Una serie de músicos tendrá la capacidad de transportar a la audiencia al pasado gracias a sonidos de tiempos remotos.

Los creadores, provenientes de cinco países, participan en el segundo Festival de Música Antigua de Panamá, evento que empieza el miércoles 24 y termina el 28 de febrero.

Son colectivos de España, Portugal, Cuba, Panamá y Colombia y van a interpretar piezas de música antigua de los siglos XVII al XVIII.

Marco Aurelio Brescia, integrante de Favola D’Argo ( Portugal), está honrado con la invitación que lo ha traído a este territorio, pues es una “iniciativa de la más alta relevancia para la difusión del patrimonio musical histórico iberoamericano”.

Mario Fernando López, miembro de Música Ficta ( Colombia), espera “que nuestro concierto, así como los de los demás grupos, genere el entusiasmo para que este festival se continúe realizando en el futuro”.

Mientras que los cubanos de Ars Longa, en palabras de su directora, Teresa Paz, van a presentar, con sus instrumentos y voces, un rescate patrimonial de la sonoridad iberoamericana del pasado.

Será la segunda vez que esté por estos lares el artista español Emilio Moreno y dice que viene entusiasmado por varios motivos: “la calidez del pueblo panameño, la receptividad de su público para nuestro repertorio y el alto nivel de los músicos panameños con los que voy a tener el placer de colaborar”.

La segunda versión del Festival de Música Antigua de Panamá hará hincapié en las músicas americanas de la época colonial, explica Arlene Lachman, presidenta de la Fundación Arte Panamá, organizadores de esta actividad que arranca este 24 de febrero.

Los conciertos se realizarán en los teatros Anita Villalaz y Amador del Casco Antiguo (ambos ubicados en San Felipe), y en la capilla del Convento de las Monjas en las Ruinas de Panamá Viejo.

Mientras que la Casa del Soldado, ubicada en el Paseo de Las Bóvedas, será la sede del área formativa.

“Interpretan la música con criterios históricos, con las partituras del siglo XVII al XVIII y con instrumentos de la época, como el clavecín, la tiorba, la viola de gamba, el laúd, violín y flautas de pico, entre otros”, resalta Lachman.

“El festival colocará a Panamá en el circuito internacional de festivales importantes en la región. Además, propiciará su posición como capital latinoamericana que promueve la cultura, las artes, el patrimonio histórico y el turismo cultural”, añade Lachman.

A representantes de los colectivos que estarán en el istmo, se les preguntó en qué medida la música antigua se estudia en sus respectivos países.

A continuación, sus respuestas.

COLOMBIA

Mario Fernando López, de Música Ficta, indica que en Colombia se han dado “algunos pocos intentos por formalizar el estudio de la música antigua. Se ha intentado organizar programas de estudios universitarios de pregrado y posgrado en el área”.

Los intentos de pregrado fallaron “debido a que la formación musical en Colombia recibe poco énfasis a nivel colegial, así que es prácticamente imposible tener un volumen de estudiantes que permita financiar un programa de estudios en, digamos, clavecín o laúd”.

En tanto, los posgrados son “más promisorios debido a que los estudiantes ya vienen mejor preparados en música, y tales programas no requieren de un gran volumen de estudiantes”.

“Dentro de algunos años sabremos si estos intentos fueron fructíferos”, dice López.

CUBA

Mientras que Teresa Paz, de Ars Longa, establece que en Cuba la enseñanza de la música está garantizada en los cuatro puntos cardinales. “Es nuestro orgullo el sistema educacional en general, que por supuesto puede ser mejorado, como todo”.

En el caso de las matrículas, se reciben en la isla cada año niños que desean estudiar la música como una carrera.

Por eso, a los 15 años ya puedes ser un profesional de la música, asegura.

“Hay necesidades de renovar técnicas de ejecución y es por eso que muchos van a estudiar a otros países, pero cuando van se sabe que van a ser aceptados por su buena preparación”, anota.

En la música antigua en lo específico, plantea Teresa Paz, “aún estamos empezando a dar los primeros pasos. Nos falta un camino largo por recorrer, pero lo importante es que estamos en el camino”.

EUROPA

En el continente europeo este tipo de música ocupa un lugar relevante en los estudios universitarios.

Marco Aurelio Brescia, de Favola D’Argo ( Portugal), resalta que tanto en Portugal como España el “interés, afortunadamente, es cada vez mayor”.

“Sin ser tan frecuente como la música clásica o los instrumentos modernos, la música antigua en España goza de relativamente buena salud. Hay buenos sitios donde poder desarrollar una carrera con todas las garantías”, señala por su lado el español Aarón Zapico.

Es en España donde nació Emilio Moreno, y en concreto en la ciudad de Barcelona está la Escuela Superior de Música de Cataluña ( ESMuC), que “tiene un departamento de música antigua del que soy profesor y director, que ofrece posibilidades de cursar estudios de licenciatura, máster y en breve doctorado a todo tipo de instrumentistas y cantantes”.

En el departamento a su cargo, además de estudiantes españoles, acuden músicos de 20 nacionalidades diferentes.

“Tengo estudiantes de violín y viola históricos de 12 nacionalidades diferentes, desde Japón hasta Costa Rica (desgraciadamente no tengo estudiantes panameños), Rusia, Brasil, México, Estonia, Alemania”, comenta el docente.

De igual manera, enumera Moreno, están el Conservatorio Real de La Haya ( Holanda), la Schola Cantorum Basiliensis de Basilea ( Suiza), los conservatorios de Lyon ( Francia), Bruselas ( Bélgica), entre otros, “todos ellos con importantes departamentos de música antigua”.

Escrito por Daniel Domínguez para LaPrensa

2 comentarios en «Música de unos tiempos antiguos»

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