Sus primeros conciertos serán hoy viernes, 1 de febrero, en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria y el día 2, en el Teatro Guimerá, en Santa Cruz de Tenerife

Además, protagonizarán una gira en el marco de la programación del ‘Festival en las Islas’

El conjunto Europa Galante, uno de los más prestigiosos grupos de música barroca, se presenta en el Festival de Música de Canarias para ofrecer un total de ocho conciertos, en un recorrido musical por todas las islas, incluida La Graciosa.

Sus dos primeras actuaciones tendrán como escenario el Teatro Pérez Galdós (1 de febrero) y el Teatro Guimerá (2 de febrero) con un selecto programa que reúne obras de Sammartini, Telemann, Corelli y Vivaldi.

El grupo, formado por una docena de profesores, lo dirige el violinista Fabio Biondi (Palermo, 1961), incansable investigador e intérprete reconocido que lo fundó en 1989. Bajo su dirección emprenderán la gira canaria en la isla de Lanzarote, el 4 de febrero; para continuar, el día 5 en La Graciosa; el día 6, en Fuerteventura; el 8 en La Palma; el día 9, en El Hierro; despidiéndose en La Gomera el 10 de febrero. En esta ocasión, con un programa dedicado a Vivaldi (Las cuatro estaciones), Corelli (La Follia/Variaciones), y Geminiani, (Concerto grosso nº12 para orquesta, cuerdas y bajo)

Fundada en 1989 por su director artístico, Fabio Biondi, Europa Galante alcanzó rápidamente fama internacional y se convirtió en símbolo del renacimiento de la música barroca en Italia. Desde su primera grabación conquistaron a públicos de todo el mundo con un enfoque revolucionario y una interpretación libre y apasionada.

Biondi quiere mostrar en sus conciertos los grandes y los pequeños cambios del lenguaje y el estilo barroco. «No tiene sentido hablar del barroco en general, sin detenerse a investigar los cambios operados a lo largo del siglo XVIII en toda Europa». Hace 15 años él saltó a la fama, precisamente, con una versión discográfica publicada por el sello Opus 111 que le abrió las puertas de los auditorios de todo el mundo.

Sus grabaciones han obtenido algunos de los premios más prestigiosos: Gramophone Award, nominaciones al Grammy, Echo Classics, Grand Prix du Disque de l’Académie Charles Cros, Vivaldi Prize – Fondazione Giorgio Cini, 4 Diapason d’Or de l’Année, Prix RTL, ‘ffff’ Télérama, 10 de Répertoire…

La agrupación toca en las salas más importantes del mundo para interpretar programas de obras instrumentales y vocales de los siglos XVII y XVIII, que comprenden desde conciertos de cámara a grandes oratorios, así como las óperas de Händel y Vivaldi, junto a solistas del más alto nivel.

Europa Galante es ensemble residente en la Accademia di Santa Cecilia de Roma donde han ofrecido varios estrenos mundiales de oratorios del XVIII como Sant’Elena al Calvario de Leonardo Leo, La Passione di Gesú Cristo de Antonio Caldara y Gesú sotto il peso della Croce de Francesco di Majo.

En 1998 tras una larga colaboración con el sello Opus 111, Europa Galante firmó un contrato de exclusividad con Virgin Classics. Europa Galante es la orquesta residente de la Fondazione Teatro Due de Parma.

Programa. Teatro Pérez Galdós y Teatro Guimerá
Giovanni Battista SAMMARTINI (h. 1700-1775)
Sinfonía en Fa mayor, JC 36.

Dos hermanos Sammartini, nacidos en Milán cuando concluía el siglo XVII, estaban llamados a ser figuras notables del Barroco italiano en una época de inusitado esplendor musical en Europa, pues los Sammartini fueron coetáneos, por ejemplo, de Bach, Händel, Telemann y Domenico Scarlatti. El menor de ellos, Giovanni Battista, fue el más talentoso y prolífico.

Con Giovanni Battista Sammartini, el género de la sinfonía comenzó a evolucionar desde la obertura o sinfonía en un movimiento, de trazo elegante y aire salonesco, hacia la forma en tres movimientos alternando rápido-lento-rápido, similar a la del concerto y más próxima a lo que años después se fijaría como molde de sinfonía clásica. La Sinfonía en Fa mayor que abre este concierto es un prototipo de la aportación de Sammartini a la incipiente sinfonía clásica.

