El grupo de música clásica La Ritirata publica el disco «Il Spiritillo Brando«, en el que revisan la música del Seicento italiano y español, con una fórmula basada en «interpretar música antigua de la manera más moderna posible», según explica su líder, el violonchelista español Josetxu Obregón.
El disco «Il Spiritillo Brando», que el conjunto presentará hoy día 27 en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, busca «mostrar al público como era la música española e italiana» del siglo XVII, según explicó Josetxu Obregón.
Este nuevo trabajo toma el título de una leyenda protagonizada por un pequeño duende (el spiritillo) que se escondía en las calles de Nápoles durante esa época.
La Ritirata, formado en Holanda hace ocho años, ha reunido en el disco piezas y partituras de autores como Diego Ortiz, Domenico Gabrielli y sobre todo Andrea Flaconieri.
Con ellas muestran la música y melodías que se escuchan en las cortes y salones del renacimiento, un estilo «muy divertido de tocar y de escuchar».
«Es música que busca los afectos» aclara Obregón, que con su grupo ha querido «hacer música antigua con todos los elementos históricos de la época, pero hacerla con un mentalidad mucho más adaptada a nuestros días», lo que les ha llevado a incluir elementos novedosos como percusiones o pasajes virtuosísticos.
Tamar Lalo, una flautista israelí, Enrike Solinís, uno de los más reconocidos guitarristas barrocos, Daniel Oyarzábal en el clave, Daniel Zapico con la tiorba (una especie de laúd barroco) y David Mayoral tocando la percusión son algunos de los músicos que conforman el grupo, con una «formación variable» en la que se añaden componentes dependiendo de las necesidades del proyecto.
La Ritirata, que tiene otros cuatro álbumes en su haber, ha grabado para este quinto trabajo con la discográfica alemana Glossa, lo que Obregón considera «un gran paso», debido a la gran distribución y al prestigios de esta casa.
El conjunto se ha convertido así en «el primer artista en grabar con ellos en doce años» explica.
Obregón, que aparte de su participación en el grupo pose una dilatada carrera en solitario como violonchelista, se especializó en música antigua en el Real Conservatorio Superior de La Haya (Holanda), y ha llevado su música alrededor de todo el mundo, tocando en un gran número de festivales.
«Siempre tengo mucho interés en realzar la figura del violonchelo solista», confiesa, lo que le lleva a buscar entre compositores desconocidos para encontrar nuevas obras que amplíen su repertorio, bastante inferior a otros instrumentos más solistas como el violín.
De esta búsqueda bebe también La Ritirata, ya que en el repertorio y la época en la que se especializa el grupo aparecen los «primeros violonchelistas virtuosos». Este interés por su instrumento llevó a Obregón ha bautizar al grupo con el nombre de una de las piezas compuestas por Luigi Boccherini, un violonchelista del siglo XVIII y uno de los más importantes de la historia.
«Hemos tenido la suerte de tener una gran acogida del público», dice el músico, que siempre intenta que «los conciertos sean divertidos de escuchar», formula que les suele funcionar ya que en Alemania han llegado «a tener cuatro bises».
Obregón asegura que la recepción en España es también muy buena, aunque la difícil situación económica este acabando con gran número de festivales, lo que ha hecho que los músicos tengan «los ojos más puestos en Austria, en Alemania y en Asia», que se han convertido en los principales mercados para esta música.