En torno al año 800 el corpus fundamental del canto gregoriano, nacido de la hibridación entre el canto franco y el romano, ya estaba totalmente compuesto. Nos referimos, en cuanto a la misa, a los cantos de entrada, gradual, alleluia, ofertorio y comunión. Sin embargo, desde muy temprano el repertorio va a crecer debido a diferentes motivos, como la celebración de nuevas fiestas, la adaptación a las modificaciones de la celebración de la liturgia o simplemente la creatividad de los cantores o compositores –si es que podemos hablar de esta figura.

En este contexto, nacen entre los siglos IX y X tres formas de embellecimiento de la liturgia: las secuencias, que suceden al canto del alleluia en días solemnes; los tropos, añadidos textuales y/o musicales, que pueden ser de introducción a un canto, de final o de interpolación; y los dramas litúrgicos. Estas formas de embellecimiento están presentes en este concierto, en el que se pretende realizar una aproximación a la celebración de la Santa Misa de la mañana de Navidad antes del año 1000.

El canto de entrada de la Misa de la mañana de Navidad, Puer natus est nobis, es bien conocido. Sin embargo, no lo es tanto el tropo introductorio, un tropo que, por su estructura textual dialogada, adquiere la condición de pequeño drama litúrgico. Se trata del Quem quaeritis in praesepe, en el que a imitación del tropo introductorio del Domingo de Pascua, un Ángel pregunta a los pastores qué es lo que buscan en el pesebre. Estos le contestan que buscan a Cristo Señor, y el Ángel les dice que, efectivamente, ha nacido, y ellos deben anunciar su llegada. Inmediatamente después, comienza el Puer natus est nobis.

También encontramos en este programa tropos de interpolación en el ordinario de la misa: Kyrie, Sanctus y Agnus dei. Los tropos, suprimidos de la liturgia en el Concilio de Trento (1548-1563), eran textos de nueva creación y no bíblicos. En ocasiones, y principalmente en los cantos del Kyrie, los tropos eran utilizados como recurso mnemotécnico para recordar los largos melismas de las melodías.

El repertorio gregoriano, al igual que el de los llamados pregregorianos –hispano visigodo, franco, viejo romano, ambrosiano, beneventano-, fue compuesto antes de ser notado en los códices, lo que evidencia que este canto, de base monódica, se transmitió siempre de manera oral. Decimos “de base monódica” porque la aparición de la polifonía occidental, siempre improvisada, ya fuera a manera de bordón o de organum simple –esto es, a cuartas o quintas superpuestas-, parece que encontró su primera aplicación en algunas de las melodías del canto gregoriano.

Los próximos 29 de diciembre y 4 de enero, en Zamora y Tábara respectivamente, la Schola Cantorum de Zamora ofrecerá en concierto la Misa de día de Navidad. La agrupación interpretará el propio de esta misa, el ordinario de la llamada Misa II en el Kyriale Romanum y las lecturas propias del día.


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