El Museo Nacional de Escultura de Valladolid ha diseñado un ciclo musical con instrumentos de cuerda pulsada que recorren en un viaje musical las capitales artísticas y los compositores contemporáneos del Greco, pero también improvisaciones sobre composiciones de maestros clásicos, y miniaturas musicales inspiradas por las obras de la exposición.

El concierto titulado ‘Viaje musical de El Greco’, este jueves, es el primero de los tres que componen el ciclo.

El recorrido planteado por los intérpretes es una amalgama musical por aquellas ciudades en las que El Greco vivió, a través de compositores muy representativos de su época.

El programa comienza con dos piezas sobre temas griegos, en alusión al origen del artista.

La primera es una Pavana -instrumental-, y la segunda, Triste estava muy quexosa.

En el segundo bloque, dedicado a Italia, se presentan tres compositores que vivieron en las mismas ciudades que el pintor: Diego Ortiz, Girolamo Frescobaldi y Claudio Monteverdi.

Y para concluir, el viaje en España con el mismo motivo, pero comenzando con una obra compuesta en 2008 por Florencio Ruiz Fernández, quien, además de compositor, se formó como percusionista.

Su estilo, aparte de algunas creaciones de carácter flamenco, está asociado al lenguaje contemporáneo.

Su obra Códice está escrita en un sistema atonal libre.

El compositor incorpora el lenguaje moderno a una estructura antigua con formas bien definidas.

Se trata de una suite de cinco movimientos, aunque no en sentido histórico de la forma, pues no incorpora danzas concretas, pero respeta la división de la obra en movimientos contrastantes y la cohesión, en este caso, de las diversas tensiones que se estructuran sobre la base atonal.

Una visión de la música antigua a través de los ojos de hoy tal y como expresa la exposición dedicada a El Greco mediante cuadros contemporáneos. Arte en sí, música y pintura unidas en homenaje a un artista universal.

SEGUNDO CONCIERTO, ‘INSPIRACIONES MUSICALES’

Conmemorando el cuarto centenario de la muerte de El Greco, el grupo Improway ofrece, en el segundo concierto del ciclo, ‘La noche se transfigura’, el jueves 10 de julio, una experiencia singular donde se conjugan diversas artes como la música, la pintura, la danza… fundiéndose todas en la memoria.

Con los pinceles de sus instrumentos y los colores de la música, Improway, agrupación flexible de músicos que improvisa en armonía y se comunica a través de una novedosa técnica de improvisación registrada con el mismo nombre, pintará una serie de cuadros en el lienzo de los sentidos. Cada cuadro será brevemente descrito por uno de los guías de este particular museo que irá creándose ante el público.

‘THEOTOCÓPULOS’

En el tercer concierto, el 17 de julio, el pianista Diego Fernández Magdaleno ha construido una panorámica musical pensando en las características que giran alrededor de la exposición ‘Entre el cielo y la tierra. Doce miradas a El Greco cuatrocientos años después’.

Para ello, está previsto el estreno absoluto de ‘Theotokópulos’, tercera suite pianística del compositor vallisoletano Francisco García Álvarez, obra encargada para este recital.

La partitura consta de trece números, cada uno de ellos dedicado a una obra de las que forman esas doce miradas, más otro dedicado a El Greco.

En Theotokópulos hay alusiones a músicas de compositores contemporáneos del pintor, como Tomás Luis de Victoria, John Dowland o Francisco Guerrero.

Esta obra, eje del programa, está precedida y continuada por dos ciclos de piezas breves que definen la simetría del programa, piezas en algunos casos tan extremadamente breves que no superan los veinte segundos.

El escenario de los conciertos es el patio del Edificio Colegio de San Gregorio, sede del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, a partir de las 22.00 horas.

fuente .lainformacion.com

2 comentarios en «Doce miradas a El Greco cuatrocientos años después»

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