El próximo 7 de julio arranca la décima quinta edición del Festival de Música Antigua de Gijón, certamen pionero en España que ofrecerá durante ocho días 17 conciertos en los que el público se reecontrará en distintos escenarios con la obra de algunos de los grandes compositores, desde Tomás Luis de Victoria a Haydn, pasando por Rameau, Bach o Scarlatti. «Queremos que Gijón viva esta cita como Salzsburgo la suya», afirmó ayer Aaron Zapico, que se estrena al frente de una de las grandes citas musicales asturianas con una renovada propuesta.
Zapico destacó, por ejemplo, la convocatoria del Concurso Internacional de Música de Cámara para Conjuntos, cuyo ganador se elegirá en dos semifinales y una final, que se celebrará el lunes 9 en el Centro Antiguo Instituto.
Quiere ser la plataforma de jóvenes intérpretes y se suma a otras importante iniciativas del festival que tienen el mismo sentido, caso de la Academia de Música Antigua.
Más novedades. Zapico quiere que este encuentro musical «siga el camino de los grandes festivales europeos». Hay complicidad con la Unión de Comerciantes para que cada una de la actividades impregnen la «vida ciudadana», según manifestó el director. Están programados conciertos para «colectivos desfavorecidos», tras un acuerdo con la ONCE. «Nos proponemos que no exista barrera alguna para el disfrute de cualquier tipo de actividad que organicemos», añadió Zapico.
La XV edición del Festival de Música Antigua de Gijón se acaba de presentar en el Antiguo Instituto, uno de los escenarios del evento, en un acto en el que, junto a Zapico, comparecieron el director de la Fundación Municipal de Cultura, Xosé Nel Riesgo; la gerente del teatro Jovellanos, Teresa Sánchez; José Fernández Madera, en representación de Cajastur, y el coleccionista de guitarras Luis Delgado.
El festival tiene un presupuesto de 55.000 euros y contará con la participación de 65 músicos.
Además de los conciertos, están programados 5 cursos, 6 conferencias y una exposición.
«Queremos un festival activo y solidario», indicó Zapico.
Los escelarios elegidos para esta edición, además del teatro Jovellanos y el Antiguo Instituto, son la Iglesiona y el Patio de la Favorita. «Los intérpretes son todos de primera línea», afirmó el director.
Tienen comprometida su asistencia formaciones como «Hippocampus», «La Tempestad» o «Música Ficta», entre otros.
La cita gijonesa presta atención, además, al campo de la formación: un equipo de prestigiosos docentes dará cursos de clave, violín o viola.