En pocos días comenzará un clásico del barroco: el festival Camino de las Estancias, uno de los eventos más esperados de la temporada musical de Córdoba.

Una reseña ejemplar por su concepto y su contenido, que este año llega a su 12ª edición, tiempo en el que ha sabido afirmarse como uno de los más prestigiosos festivales de música antigua del país y de América.

Desde el miércoles 30 hasta el domingo 10 de noviembre, música, arquitectura y tiempo se alcanzarán en una serie de conciertos en el circuito de estancias que los jesuitas construyeron entre los siglos XVII y XVIII y otros lugares históricos de la provincia.

El programa tiene mucho de lo mejor de la música barroca internacional.

Para esta edición, al tradicional recorrido que comenzará en la iglesia de la Compañía de Jesús y se prolongará por la iglesia del Museo de San Alberto, el convento de la Teresas, la iglesia de San Francisco –en la ciudad de Córdoba–, las estancias jesuíticas de Alta Gracia, Colonia Caroya, Jesús María, La Candelaria, Santa Catalina y la capilla de Candonga, se sumarán tres nuevas sedes: la capilla del Colegio San Ambrosio (a unos 30 kilómetros de Río Cuarto), la iglesia de San Francisco (en Río Cuarto) y la iglesia Nuestra Señora del Rosario en Villa de Tulumba.

Serán 14 conciertos, organizados por la Agencia Córdoba Cultura con el apoyo del Consejo Federal de Inversiones y la dirección artística del creador del festival, Manfredo Kraemer.

El concierto inaugural estará a cargo de La Barroca del Suquía, la orquesta anfitriona del festival, que en esta oportunidad interpretará el Magnificat BWV 243, de Johann Sebastian Bach, junto al coro La cantoría de la Merced.

Los solistas serán María Goso y María Cecilia Leunda (sopranos), Pablo Travaglino (alto), Matías Tomasetto (tenor) y Norberto Marcos (bajo).

Orquesta emblemática

La dirección general estará a cargo de Santiago Ruiz, uno de los talentos jóvenes más firmes de la música de Córdoba.

“Es una responsabilidad grande y hermosa poder dirigir a la orquesta emblemática del festival en el concierto de apertura”, comenta Ruiz, quien ya tuvo el placer de trabajar en otras oportunidades con La Barroca del Suquía.

“Es una orquesta que tiene la marca de su director, Manfredo Kraemer, y trabaja a de manera severa y muy concentrada –añade Ruiz–; lo hacen con un gran amor por este tipo de música, que tiene sus particularidades, pero además con un gran conocimiento de esas particularidades que tiene este repertorio.

Cada vez que me acerco a ellos es un momento de aprendizaje importante para mí”.

El Magnificat para orquesta, coro y solistas es una obra compleja y articulada, que, según un hábito de la época, Bach revisó en distintas oportunidades.

“Efectivamente Bach procesó, como solía hacer con sus obras, una versión original que había escrito en Mi bemol –cuenta Ruiz–.

La que haremos en la apertura del festival es la versión definitiva, en Re, en la que realizó varios cambios respeto a la anterior: cambió las flautas de pico por flautas traversas, agregó tres trompetas, entre otras cosas.

Concentró mucho de lo que había escrito antes en esta obra”.

También la escritura coral a cinco voces y el empleo de cinco solistas resultan rasgos llamativos.

Ruiz: “No es muy común que Bach utilice este tipo de formación.

Es muy interesante detenerse en este detalle, porque evidentemente lo hace para explorar otro tipo de sonoridad, las partes del coro también son muy intensas y vistosas y salvo la segunda soprano que solamente tiene un aria, todo está muy bien dosificado con la intervención de los solistas”.

“También es muy interesante observar la manera en que Bach elabora la música en relación al texto, los timbres y la expresividad en general que elige para cada circunstancia”, enfatiza Ruiz.

Y agrega: “Hay números cargados de ironía y otros con más fuerza.

Por ejemplo en el Esurientes implevit bonus, hay algo que suena burlesco en la música, mientras el Quia respexit humilitatem, refleja el dolor y la humildad.

Bach recurre a todos los expedientes expresivos pare secundar el texto con la música”.
Ruiz dirige La cantoría de la Merced desde su formación, hace casi 10 años.

El coro, que en los últimos años ganó premios a nivel internacional, fue creado en el ámbito de la basílica de la Merced, pero su función es artística más que litúrgica.

“Es un coro vocacional de 40 integrantes, formado por gente joven y muy dedicada”, define Ruiz, quien además está a cargo del Coro Municipal, que será partner de La Barroca del Suquía en el concierto de cierre del festival.

Bajo la dirección general de Manfred Kraemer, interpretarán Oda a Santa Cecilia, de Georg Friedrich Händel.

“Serán un gran broche de oro para un festival extraordinario”, concluye Ruiz.

