Alia Vox, el sello discográfico fundado por Jordi Savall que desde 1997 produce y publica en exclusiva todas las grabaciones del músico catalán y de su familia (su mujer, la soprano Montserrat Figueras, y sus dos hijos, la arpista Arianna y el tiorbista Ferrán, también cantantes), así como las de las formaciones que él dirige (Hespèrion XXI, La Capella Reial de Catalunya y Le Concert des Nations), dará en los próximos días un paso de gigante en su historia con el lanzamiento, dentro de una nueva colección titulada Alia Vox DIVERSA, del primer disco en el que ningún miembro de la familia del maestro estará musicalmente implicado.
Se trata del primer ejemplar de una colección que enmarcará los proyectos discográficos de otros músicos que compartan con el sello una filosofía similar a la que siempre ha guiado la discografía de Savall, caracterizada principalmente por una preocupación esencial por el repertorio olvidado de la cultura que rodea al intérprete, y por el respeto a la tradición y la práctica histórica de los instrumentos.
El primer conjunto que tendrá el honor de entrar en esa especie de “Olimpo” del historicismo musical que es Alia Vox es el Euskal Barrokensemble de Enrike Solinís, cuyo compromiso con la recuperación del patrimonio musical vasco ha llevado ya al grupo a colaborar con Savall en diversas ocasiones.
El conjunto abrirá la presente colección con un cuidado CD, ampliamente documentado como es habitual en el sello, titulado Euskel Antiqva (sí, con e, como aparece en un manuscrito del s.XVI de Juan Pérez de Lazarraga) en el que sonarán músicas del Renacimiento y del Barroco hechas en Euskal Herria que contribuyen a desvelar la esencia de un pueblo tan enigmático como el vasco a través de piezas con un fuerte acento popular, demostrando una vez más lo difuminadas que estaban en la antigüedad las fronteras entre ese tipo de música y la música culta.
Como reza la portada del CD, estamos ante toda una oportunidad de conocer “el legado musical del País Vasco”.
Y de la mano de los mejores.
estupendo grupo y fantástico laud, como pude comprobar en Musika-Musica. Zorionak Enrike!