Músicas otomanas, cristianas y judías se han dado la mano este jueves en en el concierto inaugural de la Feria Mediterránea de Manresa.
Jordi Savall ha presentado un nuevo episodio de su proyecto ‘Mare Nostrum’, una «profunda reflexión» sobre la historia y la idiosincrasia del mar Mediterráneo y sus pueblos.
Con las entradas totalmente agotadas, el músico catalán con más proyección internacional, no ha dejado indiferente a un público que ha vivido con emoción unas melodías que «tocan en lo más profundo».
Savall: «sentir que los cantos árabes, turcos o griegos tienen tantas cosas en común es algo que sorprende».
‘Mare Nostrum’ es el espectáculo que Jordi Savall ha escogido para inaugurar esta 16 ª edición de la Feria.
Junto con Hespérion XXI, el músico ha presentado un concierto lleno de cantos y músicas del antiguo Mediterráneo: «aquel mar era mucho más humano de lo que es hoy en día, ya que actualmente es un mar terriblemente traidor que está siendo un cementerio».
El público ha podido escuchar músicas venidas de Italia, de Francia, de Grecia, de Bulgaria, de Turquía o de Israel.
«Me hace mucha ilusión, sobre todo porque yo vengo de la música antigua y participar en un festival más abierto a todas las culturas representa una conexión con otros públicos que normalmente no vendrían a verme», resaltó el artista.
El músico asegura que se siente muy identificado con el ‘leitmotiv’ de la feria de este año, el cruce de culturas, ya que según él «hace muchos años que me ocupo de juntar músicos de diferentes culturas».
Savall considera que «en un momento de crisis y de conflictos, en la que no vemos el futuro claro creo que necesitamos la luz que nos aporta la cultura, el pensamiento y, sobre todo la música».
«Cualquier música que sea bella nos puede dar confianza, ganas de resistir y de encontrar soluciones. Más que nunca creo que necesitamos inspirarnos en la cultura y la música para encontrar nuevos caminos», ha remarcado.
Fuente Mar Martí | Inoanoia.cat