¿A quién no le ha pasa que escuchando una canción o melodía, sienta de repente alegría, felicidad, emoción o euforia?.
Y es que, curiosamente, cuando escuchamos música se activan las mismas regiones que cuando comemos, bebemos o practicamos sexo: el sistema de recompensa de nuestro cerebro.
Estos cambios en nuestro organismo se deben a la liberación de un neurotransmisor: LA DOPAMINA.
¿Qué es la dopamina?
La dopamina es una molécula que participa en los llamados sistemas de recompensa.
Se trata de un neurotransmisor que refuerza comportamientos que son claves para la supervivencia de la especie humana (alimentación, sexo, etc.), con el fin de que se hagan reiterativos.
Dicho esto, muchos se preguntarán ¿por qué la música provoca liberación de dopamina si no influye en la evolución de la especie?…
Porque produce un sentimiento que también es necesario para la subsistencia humana: el de bienestar.
Cuanto más placer, más dopamina
La cantidad de secreción de dopamina no es siempre el mismo, depende de varios factores, entre ellos de la intensidad de la emoción y el placer.
Está claro que no todas las canciones provocan una liberación similar de dopamina.
Distintas investigaciones han revelado que la liberación de dopamina es mayor cuando escuchamos música placentera que cuando escuchamos música neutra.
Además, tal y como sucede con la comida o el sexo, existe un fenómeno de anticipación.
Esto explica la importancia de la música en algunas culturas y a través de la historia.
Ya sólo falta comprobarlo…
Alonso, René, Griselda <3
🙂 Comparto.
¡Una delicia! La música es un lenguaje universal, por encima de las creencias, ideologías y cualquier barrera que hemos construido las personas para separarnos.