Georg Philipp TELEMANN (1681-1767)

Suite paraorquesta en solmayor «Burlesque de Quixotte» TWV 55: G10

La figura de Telemann tuvo enorme peso en la Alemania de su tiempo, pues abarcó muchos años y actividades muy notables y en muy diversos campos. Telemann fue organista, tratadista y teórico, fundador y director de históricos Collegium musicum alemanes, instituciones que tanto supusieron para la creación y la difusión de música orquestal. Su catálogo impresiona por el ingente caudal de obras que lo integran, adscritas a todos los géneros practicados en la época.

Entre las óperas de Telemann consta una titulada Don Quichotte der Löwenritter (o sea, Don Quijote, el caballero de los leones), de 1761, de la que deriva el material temático de esta Suite u Obertura en Sol mayor para cuerda y bajo continuo, integrada por ocho concisos movimientos de bella y perfecta factura y que, salvo el primero, presentan un carácter suavemente descriptivo de concretas situaciones de la novela cervantina

Arcangelo CORELLI(1653-1713)

Concerto grosso op. 6, núm. 4, en Re mayor

Antes de llegar a Roma, marco esencial en su carrera, Arcangelo Corelli hizo una brillante etapa formativa y de despegue en Bolonia, de cuya prestigiosa Academia Filarmónica fue miembro desde 1760. En Roma recibió la protección de la reina Cristina de Suecia quien, tras abdicar, se había establecido en la Ciudad Eterna en 1655 (y en Roma murió, en 1689).

La celebridad que Corelli adquirió en poco tiempo fue excepcional y era valorado tanto por su condición de gran violinista como por su talento creativo. Fue enterrado en el Panteón de Roma.

Las obras de Corelli supusieron gran influencia en cuanto a la fijación de modelos formales en la música instrumental del Barroco avanzado.

En el aspecto instrumental, el concerto grosso se caracteriza por la distribución de papeles entre un pequeño grupo de solistas (el concertino, que en ocasiones se reduce a un solo instrumentista) y el grueso de la orquesta (el ripieno). De los Concerti grossi op. 6 de Corelli vamos a escuchar el nº 4, en Re mayor, que requiere un concertino formado por dos violines y un violonchelo. Como sus hermanos, esta obra maestra y bellísima es, desde el punto de vista formal, una obra de transición.

Antonio VIVALDI (1678-1741)
Concerti grossi op. 8, núms. 1, 2, 3 y 4, “Las cuatro estaciones”

Al modelo “romano” de concerto grosso que supuso la op. 6 de Corelli acompañó pronto el modelo «veneciano» encarnado por la música del genial Antonio Vivaldi, quien también agrupó de doce en doce sus concerti grossi, publicando sucesivamente las colecciones tituladas L’Estro armonico, op. 3 (1712), La Stravaganza, op. 4 (1713), Il cimento dell’Armonia e dell’Invenzione, op. 8 (1725) y La Cetra, op. 9 (1727).

Las cuatro estaciones son los cuatro primeros Conciertos de la mencionada colección op. 8 de Vivaldi, titulada genéricamente Il cimento dell’Armonia e dell’Invenzione y publicada en Ámsterdam en 1725. La colección la integran doce obras maestras, de calidad y belleza perfectamente equiparables, aunque ocho de ellas hayan quedado como «aplastadas» por el incontenible fulgor de Las estaciones.

Seguramente, a este inusitado éxito ha colaborado el descriptivismo de estas páginas para cuya composición se basó Antonio Vivaldi en cuatro sencillos sonetos que se refieren a cada una de las estaciones del año: en la partitura, los versos se van colocando junto a las notas encargadas de evocar sus contenidos, para asegurar que los intérpretes tengan bien presente lo que están expresando en cada momento.

Las cuatro estaciones de Vivaldi pertenecen, sin lugar a dudas, a esa categoría de música excelsa, perfecta y bellísima, y su carácter descriptivo no es sino un plus que puede constituir un acicate para el oyente, aunque no añada ningún valor sustancial al que posee su mera escritura musical.

Fuente: lavozdetenerife.com

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