Si eres seguidor de esta página es posible que ya sepas quién es Johannes Ockeghem... aunque tienes que serlo muy fiel.
En ese caso, sabrás que fue un maestro muy importante de su época y muy influyente en generaciones posteriores, de ahí que muchos otros llorasen su muerte.
Es el caso del compositor (otro de los grandes) de hoy, que lo sintió muy profundamente.
El maestro que nos aporta hoy los pentagramas es otro conocido en este rincón, Josquin Desprez (c1450-1455 – 1521), maestro francés nacido en Saint Quentin, aunque los datos de su nacimiento son todavía algo oscuros.
Parece ser que se llamaba Josse Lebloitte y se le conocía como Desprez porque a su padre (y su tío) se le conocía ya así.
Josquin es el diminutivo de Josse, que era el nombre de un santo bretón del siglo VII y cuyo nombre era muy usado en esa época.
La música de Josquin fue tomada como modelo para gran parte de la polifonía que se compuso en el siglo XVI.
Parece ser que cuando componía una obra se la daba inmediatamente al coro para que la cantase.
En ese caso, se ponía a pasear por el templo de un sitio a otro escuchando atentamente la armonía de su obra.
Cuando notaba algo que no le cuadraba gritaba «¡Silencio! Cambiaré eso».
De Desprez te traigo hoy su Dèploration de la mort d’Ockeghem.
Se de la circunstancia que Johannes Ockeghem compuso un lamento por la muerte de su maestro Gilles Binchois, imitando el estilo de este.
Cuando Ockeghem murió en 1497 Josquin, quien es posible que estudiase con Ockeghem, también compuso un lamento por la muerte de su maestro, imitando su estilo.
La obra, subtitulada «Nymphes des Bois«, usa un poema de Jean Molinet.
Es, por tanto, una bellísima chanson a 5 partes, con una exquisita armonía.
A Ockeghem le gustaba usar complejas armonías, líneas graves activas y ricas y registros graves en general, y esto hace también Josquien en esta maravillosa obra.
La partitura de la obra la tienes aquí.
Escrito por Pepe Gallardo para Aeterna Christi Munera
Siempre es bueno recordar a quien ha sabido transmitirnos el conocimiento y la sabiduría, recordar a nuestros maestros. Brillante interpretación la de The Hilliard Ensemble.
Ockeghem uno de los compositores mas originales de su epoca.
Yo echo de menos su navaja…
Juan Francisco Caballero
Encantado de escuchar esta maravillosa pieza.
Que hermoso
Una joya de composición, sublime y extraña. Ni se parece a ninguna otra obra de aquella época.