El dúo valenciano Dolce Rima, compuesto por la soprano Julieta Viñas y la vihuelista y tiorbista Paula Brieba, ofrece este sábado un concierto en el Festival Internacional de Música Antigua y Barroca de Peñíscola (Castellón), en el que hará un cante al goce atormentado del amor, una actuación titulada ‘Dolce tormento’, que unirá música española e italiana.
En este concierto gratuito en el salón gótico del Castillo del Papa Luna, Dolce Rima pretende ofrecer al público «un acercamiento a dos épocas próximas en la música antigua de Occidente: el Renacimiento español de los vihuelistas y el seicento italiano, diferentes por su ámbito geográfico y por su práctica, pero unidas por un mismo hilo conductor: la poesía y sus tópicos universales, como el amor y el desamor».
Pese a las diferencias de estilo, en ambos períodos hay una voluntad de mover los sentimientos, favorecida por el uso de la métrica y de las figuras retóricas tomadas de la lírica clásica y de la italiana de Dante y Petrarca, según ha explicado la Generalitat en un comunicado.
El oxímoron ‘Dolce tormento’, figura retórica más representativa de estos siglos que sintetiza el goce atormentado de la pasión vivido por grandes poetas y músicos del Renacimiento y del Barroco, da título a este programa con el que el grupo quiere «transmitir su entusiasmo por el arte de estos dos siglos, haciendo de esta propuesta no solo una experiencia estrictamente musical, sino todo un acontecimiento estético para los sentidos», explican las intérpretes.
En la primera parte, Dolce Rima interpretará poemas populares extraídos de obras musicales polifónicas, procedentes de cancioneros de la tradición hispánica, en transcripción de tablatura para instrumento y voz realizada por los propios compositores para vihuela.
En la segunda, se presentarán piezas concebidas por sus compositores «con la intención de elevar la música al mismo nivel que el texto, siguiendo el consejo de Caccini, in armonia favellare (hablar con armonía [musical]), desarrollado en el prólogo de su libro ‘Le nuove musiche’ (1601), poniendo de manifiesto el nuevo estilo compositivo: la monodia acompañada», han apuntado.