para convertirse en un dilettanti o artista más o menos independiente, lo que le otorgaba cierta autonomía (de hecho, hasta 1711 añadía a su nombre el apodo de dilettante veneto, o sea, aficionado veneciano).

No obstante, nadie podía ganarse la vida entonces sin un mecenas y él pudo encontrarlo en Pietro Ottoboni, un cardenal sobrino-nieto del papa Alejandro VIII que era un gran amante del arte y tenía bajo su protección a pintores, escultores, poetas…

Ottoboni también era veneciano y en su palacio reunió a una pléyade de artistas en la que no faltaban compositores tan importantes como Corelli, Scarlatti, Haendel, así como el escenógrafo Filippo Juvara o el pintor Sebastiano Ricci.

Albinoni le dedicó su Opus 1 pero no está claro si realmente se puso a su servicio, como sí parece probable que estuvo al del duque de Mantua, Fernando Caro, homenajeado por el violinista en su Opus 2; por cierto, las suites Opus 3 también fueron para un duque, el de Toscana.

Ahora bien, si en una primera etapa Albinoni se dedicó sobre todo a hacer sonatas y conciertos para instrumentos concretos (violín, oboe), a partir de 1705 cambió ligeramente de género porque ese año contrajo matrimonio con una cantante de ópera llamada Margherita Raimondi.

Su producción se llenó entonces de óperas -medio centenar- que le otorgaron bastante éxito en casi toda Italia y Alemania.

Eso y la muerte de su padre cuatro años más tarde le decidieron a dedicarse exclusivamente a la música, dejando la empresa a sus hermanos.

Sin embargo, con el paso del tiempo las óperas de Albinoni pasaron a segundo plano y se valoró fundamentalmente su obra instrumental, que influyó sobre otros músicos como el mencionado Corelli o el mismísimo Bach.

Un archivo parroquial nos dice que falleció en 1751 de diabetes pero no tenemos datos de su última década de vida, como tampoco se han conservado las piezas que seguramente hizo en ese período con la excepción de Seis sonatas para violín y la ópera Artamene (ambas en 1740).

14 comentarios en «El Adagio de Albinoni no fue compuesto por Albinoni»
  1. Siempre que escuchamos algo maravilloso, sentimos la necesidad de saber de quién es la inspiración. Ahora leo este artículo sobre la historia. Pienso que los dos autores fueron inspirados por Dios, y dejan a esta humanidad confundida un legado de amor profundo.

  2. Igual la obra es maravillosa, no importa su autor. Son embargo creo que deberiamos saber más de este estudioso y tambien virtuoso Giazotto.

  3. Si giazzoto dice que es de albinoni es por que es de albino que es de albinoni.Tan solo es cosa de ver otras compociciones tan complejas como el adagio

  4. Según wiki, Albinoni nació en 1671 y no en 1675, de hecho en este año 2021 Radio Clásica de RNE está dedicándole un ciclo para conmemorar el 350 aniversario de su nacimiento.

  5. Un texto que me siempre me ha conmovido, al punto de que cada vez que lo escucho, pues me transporta a lo ilimitado y allí, en ese espacio, pues me reconforta el estado pleno y puro. Inevitablemente es uno se los grandes trabajos por los cual la entro en comunión con lo sublime.

  6. La semilla original fue Alminoni
    Pues alli reside el nacimiento de esta celestial melodia…aunque hayan sido algunas notas…lo que hizo quien lo encontrara es dejarla nacer …el autor original sigue siendo Albinoni.❤

  7. El Adagio de Albinoni te invade el alma y produce una sensación angelical que combina el sentimiento humano de emoción y tristeza con alegría y entusiasmo. Es maravilloso.????

  8. Entre los papeles de Giazotto, tras su muerte, se encontró una hoja (con membrete de la biblioteca de Dresde) en el que estaban recogidos seis compases de melodía de violín, y todas las indicaciones para el bajo continuo de la pieza (77 compases). Ello creo que demuestra que Giazzoto no mentía cuando dijo que él sólo había intentado «reconstruir» la pieza de Albinoni a la que habrían pertenecido dichos fragmentos.

    Se puede ver aquí la transcripción de los restos de Albinoni sobre los que Giazotto «compuso» o «reconstruyó» su famoso «Adagio»: https://imslp.org/wiki/File:PMLP443758-albi.orig.pdf

    No le veo ninguna lógica a pensar que Giazotto intentó voluntariamente engañar al público presentando como «de Albinoni» una composición que sería enteramente suya. ¿Para qué iba a hacer tal tontería? Giazotto no sólo era un reconocido musicólogo, sino también un famoso director de orquesta, que no habría tenido la más mínima dificultad para estrenar y divulgar su pieza bajo su
    propio nombre. ¿Por qué habría querido Giazotto renunciar al reconocimiento de haber compuesto una pieza tan famosa?

    Me parece mucho más coherente entender que Giazotto hizo lo que dijo que había hecho: intentar «reconstruir» cómo habría sido la pieza de Albinoni a partir de aquellos fragmentos, por lo que la pieza, en efecto, es en gran medida una obra de Giazotto, pero responde a una frase musical y a una estructura armónica de Albinoni, lo que llevó a Giazotto a querer dejar explícita su deuda con Albinoni.

    El título de la pieza, por tanto, debería ser el que Giazotto utilizó para registrarla: «Adagio in Sol minore per archi e organo su due spunti tematici e su un basso numerato di Tomaso Albinoni».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *