Los temas relacionados con los chismorreos, los vídeos de tonterías, las desgracias ajenas, las noticias morbosas o los turbios asuntos políticos son temas que sólo necesitan de una sociedad cutre para correr como la pólvora por las redes sociales, blogs, webs, periódicos y encima se convierten en trending topic.
Si señores, lo cutre se vende solo.
Ninguna sociedad alcanza la condición de cutre de la noche a la mañana.
Este es el fatal resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente.
No se puede esperar nada bueno dónde los mediocres son los alumnos más populares en el colegio o los que más repercusión tienen en la sociedad.
En un entorno así, la cultura no encuentra espacio y se queda arrinconada y aislada.
¿No tendría que existir un internet cultural?
Pongo como ejemplo a Facebook porque entiendo que todo el mundo lo utiliza.
Cuando uno entra en Facebook para ver que es lo que se «cuece» en la red social, se encuentra con:
Vídeos de tonterías o de algún accidente o de cosas «increíbles» pensadas para llamar nuestra atención, de frases que parecen haber sido escritas para ser enmarcadas, de fotos de cachondeo, de selfies de famosillos, o de auténticos bormardeos de críticas de politiqueo… ‘etece’, ‘etece’.
…y de cultura? ¿Qué hace facebook con este tipo de información? ¿Por qué no la visualizamos al entrar? ¿Es que acaso tiene menos valor una publicación sobre Monteverdi, Bach o Savall que una noticia sobre Telebasura?
Pues la respuesta es sí. La repercusión de la cultura está a años luz del cutrerío.
Bien, mejor me callo.
Las redes sociales se mueven por intereses económicos, y su objetivo es llegar a cuanta más gente mejor, y la manera de saber lo que interesa a los usuarios es viendo ante qué reaccionan y a qué hacen más caso.
Así que si se atiende más a la basura que a la cultura, pues basura es lo que se difunde y cultura lo que se esconde.
Podemos sacar una interesante lectura de todo esto y entender el porqué la información sobre la cultura se difumina entre tanta porquería.
Según un estudio titulado “¿Por qué la gente usa Facebook?” de investigadores de la Universidad de Boston, la red social cubre dos necesidades básicas:
La primera es la necesidad de pertenecer a algo y la segunda la necesidad de auto-presentarnos al mundo.
Puede que muchos de nosotros al recibir información cultural, nos apetezca compartirla con todos nuestros “amigos”, pero en muchos casos no lo hacemos porque entendemos que sólo les gustará a unos pocos y que el resto no hará ni caso.
Sin embargo, la cosa cambia si vemos un chiste, un vídeo de cachondeo o el último comentario bochornoso de algún Friki de TV, aquí sí que tenemos garantías de «éxito», porque esto encaja con la mayoría de gente y hace que nos sintamos parte del grupo.
Facebook no es el problema, sino el uso que le damos.
Otra traba para la cultura. Si la información no está en el lugar adecuado, no llega
Hablamos de la cultura en general y en particular de la música antigua y del tortuoso camino que recorre sin rumbo, debido a la falta de medios y a la falta de interés que muestra la sociedad. Quizás una cosa lleve a la otra. No sé.
Aparte del tema Facebook, observo con asombro como la mayoría de la información se queda en apartados de periódicos regionales y comarcales que no tienen nada que ver con el sector de la música, en Webs de ayuntamientos, en páginas de información general que muestran tímidamente una pequeña reseña, en pequeños apartados de páginas de música clásica, en páginas personales, o simplemente en tablones de anuncios…
Esto está genial, pero se necesita que toda esta información tenga un punto de encuentro para el aficionado. ¿No?
El resultado de esta disgregación nos hace pensar que la información sobre una temática para minorías, necesita de «una central» un espacio específico que sirva de herramienta para que los profesionales puedan difundir sus trabajos y que sirva de escaparate para los aficionados, y sobre todo que sirva para no volvernos locos y encima no enterarnos de «la misa la mitad».
Quizás esto sea una batalla perdida, seguramente, pero no me cansaré de decir que en este sentido la unión es la que hace la fuerza y las personas que comparten interés por un tema concreto deben de unirse y crear una comunidad potente que les permita tener identidad propia y crecer como tal.
Cualquier otra fórmula es ir hacía atrás y finalmente aislar la información y perder fuelle.
La unión hace la fuerza
Es imprescindible que las personas que conforman este sector se unan creando un «concilio» que les permita compartir sus trabajos y crear así una unidad con un objetivo común:
Facilitar la información a los aficionados.
Hablamos de Música Antigua señoras y señores, música que hasta hace bien poco estaba olvidada y polvorienta, hablamos de un magnífico legado de casi 10 siglos de historia.
Esta música que ha sido rescatada hace no mucho por unos cuantos Quijotes vuelve a enfrentarse al olvido… quizás sea lo peor que le pueda pasar.
Hablamos de casi mil años de música creada por magníficos compositores.
Es tristísimo ver como un artículo sobre un buen disco o un gran festival se publica en lugares erróneos que no tienen repercusión o son maltratados por los «barómetros» de las redes sociales.
Esta información no puede quedarse como si fuera una simple nota clavada con una chincheta en un tablón de anuncios o como un parásito en una red social que sucumbe al bombardeo de cotilleos y tonterías. No por favor!!!
Pienso que los profesionales de la música deberían tomar conciencia de esto y unirse en torno a un objetivo común: Hay que mejorar la proyección de la música antigua centralizando la información y haciendo piña.
El sistema actual no sirve.
A las pruebas me remito, cada vez hay menos festivales, la mayoría de los músicos tienen que salir al extranjero a buscarse la vida, cada vez se venden menos discos, no existe un buen crecimiento, ni a nivel de número de intérpretes ni de conjuntos, prácticamente no hay escuelas de música antigua, los cursos están contados con los dedos de una mano, no hay mercado de instrumentos económicos, no existe la posibilidad de realizar estudios de música antigua en el conservatorio…
Es bastante lamentable.
La cultura debería ser nuestro principal motor económico
Hace poco tiempo, en Polonia, hubo un Congreso Europeo sobre Cultura, donde pensadores, políticos y artistas debatían el presente y el futuro del continente.
El pensador polaco Zygmunt Bauman asegura que «el futuro de Europa depende de la cultura. En estos momentos hay que situarla en el centro del discurso social y económico de la nueva sociedad», añadía, «y no solo porque actualmente la industria cultural proporciona millones de empleos y supone una parte importante del PIB, ni tampoco porque cuando China quiere desarrollar una economía creativa viene a Europa en busca de talento, sino porque aunque no nos demos cuenta, es nuestro principal recurso económico».
Mientras la gente no comprenda que LA CULTURA, con mayúsculas, es tan necesaria como el pan, no podremos considerarnos un pueblo civilizado.
Además no sólo de pan vive el hombre. ¿no?
MARTA
Tengo que decir al respecto que mi página personal de Facebook va a cumplir siete años, a lo largo de los cuales la cultura – y muy especialmente la música culta ¡Llamémosla tal cual y sin tapujos estúpidos! – prácticamente la ha monopolizado. De forma muy especial, me he manifestado activamente contra la tendencia que, desgraciadamente, estamos viendo en la RC de los últimos años. consistente en trivializar más y más ese talismán que es ese espíritu suyo único y que la ha hecho prestigiosa internacionalmente. Y no soy la única persona que conozco que utilice FB con esos fines
Este es el alegato que publiqué en Facebook.
Tenemos un torrente de excelentes músicos españoles, jóvenes y muy jóvenes. Salvo unos pocos de altísimo rango hay cientos que no saben dónde colocar sus notas. En España se podrían formar 50 orquestas de diversas características y niveles. La mayoría de estos jóvenes tienen que marchar fuera de su país, como nuestros científicos e investigadores. ¿Cuándo nuestras autoridades apreciarán su categoría? En España no todo es sol, vino y platos minimalistas, que muy buenos son, sí, y promocionarlos esta muy bien. Pero y ¿a nuestros fantásticos músicos, quién les promociona? ¿Cuántos administradores de nuestros recursos se pueden declarar amantes de la música clásica? Poquísimos se ven en los conciertos, más bien rara vez, salvo en magnos eventos de cantantes famosos y galas extraordinarias a beneficio de. Pero hay algo peor : cuántos de esos administradores pueden acreditar una buena gestión y organización? Se me ocurre que personajes fantásticos y generosos como un Alfonso Aijon Garcia, podrían ocupar todos y cada uno de los sillones de esos administradores que bailan el cargo según el color que manda. Bajen de una vez a esta tierra de el gran arte que es la gran música. TELEVISIONES Y MEDIOS de información: ¡por favor! presten un poco más de atención y divulguen a estos artistas que se han preparado durante 15 arduos años, dejándose la piel. La música se estudia, igual que cualquier carrera universitaria. No es sólo agarrar una guitarra y lanzar una y otra vez más hasta la saciedad un insoportable cántico estilo pop o rap o tecno o lo que sea. Estamos hartos de que nuestra TVE PÚBLICA conceda cuartelillo y cancha a diario, a todas las horas, miles de canciones y actuaciones inútiles, de las que sólo pasarán a una lista de cierta calidad un ¿1%? Estamos hartos de que nuestra TVE PÚBLICA cierre la casi totalidad de sus informativos, hasta en la presunta más culta Cadena «La 2», con una noticia del «mundo de la música», sirviéndonos en su mundo una vez más, machaconamente, «el último trabajo» del grupo…..xxx (no porno) del pop o de cualquier otro tipo excepto el de la clásica, que por este la entiende el personal. Me atrevo a lanzar al director de informativos de nuestra RTVE, que conteste de seguido, sin dar tiempo a un pestañeo : ¿puede decirme qué conoce y qué noticia tiene prevista, con ilustración musical, de Rubén Mendoza y Ramón Tebar? Mañana? pasado? en 15 días? (Son dos nombres que me han salido de corrido, por favor perdonad los otros cientos que podría citar pero comprenderéis que es imposible aquí, os llevo a muchos «under my skin»). ¿Qué me dice Sr. Director? No teclee Wikipedia! . Hace un par de semanas, el gran maestro del violín que es Joaquín Palomares, excelente amigo, comentaba en esta red a raíz de unos conciertos en Italia, que allí, en cada concierto que ofreció, la prensa local le dedicaba amplias crónicas, mientras que aquí en la tierra donde trabaja, Murcia, donde enseña, no le prestan la misma atención. Cómo somos, Señor! Sres. administradores, Sr. Director, la música clásica es cultura, grande, y es educación. Proporciona un concepto filosófico y matemático especiales. No sólo se estudia solfa y se rasca una cuerda durante 4 horas al día. Se aprende Historia, Literatura, Filosofía, Geografía, Matemáticas, varios idiomas, aumenta la sensibilidad, compresión, respeto, el compartir y dar, y mucho humanismo. Educación, profunda y a raudales. Una inversión segura para un país a medio-largo plazo que revertirá en el patrimonio, acervo, cultura y economía de una sociedad y de un país. No creen Vds? Hagan algo más por la música clásica, por favor. Sus hijos o nietos serán mejores.
tienes mucha razon….asi..nec. cada uno trabajar a nuestro alcance difundiendo la nec. del arte…
comparto plenamente la opinión
Musica antigua es el legado para los hombres de nobleza o de almas nobles.
Un artículo acertadísimo…
¡Muy bien dicho!
El cachondeo es una cosa muy sana y necesaria. ¿Qué sería de la cultura española sin la literatura irónica y llena de «coñas» con mala leche de Quevedo? ¿O qué decir del perpetuo «cachondo mental» de Erik satie?
El humor es una de las facultades del hombre superior, no la despreciemos como aquel monje asesino de El nombre de la rosa. Evidentemente cachondeo lo hay bueno y malo, estúpido como esos vídeos de un oque va por la calle distraído y se come una farola o ingenioso y que encierra una crítica, una observación inteligente, una verdad que si se dice en serio puede parecer ofensiva o demasiado descarnada. Viva la comedia. ¡Claro que sí!
El problema es que la mayoría del «humor» que se hace, en viñetas tontas de esas que los «millenials» llaman «memes» («memeces» habría que llamarlas las más veces) y aun peor, por «humoristas» profesionales, que se supone que deberían esforzarse un poco por hacer bien su trabajo, no son más que tonterías propias de niños, con poco o nulo sentido crítico, banalidades o repeticiones ad nauseam del gracietas manidas infinidad de veces por lo que ya han perdido toda su gracia inicial.
Pero volviendo al tema de este artículo de opinión, siempre he pensado que hace falta una «Radio Clásica» pero en televisión, una «Tele Clásica». Aunque a mí lo de «clásica», aparte de una falacia historiográfica siempre me ha sonado petulante, como de pieza de museo arqueológico que hay que admirar porque para eso está en un museo. Los anglosajones usan el término «Art music» (https://en.wikipedia.org/wiki/Art_music) y la Wikipedia alemana «Kunstmusik» (https://de.wikipedia.org/wiki/Kunstmusik, Música artística. Creo que es la mejor descripción de una música que viene desde el canto hispanovisigótico o mozárabe y el gregoriano hasta la música contemporánea, y que refleja esa ambición artística y de perduración atemporal que otras músicas cultas, como el jazz contemporáneo, no tienen en tan gran medida.
El caso es que Radio Clásica me parece uno de los mayores orgullos de todas las instituciones culturales españolas, sobre todo hace alguna década, cuando había más músicos y musicólogos en plantilla y menos periodistas con dudosa cultura musical. Pero bueno, sigue siendo una emisora de un gran nivel de momento, hasta que empiecen a meter gente de Radio 3 para no ser eso que tanta alergia da a muchos, «elitistas», ¡horror!.
Pues, habría que crear una cadena de televisión que de verdad fuese una cadena cultural, no sólo preocupada por la música, también por artes ninguneadas como la danza, el teatro o la arquitectura pero sin descuidar otras artes que aún, a saber por cuánto, gozan de una salud algo mejor, como la literatura o el cine (el artístico, las tonterías banales holliwoodienses no suelen tener ningún interés). Y además debería tener un enfoque interdisciplinar, «hermanador» de las artes, que en programas sobre, por ejemplo, arqutectura se mencionase música vinculada estéticamente, o de cualquier otra forma, y viceversa.
Esto evidentemente es muy caro y no sé si sería factible en un Estado donde lso gobiernos llevan desde tiempos inmemorables gobernando para la chusma, no para el pueblo; una ojlocracia más que una democracia de verdad que obra según el capricho de los ciudadanos más bajos.
En todo caso, quizá un portal hispano de Internet donde se reuniesen blogs como este, instituciones como la Fundación Juan March, que realiza conferencias y conciertos interesantísimos; un portal que usara plataformas de alojamiento de vídeo y audio alternativas a Youtube y a Spotify y donde los músicos pudieran subir sus actuaciones sabiendo que no lanzan un mensaje en una botella al mar sino que la gente que visita ese portal es gente interesada en lo que hacen…
En fin, lo que comento es muy general y abstraco. No soy un especialista en el tema y seguramente se podría concretar mucho mejor, pero por ahí irían los tiros, porque está claro que La 2, que debería ser esa cadena cultural que todo país medianamente civilizado debería tener es un batiburrillo que lo mismo emite un documental estupendo sobre catedrales góticas que un programa casposo sobre música pop ochentera, o una ópera a las 2 de la madrugada, hora perfecta para que el vecino llame los municipales, o un concierto un sábado a las 8 de la mañana, que también, el fin de semana lo que más apetece hacer a la gente es madrugar para ponerse a ver la tele. Aunque da igualel horario, la televisión no es un medio adecuado para emitir una ópera de 3 horas o un concierto de una y media, eso ya se lo ve uno cuando quiero en Youtube o comprándose el DVD/Blu Ray o lo que sea, pero ese tipo de emisiones son más para ver cuando uno tiene el tiempo y el estado de ánimo adecuado. Lo que tendría que haber en esa hipotética cadena de televisión cultural sería divulgación, mucha divulgación: versiones televisivas bien realizadas técnicamente de programas como aquel Música y significado, que presentaba Luis Ángel de Benito en R. Clásica; como aquel maravilloso El mundo de la fonografía, del colosal y tristemente fallecido J. L. Pérez de Arteaga; como aquella serie de hace unos años, This is ópera, pero con algo más de altura intelectual (auqnue entiendo que los creadores intentaban llegar al mayor público posible) y menos tonterías y sin lameculismos «americanófilos» en la terminología y el título. O, ¿por qué no, una versión extendida y televisiva de este blog, con programas no muy largos, de media o una hora como mucho, que tratasen un día, la música recuperada recientemente de un compositor renacentista español olvidado,otros una serie de programas que hablasen sobre la escuela polifónica andaluza; todo ello por supuesto acompañado de vídeos de conciertos de música antigua.
