Charo Ramos | Danzas y músicas instrumentales de la Edad Media componen el repertorio con el que Capella de Ministrers inaugura mañana en la iglesia de la Anunciación (20:30) una nueva edición del Festival de Música Antigua de la Universidad de Sevilla (MAUS).
En formato de cuarteto, la premiada formación valenciana retoma así su idilio con Sevilla, donde en 2002 ofrecieron en la sala Manuel García del Maestranza una versión en concierto de Il Combattimento di Tancredi e Clorinda de Monteverdi, y adonde regresarán en marzo como uno de los atractivos del Festival de Música Antigua (Femás) que dirige Fahmi Alqhai y tendrá el gótico como eje.
-En 2002 grabaron en su propio sello, CDM, el programa que ofrecen en Sevilla, Lamento di Tristano. ¿Qué destacan de él y qué papel juega en su amplio catálogo?
-Fue una de nuestras primeras aventuras en el entorno de la Edad Media, donde no hay mucha música completamente instrumental.
Quedó un trabajo muy fresco y vivo que permite muchas recreaciones por parte de los intérpretes.
Además nos sirvió para aproximarnos a la danza contemporánea -una colaboración con el coreógrafo Santiago Sempere que estrenamos en el Grec y Los Veranos de la Villa- porque es una música muy visual, maravillosa; un repertorio más sugerente que realista, que estimula la imaginación, y fue uno de nuestros primeros éxitos discográficos como sello.
-Inauguran un festival que su coordinador, Álvaro Garrido, ha dedicado al Medievo, y que evidencia el excelente nivel que conoce la música antigua en Sevilla.
-Sevilla se ha convertido en un referente internacional de la música antigua por sus grandes intérpretes.
Es un acierto viajar más al pasado y no limitarse al Barroco porque si se entra en la Edad Media dan ganas de quedarte: la monodia, las voces simples, cómo aparece la polifonía…
Son las primeras piezas musicales escritas que conservamos.
En este programa ofrecemos un barrrido: hay obras con estructura de danza, melodías sugerentes conservadas en el Cancionero de Alfonso X el Sabio y esas estampidas, que son danzas más intelectuales.
E incluimos el Lamento de Tristano, un baile italiano que consideramos el primer título musical sobre la leyenda de Tristán e Isolda.
Hasta que Wagner la retoma en el siglo XIX, que sepamos, no hay una música específica con el título de Tristán.
-A partir de su creación en 1987, Capella de Ministrers ha abanderado la investigación y rescate del patrimonio musical español, desde el medioevo hasta el siglo XIX. ¿En qué nuevos proyectos andan inmersos?
-Nuestro compromiso con la música, en estos tiempos tan difíciles, pasa, además de por la investigación, por generar ilusión y esperanza.
Por crear ambientes sonoros para que la mente fluya, no sólo como vía hedonista, sino como aporte de energía.
Acabamos de sacar dos discos: el primero dedicado a las mujeres y la Edad Media titulado Cité des Dames, donde recogemos obras vocales e instrumentales de autoría femenina, algunas a cargo de figuras más conocidas, como Hildegarda de Bingen, y otras muy poco, como Ana Bolena; y el segundo sobre El Greco con motivo del IV Centenario.
Es un viaje musical en torno a Doménikos Theotokópoulos desde Creta hasta Toledo, pasando por Venecia y Roma.
El 8 de febrero, además, estrenaremos en Burgos el programa Juana la loca.
Elogio a la cordura.
Entrevista realizada por Charo Ramos para DiarioDeSevilla.es