Johann Krieger (bautizado el 1 de enero de 1652 en Núremberg; muerto el 18 de julio de 1735 en Zittau, Sajonia, este de Alemania), también Kruger, Krüger o Kriegher, fue un compositor y organista alemán.
La familia Krieger se estableció en Núremberg desde el siglo XVI y se sabe de su descendencia allí hasta 1925.
El padre, Hanns Krieger, era tapicero y tintor.
Su madre, Rosina, de soltera fue arquitecta.
La fuente principal de la biografía de los Krieger es Johann Mattheson.
Johann Krieger comenzó su formación como estudiante de latín de la Escuela de Sebaldus con el director y maestro de capilla Heinrich Schwemmer.
Krieger cantó varios años como soprano en el coro.
En 1664 participó en el ballet para niños y recibió clases de clavicémbalo de Georg Caspar Wecker, entre cuyos alumnos también se encontraba Johann Pachelbel.
Los primeros años de su carrera profesional están estrechamente asociados con los éxitos de su hermano Johann Philipp, a quien debió la mayor parte de los encargos de su juventud.
En 1671 debió estudiar composición con su hermano en Zeitz (Sajonia).
En 1672 siguió a su hermano a Bayreuth, quien se trasladó allí para ejercer primero de organista de la corte y más tarde de maestro de la capilla real.
Johann accedió al simple cargo de organista y lo ocupó hasta 1677.
Más tarde fue probablemente músico de la corte de Zeitz, hasta que finalmente consiguió el cargo de maestro de capilla en la corte de Enrique I en Greiz.
En 1680 Krieger es nombrado maestro de capilla del Duque Christian en Eisenberg.
Finalmente lo encontramos en Zittau, donde permanece hasta su muerte. Allí ejercerá en la iglesia de San Juan, primero como director del coro y más tarde como organista.
El 18 de noviembre de 1686 se casó con Martha Sophia Förster.
En 1699 fue nombrado organista de la Iglesia de San Pedro y San Pablo en Zittau.
Su hijo Adolph Gottlob (bautizado el 6 de julio de 1698 en Zittau y enterrado el 30 de julio de 1738) fue entonces su suplente.
El día de su muerte, a los 84 años de edad, Johann Krieger aún en activo había tocado su última misa.
Krieger fue ilustre por el alto nivel de su contrapunto, especialmente en sus fugas dobles.
Georg Friedrich Händel elogió su colección de piezas para órgano, Anmutige Clavierübungen («Ejercicios graciosos para el teclado»), y la difundió en Inglaterra.
Se puede situar a Krieger a la altura de sus contemporáneos Johann Kuhnau y Johann Caspar Ferdinand Fischer.
Algunas de sus cantatas en alemán son raros ejemplos por la práctica tardía del estilo del madrigal en un compositor de la escuela de Núremberg.
Me place mucho escudriñar en el tiempo e ir al encuentro de tales manifestaciones musicales antiguas, que despiden el aroma de los siglos en cada nota, en cada frase, en su esencia. Tras ellas viene el peso del pendular movimiento del tiempo, palpitante y chirriante como las viejas maderas bajo mis pies.
eso es verdaderamente ciertooo 😉
me parece muy interesante todo lo que aquí se habla….
la verdad nunca había escuchado de el; pero su vida es interesante.
la verdad se escucha poco de las personas que verdaderamente hicieron música
en estos tiempos se le llama música a las canciones que repiten mil veces lo mismo o que
dicen cosas que ofenden o les faltan al respeto a las personas…
13/febrero/2013 LIKE!! :3 😉
Gracias