Con un gobierno presidido por alguien que coge un avión oficial para ver un concierto de The Killers (y eso que son de los pocos grupos pop/rock que yo salvaría de la quema), o, como el anterior, presidido por alguien que admitía que sólo leía el Marca; con unos ministros y vicepresidentes a los que no se ha visto en su vida pisar un teatro para ver un ballet pero se les ve a menudo con raperos y reguetoneros y similares «músicos», es difícil pensar que proponerles un tercer canal público de contenido exclusivamente artístico, especialmente de artes escénicas y musicales, pudiera ser bien recibido. Supongo que sólo una iniciativa privada, que quizá pudiese conseguir alguna subvención, tendría alguna posibilidad.
Pero claro, la iniciativa privada lo que busca son beneficios, así que ¿cómo impedir que acabasen metiendo conciertos o programas sobre bandas sonoras, o, quizá con el tiempo, acabasen metiendo jazz o incluso hasta musical y pop si con un contenido exclusivamente artístico no obtuviesen la rentabilidad que buscasen?
En fin, es difícil la cosa. Lo del portal-comunidad de Internet sería mucho más fácil y barato, pero aun así hace falta una inversión, y tampoco garantiza que la gente dejase de usar Facebook para leer noticias y artícuos sobre música, como bien dicen, todo el mundo está en FB y tiene a todos sus contactos ahí por si quiere compartir alguna publicación con ellos.
No sé, la idea es bonita y aun más necesaria, pero su realización no sé si es tan fácil.
Saludos.
Por cierto, ¿no han pensado en crean un canal de Telegram para este blog? Mucha gente lo usa un poco como pseudored social y comparte enlaces de canales diversos con sus contactos, auqnue es verdad que Telegram tiene como 10 veces menos usuarios que Whatsapp, aunque es mucho más completo, por ejemplo con cosas como estas de los canales, que WA no tiene. Es gratuito y el proceso consiste básicamente en hacer que Telegram acceda a las RSS del blog y las publique en un un canal que creen. Puede parecer una tontería, pero tener en un mismo programa mensajería y RSS invita mucho más a compartir artículos con nuestros contactos.
Aquí enseñan cómo hacerlo por nosotros mismos:
https://www.blogpocket.com/2016/11/25/telegram-messenger-trafico-para-tu-blog/
Pero si uno no se apaña muy bien con estos métodos un poco técnicos, este servicio, también gratuito, lo automatiza más, aunque no sé si da el mismo control:
https://ifttt.com/applets/RXm2WDyZ-send-new-feed-items-to-a-telegram-chat
Seguramente haya más métodos, peroo como decía, yo tampoco soy un experto en estas cosas.
Saludos.
Muy ambiciosa su idea, pero sería un proyecto estupendo, aunque estoy con usted en que ningún gobierno de los que hemos tenido en lo que va de siglo, o más, va a apostar nunca por un proyecto cultural de esa magnitud.
En lo que no estoy de acuerdo es en la iniciativa privada. Existen canales como Mezzo Arte TV y parecidos que sí tienen una programación cultural de primer orden, aunque hagan alguna concesión a músicas y expresiones artísticas más «comerciales», supongo que si no les sería difícil sobrevivir, no sé. Pero claro que hay iniciativas privadas que saben que hay un mercado para la cultura e invierten en ello.
