…del que proceden villancicos tan bonitos, -que hoy en día se pueden escuchar en muchos conciertos de cánticos navideños-, como “Dadle albricias hijos de Eva”, “Verbum caro factum est” («la palabra se hizo carne» del Evangelio de San Juan) o “Riu, riu”, entre otros.
Pues bien, el nombre original del que hoy conocemos, un tanto injustamente según veremos, como Cancionero de Uppsala, es el larguísimo título renacentista de “Villancicos de diversos autores, a dos, y a tres, y a quatro, y a cinco bozes, agora nuevamente corregidos. Ay mas ocho tonos de Canto llano, y ocho tonos de Canto de Organo para que puedan aprovechar los que a cantar començaren”.
Un título que, por empezar con la palabra «villancico», puede dar lugar al equívoco de que se trata de un conjunto de cánticos navideños, cuando lo cierto es que, sin perder de vista el verdadero significado del término, al que ya nos referimos en otra ocasión (pinche aquí para conocer del tema), es un conjunto de setenta villancicos, de los cuáles sólo trece están pensados para ser cantados en navidad.
Más allá de que se trata de una recopilación musical publicada en Venecia por Jerónimo Scotto en el año 1556, y de que recoge setenta villancicos a dos, tres, cuatro y cinco voces, es poco lo que sobre el cancionero se sabe.
Para empezar, el único ejemplar conocido es el encontrado hacia 1907 por el diplomático español, escritor y compositor Rafael Mitjana en la biblioteca de la Universidad de Uppsala, en Suecia, lo que justifica el extraño nombre por el que es conocido.
Para seguir, el propio cancionero aporta nula información sobre su génesis o proceso de compilación.
El estudio del propio Mitjana, realizado dos años después de su hallazgo, atribuye sus piezas a compositores renacentistas españoles vinculados a Italia y especializados en villancicos como Juan del Enzina, Cristóbal de Morales, Francisco de Peñalosa, que Mitjana conocía muy bien, por haber escrito sobre ellos.
Es sólo a partir de la publicación en 1958 de la obra del escritor, musicólogo e investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas Josep Romeu Figueras “Matheo Flecha el Viejo, la corte literario-musical del duque de Calabria y el Cancionero llamado de Uppsala”, que el cancionero se ubica más bien en la corte valenciana de Fernando de Aragón, Duque de Calabria a la sazón y Virrey de Valencia.
De los setenta villancicos que recoge, el único que viene firmado, por así decir, es el llamado “Dezilde al caballero”, de Nicolas Gombert.
La presencia de algunos de los villancicos en cancioneros diferentes, como notablemente el Cancionero de Gandía, y los estudios de Mitjana y de Romeu, han permitido determinar otras autorías relacionadas con Matheo Flecha el Viejo, Juan del Enzina, Cristóbal de Morales, Bartomeu Cárceres, etc.
En cuanto al idioma en el que están compuestos, cuatro lo son en catalán, uno tiene una parte en latín, otro está escrito en gallego, y los demás son en castellano.
Si es una maravilla . Lo he cantado
Gracias. Comparto
Precioso
Muchas gracias Gustavo por todo el muy buen material enviado
Sin duda el cancionero de Uppsala es de lo más bonito que yo he cantado con Morales y T.L.Victoria
He cantado algunos villancicos de este cacionero sin saber que pertenecían a este famoso y único tesoro renacentista. Me gustaría saber cómo llegaron a es ta ciudad, aunque imagino que sería un regalo de algún «embajador» español.
Haría falta mencionar que la 3era edición de este importante cancionero y 1era transcripción musical en notación moderna se llevó a cabo en México en manos del exiliado musicólogo Jesus Bal y Gay, auspiciado por El Colegio de México en el año de 1944