El carnaval tiene tantas caras como máscaras se permiten en esta fiesta que juega con la apariencia.
En los Teatros del Canal no se resignan a que el carnaval termine, y por eso prolongan hasta este fin de semana la celebración de esta fiesta alegre y pícara.
Le Poéme Harmonique presenta en los teatros su Carnaval barroco, una celebración que hilvana los sones de la música antigua con los más sorprendentes números de la disciplina circense.
“Tradicionalmente, el Carnaval es el periodo de alegría que precede a la Cuaresma, cuando la gente se libera de los límites fijados por las reglas: es la inversión de los valores, que abre las puertas a la extravagancia y el desenfreno que se observan en las pinturas de Brueghel y de El Bosco.
En la Roma del siglo XVII, es toda la ciudad la que vive al ritmo de los espectáculos teatrales, de la Commedia dell’Arte, de los espectáculos improvisados de acróbatas y bailarines… Y este universo es el que nos ha inspirado para crear nuestro Carnaval barroco”, cuenta Vincent Dumestre, director de la compañía.
Para el conjunto francés, este es un “espectáculo que revive aquella Roma barroca, sus músicos y su vitalidad”.
Aunque quizá la música barroca pueda relacionarse actualmente con su uso para la liturgia, su instalación en el ambiente sacro y su antiguo disfrute en recintos palaciegos para las élites; lo cierto es que hay una música popular italiana que llega desde el Barroco y que no ha sido apenas modificada.
“De la época barroca, conservamos todo tipo de legados escritos –relaciones de viajeros, por ejemplo- que demuestran que los instrumentos utilizados en la música profesional eran prácticamente los mismos que eran utilizados en la música tradicional: guitarras barrocas, violones y flautas; y ciertos instrumentos populares, tomados por la nobleza: esos dos mundos vivían una permeabilidad mucho más real de lo que pensamos”, cuenta el director.
La compañía une las disciplinas artísticas del siglo XVII
Cuando Dumestre creó el ensemble, tenía claro que una de las inquietudes de este grupo francés iba a ser el encuentro de las distintas disciplinas artísticas que vivieron en el siglo XVII.
El conjunto lleva 18 años dando espectáculos por todo el mundo, y nació bajo la premisa de recuperar el repertorio del primer barroco de Italia y Francia.
Según el director, en los montajes se hermanan de manera natural el teatro, la música y otras disciplinas, como pueden ser el mimo o el teatro de marionetas.
“Chaconas, villancicos, ‘tarantellas’, bailes… acompañados de la corneta, la viola, la tiorba, la guitarra o la percusión.
Son las danzas que te encontrabas por las calles de Roma, y que a veces eran interpretadas y otras cantadas.
Pero el Carnaval Barroco es también las músicas de las procesiones sacras, o los pastiches de ópera de autores como Monteverdi”, dice Dumestre.
Pero más allá de que el humor o el mundo visual del circo puedan ayudar a que nuevos públicos se acerquen al repertorio antiguo, el director tiene claro que lo fundamental es que lo que se ofrezca por encima de todo, sea de calidad.
“Esto es el resultado de un trabajo pensado al milímetro, un esfuerzo de trabajo diario durante años y afianzando al mismo grupo de artistas.
Es un verdadero trabajo en equipo, ese que es tan conocido entre las gentes del mundo del teatro pero que a veces resulta desconocido para el mundo de los músicos, sobre todo los clásicos”, cuenta Dumestre.
El proyecto de Le Poéme Harmonique responde a un movimiento de hace décadas en el cual los proyectos relacionados con la música antigua han aflorado por todos los rincones de Europa.
En España también se ha visto este auge con grupos por todo el país.
Entre las razones para este auge, da Dumestre como posibles motivos que la infraestructura que requiere la música antigua hace más fácil su puesta en marcha, pero también las obras: “es un repertorio con siglos de historia, pero es un repertorio joven.
La mayoría de estas obras han sido redescubiertas en las últimas décadas”.
Carnaval barroco.
28 de febrero y 1 y 3 de marzo en los Teatros del Canal.
Entradas: de 20 a 50 euros.
Descuento para grupos, jóvenes, mayores de 65 años y desempleados
Escrito por MIGUEL PÉREZ MARTÍN | Elpais.com