Loque ya no tengo tan claro es si en España existe esa clase empresarial culta que existe en Francia o en Alemania… Aquí la mayoría de los empresarios en realidad son rentistas que quieren invertir, dar el pelotazo y echarse a dormir mientras les llueven los billetes. Arriesgarse para vender un producto cultural… uf, es mucho trabajo y eso no va con la «cultura» empresarial patria acostumbrada al ladrillo, las discotecas y la especulación…
Francia y Alemania tienen esa industria cultural porque su empresariado pero además sus clases medias y altas son bastante más cultas en temas musicales (en otros no tanto), que España. Una industria española que quisiera abordar un proyecto tan vasto y costoso debería ser consciente de esta limitación y abarcar más que el territorio español, buscando socios en Portugal e Iberoamérica. De esta manera dispondrían de más recursos económicos y sobre todo de un mercado mucho mayor, que si en Alemania el 5% de la población (me invento la cifra) es consumidora de música «de verdad», eso son unos 4 millones de consumidores; si en España esa cifra es del 1% hablamos de menos de medio millón de consumidores. Pero si en toda la Iberidad (hablamos de cerca de 800 millones de habitantes si incluimos las zonas de África donde se habla español o portugués), el 0,5% de la población compra música, eso serían los 4 millones de posibles clientes de esa gran empresa musical que tiene Alemania.
Por supuesto que las cifra me las invento; desconozco cuáles sean las reales, pero quiero decir que para que algún inversor se plantee acometer semejante empresa, habría que considerar las posibilidades que nos da eso que llamamos ‘la Hispanidad’ porque las posibilidades de viabilidad económica se multiplicarían. Luego ya, si la cosa se consolidase, hasta podrían pensar en introducirse en mercados dominados por plataformas alemanas o francesas, como el europeo, el asiático o el angloamericano, y desde ahí difundir la ninguneada música española y los intérpretes españoles, pero eso ya serían planes mucho más condicionados y a futuro.
No tengo particular querencia por la empresa privada, pero yo también creo que ningún «Gobierno de España» va jamás a gastar un céntimo en promocionar de verdad el arte musical. Nunca en un futuro medio.
Lo de intentarlo por Internet, es una idea mucho más asequible económicamente, pero llega a mucha menos gente porque Internet está ya controlada por las 4 empresas tecnológicas que manejan las redes sociales y de distribución de contenidos audiovisuales, y para lograr hacerse un hueco hay que pelear mucho. Pero sí sería más sencillo intentarlo, que, oye, nunca se sabe: Nadie daba un duro por Tidal, existiendo Spotify, y siguen siendo minoritarios pero parece que se han hecho con un nicho de mercado bastante estable.
Así que, en mi opinión, lo ideal sería ese canal de televisión que sugería aguien más arriba, de difusión panhispánica, pero tampoco me parecería descabellado intentarlo más modestamente creando una especie de red social de contenidos artísticos de verdad; una especie de Twitter o Facebook del arte. El software ya existe y es gratuito y libre (Diáspora, Mastodon, GNU Social y muchos otros), harían falta algún informático que los adaptase y alquilar servidores o montarlos propios. Es una inversión importante, sí, pero ridícula si la comparamos con la que necesita un canal de televisión incluso regional.
Un saludo ¡y ojalá que las ideas sugeridas en el artículo y los comentarios puedan materializarse algún día!
Muy de acuerdo con el artículo y los comentarios, pero para escribir un artículo sobre cultura lo primero que habría que hacer es escribir sin faltas de ortografía ni gramaticales: «deben de unirse y crear» (ese ‘debe’ no es de probabilidad, por lo que el ‘de’ es incorrecto); «etece» no existe, y si lo que se quería era poner una nota simpática, hay que escribirlo en cursivas o entre comillas rectas; los prefijos no van sucedidos de guión («auto-presentarnos»); la puntuación es bastante desastrosa…
¿No tienen un redactor que supervise los artículos para corregir estas cosas? Si les interesa la idea, no duden en contactar conmigo, no dispongo de demasiado tiempo libre pero creo que en algo sí podría ayudar a MusicaAntigua, aunque fuese de vez en cuando solamente.
foros (punto) rebeldoms («algarroba») aleeas (punto) com
Saludos.