El grupo barroco Forma Antiqua liderado por los hermanos Zapico – Pablo, Daniel y Aarón -, acaba de añadir a su discografía un nuevo título dedicado a los dúos de cámara del músico italiano del siglo XVII Agostino Steffani.
Con Crudo Amor han pretendido reivindicar la figura y el arte de este compositor que para muchos es el más grande entre las figuras de Giacomo Carissimi y Domenico Scarlatti y el único de su época al que el mismísimo Handel admitió haber imitado conscientemente.
A Steffani se le considera responsable de haber llevado la ópera italiana a Alemania y de ser el puente entre las óperas itálicas de finales del siglo XVII y las de Reinhard Keiser o Handel.
Pero a pesar de su excelencia en el campo de la música escénica, su nombre suena quizá más fuerte dentro del género que ocupa Crudo Amor: los dúos de cámara.
De esta forma, Aarón Zapico ha dirigido este proyecto, que incluye a Eugenia Boix y Carlos Mena, ejecutando una selección de los duetti da camera para soprano y contratenor.
El propio Zapico acompaña a las voces con el clave.
El resultado desemboca en una textura musical sensible y emotiva que pone en evidencia tanto la calidad de la obra como la pasión que sus protagonistas han puesto en el empeño de revivir la música de Steffani.
A pesar de su origen veneciano, Agostino Steffani pasó la mayor parte de su vida en Alemania, donde llegó en 1667 con trece años, y donde desarrolló prácticamente toda su carrera musical.
Vivió en Munich (entre 1667-88), en Hannover (entre 1688-1703 y 1709-28) y en Düsseldorf (1703-9).
Su carrera desborda el campo de lo meramente musical, pues aparte de ocupar los cargos de Director de Música de Cámara en Munich y de Kapellmeister en Hannover, desempeñó tareas diplomáticas para Maximiliano II Manuel de Baviera, ejerció cargos políticos como el de Presidente del Gobierno del Palatinado en Düsseldorf durante una ausencia del conde Juan Guillermo en 1704, y abrazó la carrera eclesiástica en el último tercio de su vida, siendo consagrado obispo de Spiga en septiembre de 1706 por el papa Inocencio XI.
La gran influencia italiana que llevó Steffani a la música alemana de la época tiene su origen en el periodo que pasó en Roma estudiando composición, entre octubre de 1672 y mayo de 1674, y es clave en el desarrollo de su figura como compositor.
Es principalmente conocido por sus dúos de cámara de impecable acabado contrapuntístico que en palabras de Manfred Bukofzer “Handel pudo imitar, pero no superar”.
El mismo Bukofzer deriva el formato de dúo de cámara de la evolución del madrigal, cuando al llegar al siglo XVII éste incorpora el bajo continuo y se pone de moda una forma que reduce las clásicas cinco voces que intervienen a tres e incluso a dos.
Para el musicólogo, la versión a trío del dúo de cámara es una de las innovaciones más felices del Barroco (“The trio setting of the chamber duet must be regarded as one of the happiest and most influential innovations of baroque music”).
La primera fuente impresa que menciona el término dúo de cámara son los Duetti per camera Op.66 de Cazzati, fechados en 1677, aunque como hemos visto en el párrafo anterior piezas muy similares a los dúos habían sido publicadas anteriormente bajo la etiqueta de madrigales.
Por otro lado, el dúo compartía formas y técnicas de la moderna cantata.
De hecho, hay quien define el dúo de cámara como el punto de equilibrio entre el madrigal polifónico y la cantata.
También ha sido definido como el equivalente vocal a la sonata a trío, en el que los dos instrumentos que conducen la melodía son sustituidos por voces y son acompañados de bajo continuo.
Uno de sus primeros biógrafos, Sir John Hawkins autor de Memoirs of the Life of Agostino Steffani (publicado alrededor de 1740), aventura que muchos de los dúos fueron compuestos para el divertimento privado de damas nobles (“many of his duets were composed at the request of divers ladies of distinction, and that some of them were made for their own private practice, and amusement”).
Esto explica en parte por qué Steffani mostraba tan poco interés por publicar su propia música (incluso publicaba bajo el seudónimo Gregorio Piva): sus dúos de cámara eran material para el entretenimiento de sus mecenas y amistades (con las que sí compartía sus creaciones), pero no los consideraba de tal relevancia como para publicarlos.
Agostino Steffani gozó del mecenazgo de las más grandes damas de la nobleza germana de la época.
En Munich su principal admiradora era la princesa Violanta Beatrice de Baviera esposa de Fernando de Médici, Gran Príncipe de Toscana, mientras que en Hannover su principal valedoras fue la princesa Sofía Carlota, la futura reina de Prusia, una joven muy sensible hacia la música que tocaba el clavicordio.
Precisamente fue en Hannover donde Handel aprendió de Steffani los secretos de la escritura para el canto.
El disco de Forma Antiqua consigue recuperar la belleza de esas pequeñas obras de arte que dan cuenta de la grandeza de Agostino Steffani como compositor.
La primera en hacerlo fue Cecilia Bartoli con su album «Mission», lo poseo y es fantástico!
Me encanta!!!
Maravilloso.