19 años pasaron las obras yendo de América a Europa para la investigación
Publicamos un resumen de la noticia aparecida en el periódico “El Comercio” de Quito (Ecuador) sobre la presentación del libro de música colonial:
“En 1994, el investigador Mario Godoy Aguirre descubrió que en el Archivo de la Diócesis de Ibarra se encontraban varios folios con piezas musicales de la Colonia quiteña. Un hallazgo que tuvo que esperar 19 años y pasar por las manos de varios músicos e investigadores para que finalmente, en esta semana, apenas tres partituras sean mostradas en su totalidad en notación moderna. ‘La Música Colonial de Quito’ es el primer libro en el que se presentan las piezas: La Chacona, me piden vaya; A la iglesia pascuas dan; y Jilgueritos Divinos. Las obras fueron escritas entre 1675 y 1722 en el territorio de la Real Audiencia de Quito. Su estudio, transcripción y edición corrió a cargo de los músicos Miguel Juárez (Universidad de los Hemisferios, Ecuador) dcha., Rodrigo Madrid (Universidad Católica de Valencia, España) izqda., y Susana Sarfson (Universidad de Zaragoza, España). Durante la presentación del libro en la Universidad de los Hemisferios, Rodrigo Madrid reparó en que la investigación musical de la Colonia quiteña ha caminado a paso lento debido a la falta de clasificación de las obras. Se estima que menos del diez por ciento de este periodo se encuentra indexado. A esto se suman dos hechos relevantes: varios hallazgos provienen de aficionados a la música y el ingreso a los archivos eclesiásticos es difícil (en parte por el celo que tiene la Iglesia por su patrimonio). En su intervención, los tres músicos e investigadores hablaron de la necesidad de filmar todo el patrimonio musical escrito del país.
‘La Música Colonial de Quito’ consta de 68 páginas, divididas en dos grandes secciones. En la primera parte se realiza la presentación de esta investigación y se exponen las particularidades de cada una de las obras. En la segunda sección, los investigadores muestran las transcripciones a notación moderna de las partituras. Con esto, los tres clavecinistas anhelan que los músicos ecuatorianos interpreten la literatura musical ecuatoriana de los siglos XVII y XVIII y que ha sido olvidada, a pesar de ser un testimonio del trabajo en la Colonia quiteña en materia de composición. Entre los años 1550 y 1820, en la Real Audiencia de Quito se desarrollaron estilos musicales del Renacimiento, Barroco y Clasicismo. De las investigaciones realizadas en Ibarra se han logrado recopilar 42 obras, 32 de estas se hallan completas y las otras sin sus partes vocales o instrumentales”. Redactor: Diego Ortiz
Fuente: www.elcomercio.com
Durante su estancia en Quito los investigadores españoles impartieron en Universidades e Institutos Tecnológicos quiteños varios seminarios sobre “Metodología de la investigación específica” con el fin de formar futuros investigadores. Actualmente está en fase de estudio la colaboración entre universidades españolas, ecuatorianas e instituciones religiosas con objeto de ampliar la red para la recuperación del patrimonio musical histórico ecuatoriano.