LAURA DÍEZ | Una unidad de cuidados intensivos.

Un paciente inconsciente e intubado. Unas notas musicales que empiezan a sonar en directo en la estancia y una máquina que registra cómo la presión arterial o el ritmo cardiaco mejoran.

Es sólo un ejemplo de cómo la música se cuela en los hospitales para ofrecer beneficios a pacientes y familiares desde hace unos años.

En esta iniciativa se volcaron pronto desde ‘Música en Vena’ (MeV), una asociación pionera a la hora de llevar la música a los centros hospitalarios, algo que hace desde 2012.

Cuatro voluntarios vinculados a la música, aunque con otras profesiones, que desde entonces han facilitado 1.600 microconciertos y han contado con más de 1.000 músicos como colaboradores generando beneficios para más de 30.000 personas.

“La enfermedad de una persona cercana y llevar la música encima hicieron un maridaje natural.

Descubrimos que el hospital es un sitio duro pero con mucho margen para la humanización”, explica Juan Alberto García de Cubas, vicepresidente de Música en Vena, a LA REVISTA de Redacción Médica.

Esta iniciativa ha logrado llevar la música a 14 centros hospitalarios en la Comunidad de Madrid gracias a un convenio firmado con el Servicio Madrileño de Salud en 2013, y ahora desarrolla su experiencia también en Barcelona y Sevilla. Los responsables aseguran que esto ha sido posible gracias al serio trabajo con base de voluntariado, que se desarrolla en una triple vertiente: sanitaria, de investigación y de divulgación musical. Pero, ¿cómo se mide la repercusión de su trabajo?

Beneficios palpables

“En la respuesta del paciente hay de todo, puesto que trabajamos en unidades de Cuidados Intensivos, de Neonatología, de Oncología… La reacción de alguien que está inconsciente solo se puede contar a través de sus constantes vitales, y hemos visto que sus valores mejoran notablemente.

En una planta de neonatos hemos visto un paciente de 140 pulsaciones por minuto bajar a 88 sólo por exponerle a música en directo en un programa de nanas que realizamos en el Hospital 12 de Octubre desde hace dos años.

Hay otros que han empezado a succionar el pecho de su madre por vez primera después de una nana barroca, o hemos visto a una niña catatónica despertar por estar expuesta a la música. En general, la respuesta del paciente siempre es positiva.

Le estás desplazando el centro de atención de una situación difícil y dolorosa por un momento a otra que es placentera y que rebaja la ansiedad y el estrés. Cuando tienes unos monitores que están midiendo los parámetros es facilísimo verlo”, afirma García de Cubas.

Los beneficios de los que habla el vicepresidente de MeV ya han sido descritos por diferentes estudios, que señalan que la llamada musicoterapia puede utilizarse para tratar las funciones físicas, psicológicas, cognitivas, emocionales y sociales del individuo como complemento de los tratamientos médicos.

En concreto, se habla de mejoras de la movilidad, la respiración, la frecuencia cardiaca, de contribución a reducir dolor, depresión o ansiedad, a la relajación, al contacto con la realidad o a cargar de energía y vitalidad el organismo.

Además, facilita el pensamiento y ayuda a la distracción, el contacto con la realidad y promueve la expresión emocional del individuo.

Y ahí radica el principal objetivo de acciones como la iniciativa como MeV, que busca impulsar la función de la música como herramienta de acción social, crear nuevas audiencias, nuevos espacios y generar oportunidades de actividad y futuro empleo para músicos.

Por eso tienen programas que suponen entre 22 y 25 conciertos mensuales en los centros hospitalarios, principalmente en los lugares de estancia del paciente para que no tenga que desplazarse, aunque en ocasiones hacen grandes espectáculos que requieren de los salones de actos de los hospitales.

El último ejemplo, las pasadas navidades, cuando congregaron a 300 músicos en el salón del 12 de Octubre para interpretar un Mesías participativo de Händel para 400 pacientes.

Proyecto científico en trámite

Los resultados obtenidos y la seriedad del trabajo de la organización han conseguido que actualmente se esté desarrollando un proyecto científico en el que tres investigadores principales del Hospital 12 de Octubre estén haciendo mediciones de los parámetros y se haya aprobado por el comité ético de investigación clínica el estudio que se publicará próximamente.

Todo, hasta el momento, de manera voluntaria, ya que los patrocinadores empezaron a llegar a finales del año pasado.

“La base de la asociación es un voluntariado muy bien armado que ha permitido llegar donde hemos llegado. Los músicos han sido siempre voluntarios, pero ahora con el proyecto de investigación estamos generando empleo, de manera que alguien que tiene que ir todos los días varias horas al hospital no puede ser voluntario. Se trata de confirmar con cifras lo que nosotros ya sabemos: la música tiene beneficios en pacientes y familiares”, sentencia Juan Alberto García de Cubas.

Mientras se desarrolla ese proyecto, los músicos siguen ofreciendo su quehacer a quienes necesitan esos momentos de desconexión de su dolencia para poder recuperar funciones psicológicas y emocionales. Las notas de las partituras interpretadas hacen que, por unos minutos, la enfermedad pase a un segundo plano y simplemente, se pueda disfrutar del ejercicio artístico.

POR TODA ESPAÑA

La iniciativa de MeV en la Comunidad de Madid no es la única que se ha propuesto ‘colar’ la música en los hospitales.

Otras Comunidades Autónomas también se han propuesto ofrecer un servicio de musicoterapia en los centros públicos.

Es el caso de Extremadura, que tras el verano la incorporaba «como un servicio más», Canarias, que llevará ‘Musicalia’ al hospital Insular-Materno Infantil para los pacientes de Cuidados Paliativos este año, o la Comunidad Valenciana, donde el Hospital de Dénia, por ejemplo, lleva tiempo trabajando con la música en áreas de Oncología, Neonatología, Hemodiálisis y Psiquiatría.

Son solo algunos ejemplos de los muchos que existen de la creciente implantación de la musicoterapia en los centros sanitarios.

Texto escrito por Laura Díez para redacionmedica.com

Un comentario en «La música como herramienta de acción social»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *