En un día soleado y casi primaveral, inhabitual en el riguroso invierno de Flandes, la Orquesta Barroca de Sevilla (OBS) se vino el domingo pasado hasta Gante, la ciudad natal del Emperador Carlos V, para devolver la visita que dos días antes le había hecho el conjunto B’Rock, con el que compartió escena en el concierto inaugural del Festival de Música Antigua de Sevilla (Femás). Su viaje se enmarcaba dentro del denominado Día Unesco de la Música, que en la ciudad flamenca se celebraba con una actuación especial, en la que conjuntos barrocos de tres de las tituladas como Ciudades de la Música de la Unesco se reunieron para ofrecer toda una tarde dominical llena de música antigua, pues a B’Rock y la OBS se les sumó el conjunto boloñés Accademia degli Astrusi (solo faltó un representante de Glasgow).

Las actuaciones, que empezaron a las 16:00 y terminaron en torno a las 23:00, tuvieron lugar en la sala principal del Centro de Música De Bijloke, integrado en un extraordinario espacio cultural multidisciplinar, lindante con un campus universitario y en el que se reúnen museos, bibliotecas, cafeterías, restaurantes, conservatorio, escuela de bellas artes y un auditorio construido sobre la nave principal de un Hospital del siglo XIV que mantuvo su uso original hasta 1980. Pensado especialmente para la música sinfónica, la sala, de forma rectangular, se ha dotado de un sofisticado sistema acústico controlado por ordenador que permite adaptarla no sólo a cada tipo de música, sino a la circunstancia particular de cada concierto. Los resultados son de una naturalidad, una calidez y una nitidez asombrosas.

 

 

B’Rock fue el primero de los tres grupos en actuar, ofreciendo el mismo recital que abrió el pasado viernes el Femás, con el solo añadido del Concerto grosso Op.6 nº1de Haendel, obra que interpretaron los tres conjuntos en sus respectivos recitales y que tocaron al final los tres reunidos, en una asociación de casi 50 músicos que habría sido sin duda la envidia de muchos príncipes del Barroco. La Accademia degli Astrusi, dirigida por su fundador Federico Ferri y con Lorenzo Colitto, un habitual colaborador de la OBS, como concertino, ofreció por su parte un buen recital en el que fue destacada la presencia del Padre Giovanni Battista Martini, compositor, historiador y teórico boloñés del siglo XVIII que está siendo intensamente rescatado en los últimos años por sus paisanos.

La OBS añadió a su repertorio del viernes en la Sala Joaquín Turina un par de piezas instrumentales de Juan Francés de Iribarren, el compositor navarro maestro de capilla de la catedral de Málaga entre 1733 y 1766 que ha sido protagonista de un par de sus más recientes grabaciones. Liderado una vez más por el violinista argentino Pablo Valetti, el conjunto volvió a justificar su prestigio, dando sobradas muestras de encontrarse en materia técnica y estilística al nivel de los mejores conjuntos europeos de su especialidad. La entraña dramática, la pasión, el color y la finura lírica se fundieron en una actuación recibida con ovaciones en la ciudad belga, donde la orquesta sevillana deja una imagen incontestable de excelencia. El sábado 31 de marzo, la OBS cerrará el Femás con un concierto encuadrado en una gira nacional, en el curso de la cual tiene previstas también actuaciones en León, Madrid y Cádiz así como el registro de un nuevo disco.

Escrito por Pablo J. Vayón para DiariodeSevilla.es

2 comentarios en «La Orquesta Barroca de Sevilla, ovacionada bajo el sol de Flandes»

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