Los conciertos

Miércoles a las 21. Iglesia de la Compañía de Jesús (Obispo Trejo y Caseros).

Magnificat BWV 243, de Johann Sebastian Bach. La Barroca del Suquía y coro La Cantoría de la Merced.

Solistas: María Goso, María Cecilia Leunda (sopranos), Pablo Travaglino (alto), Matías Tomasetto (tenor), Norberto Marcos (bajo). Dirección general: Santiago Ruiz.

Jueves a las 20.30. Capilla Colegio San Ambrosio (a 30 Km de Río Cuarto).

Telemann y su entorno, obras de George Philipp Telemann, Johann Friedrich Fasch, Antoine Dornel y Johann Sebastian Bach.

Conjunto Essercizii Musici: Diego Nadra (oboe y flauta dulce), Nico Cháves (flauta dulce), Claire Fahy (violín), Romina Pizarro (bajo continuo).

Jueves a las 21. Casa del Virrey Liniers (Alta Gracia). Toute clarté m’est obscure…, obras de Guillaume de Machaut. Trío Les flûtes.

Viernes 1 de noviembre a las 20. Estancia Jesuítica de Jesús María. Vísperas de Santa Rosa en el Cusco, obras del Archivo del antiguo seminario de San Antonio Abad del Cusco.

Coro Nacional de Niños del Perú, ensamble de Solistas Barrocos del Coro Nacional del Perú, ensamble Artifex.

Solistas: Zamy Juárez, Elizabeth Guerrero y María Goso (sopranos), Mónica Canales y Daniel Mesías (altos), Matías Tomasetto y Javier Súnico (tenores), Damián Báez (barítono)-. Dirección general: Luis Chumpitazi.

Sábado 2 a las 15. Estancia Jesuítica de La Candelaria.

Música del Renacimiento, obras registradas en Portugal y en España, restauradas e interpretadas con instrumentos y prácticas de ejecución de su tiempo.

Conjunto vocal instrumental Los ministriles. Dirección: Ariel Azcue.

Domingo 3 a las 13. Estancia Jesuítica de Santa Catalina.

O dolce mio tesoro, madrigales de Carlo Gesualdo y contemporáneos.

Rosa Domínguez (mezzosoprano), Silvina Sadoly (soprano), Pablo Travaglino y Ricardo Gonzalez Dorrego (tenores), Sergio Carlevaris (bajo), Federico Ciancio (clavecín). Dirección: Rosa Domínguez.

Domingo 3 a las 21. Iglesia de San Francisco (Río Cuarto).

Cantata del Café, de Johann Sebastian Bach. Solistas: Sabrina Paterno (soprano), Humberto Savid (barítono), Daniel Asrín (tenor) Dirección de escena: Laura Vega. Dirección general: Hadrian Avila Arzuza.

Miércoles 6 a las 21. Iglesia Museo San Alberto (Caseros 124).

Música sacra del Seicento, obras de Claudio Monteverdi, Giovanni Paolo Cima, Giovanni Bassano, Girolamo Kapsberger, Stefano Bernardi, Domenico Gabrielli, Michelangelo Rossi y Darío Castello.

Conjunto vocal e instrumental Capilla del Monte Verde.

Jueves 7 a las 19. Convento de Las Teresas (Independencia 156).

El amor en tiempos de Monteverdi. Conjunto de Música Antigua Arcana.

Viernes 8 a las 21.30. Casa Histórica de Caroya (28 de Julio 365, Colonia Caroya).

El laberinto de amor, la poesía en la música en el siglo XVII.Dúo Concorde Incanto.

Sábado 9 a las 21. Capilla de Candonga.

Canto a lo divino.Conjunto La madre de la culebra: Santiago Varas (cantor popular), Raúl Orellana (violín barroco), Marcelo Vidal (guitarrón chileno, viola da gamba y guitarra), Diego Barrera (arpa), Roberto Orellana (voz y percusión). Dirección: Marcelo Vidal. Repite: domingo 10 a las 12 en el Museo de San Alberto.

Sábado 9 a las 21. Iglesia Nuestra Señora del Rosario (Villa de Tulumba).

Avec Privilége du Roy, música francesa de los siglos XVII y XVIII.

Ensamble Barroco Estilo XVIII: Marili Portorrico (sorpano), Ariel Fernández (traverso barroco), Arcelia Sáez (flauta de pico), Ana Herrera (viola da gamba y violoncello barroco), Alba Schoijet (tiorba), Daniel Collino (spinetta).

Domingo 10 a las 21 hs. Iglesia de San Francisco (Entre Ríos 130).

Oda a Santa Cecilia, de Georg Friedrich Händel.La Barroca del Suquía, Coro Municipal de Córdoba. Dirección general: Manfredo Kraemer.

Escrito por Santiago Giordano |LaVoz.com

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