La Catedral de Valencia acogerá el próximo viernes 30 de noviembre un concierto interpretado por el grupo valenciano Capella de Ministrers y el Cor de la Generalitat Valenciana en el que se recuperará la representación del Canto de la Sibila valenciana.
Bajo la dirección del violagambista y musicólogo Carles Magraner, el grupo valenciano restaurará para este concierto la versión valenciana de las muchas versiones que del Canto de la Sibila se conservan, con las influencias que sobre ella ejerció la tradición toledana, en donde se cantaba la Sibila por un seise vestido de mujer, con un traje de mangas pendidas, ricamente bordado al gusto oriental, y sus vinculaciones con la mallorquina, declarada en 2010 por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La cita tendrá lugar el próximo 30 de noviembre a las 19 horas, cuando el gremio de Campaners de la Catedral de Valencia interpretará por primera vez desde el Concilio de Trento los toques de Maitines de la Consueta de 1527 del archivo catedralicio.
La melodía del Iudicii signum, heredera del préstamo melódico de las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, es una composición puesta en boca de la Sibila Eritrea que solía cantarse al final de la última lección de los Maitines de Nochebuena hasta que se suprimió a raíz de las reformas litúrgicas surgidas del Concilio de Trento.
Ampliamente difundida por Europa occidental debido a su mensaje escatológico, su primera adaptación al romance corresponde a una de las Cantigas, Madre de Deus, que fue seguida un siglo más tarde por otras adaptaciones en valenciano y castellano. Conocidas popularmente como Canto de la Sibila, las versiones más tardías incorporan estrofas alusivas a la Virgen cuya intervención se implora en el Juicio final.
De esta manera, tras el toque de Maitines, Capella de Ministrers junto al Cor de la Generalitat Valenciana ofrecerán en concierto el repertorio Madre de Deus, con Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, y obras de los misterios asuncionistas de Valencia y Elche, y del Llibre Vermell. Para ello, los músicos de Capella de Ministrers, bajo la cúpula del Altar Mayor de la Catedral de Valencia, tocarán los instrumentos copias de los ángeles músicos hallados en esos mismos frescos.
Seguidamente componentes del grupo de teatro “Assaig” y de la Associació d’Amics del Corpus de la Ciutat de València, dirigidos por Pep Sanchis, director del Aula de Teatre de la Universitat de València interpretarán el Sermón de los Profetas (Ordo Prophetarum), un drama paralitúrgico del ciclo de la Navidad, adaptado por el Catedrático de Literatura Española, Josep LLuís Sirera.
En la Consueta de la Catedral de Valencia de 1527 se cita: Com dihuen la sisena liçó, la sibil.la, acompanyada ab lo vedell y dos canelobres, va a la trona de l’evangeli, y quan és hora, diu la sibil.la tres o quatre cobles, y torna-sen’n a la sagrestia.
E mentres diuhen la novena liçó, lo qui ha de dir lo evangeli de Liber generationis Iesu Christi ve’s a vestir, e vist-se ab amit y camís ab paraments [blanchs], stola y manyiple, y la dalmàtica de brocat ras blanca ab lo collaret y lo libre ab una tovallola de brocat blanch, en clara referencia a la participación de la Sibila en los Maitines de Navidad.
Así, tras el Ordo de los Profestas, José Escorihuela, niño solista de la Escolanía de la Reial Basílica de la Mare de Déu dels Desemparats de València, dirigida por Luis Garrido, interpretará esta versión valenciana del Canto de la Sibila
El Canto de la Sibila es un canto profético que antiguamente se escenificaba la noche de Navidad en diferentes catedrales de la Península, especialmente de la Antigua Corona de Aragón. La tradicional representación de este drama paralitúrgico, que de tanta popularidad gozó, perdió su práctica con el Concilio de Trento, manteniéndose aún hoy en Mallorca y el Alguer.
Las sibilas eran mujeres que se creían inspiradas por los dioses, siempre vírgenes y profetas, de todas ellas era la Sibila Eritrea la que anunciaba el día del Juicio Final y la llegada de Jesucristo. Con la intención de despertar el interés en una celebración histórica que merece su restauración, que nos hace reflexionar sobre la venida de Cristo al mundo y el más allá, en esta tradición que ha sido y es de todos nosotros, Capella de Ministrers recupera este patrimonio musical y religioso.
Como nos recuerdan algunos investigadores tal vez la tradición de la Sibila valenciana tuviese influencias de la castellana, especialmente la de Toledo, en donde se cantaba la Sibila por un seise vestido de mujer, con un traje de mangas pendidas, ricamente bordado al gusto oriental. Desde esas influencias y desde la versión mallorquina podemos reproducir la música de los versos sibilinos valencianos. Todo ello con la certeza de aproximarnos a la recuperación de una milenaria tradición occidental que tuvo su singularidad en la Seo Metropolitana de Valencia, descrita en la Consueta de 1527 y a la que de seguro aportarán mayor claridad futuras y necesarias investigaciones.
La realización de este concierto es posible gracias a la participación de Capella de Ministrers, el Cor de la Generalitat Valenciana, Campaners de la Catedral de València, la Escolanía de la Reial Basílica de la Mare de Déu dels Desemparats de València, el grupo de teatro “Assaig” y la Associació d’Amics del Corpus de la Ciutat de València, y la colaboración de el Cabildo de la Catedral Metropolitana de Valencia, el Instituto Valenciano de la Música, SabadellCam, el Vicerectorado de Cultura de la Universitat de València y el Iinstituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música.
El sábado 1 de diciembre, Capella de Ministrers, junto con el Cor de la Generalitat y José Escorihuela representarán este concierto en la Iglesia de Santa Bárbara de Madrid, dentro de las actividades de Navidad programadas por el Ayuntamiento de Madrid.
acudirem, no meu pedría per res del mon !!
Hola:
Quería hacer una puntualización.
Las sibilas -délfica, pérsica, líbica, cumea, eritrea, samia, cumana, helespóntica, frigia y tiburtina- eran el arquetipo de la profetisa y la sacerdotisa. Mujeres de sabiduría y vehículo de las revelaciones divinas, constituían a la vez el símbolo de la mujer arcaica que reunía muchos atributos encarnados antaño por las Diosas Madres del Paleolítico, las Magna Mater de Oriente y del mundo clásico grecorromano, como Isis, Ishtar, Deméter y Atargatis.
El oráculo de la Sibila Eritrea, que anunció en el siglo II a. C. la llegada de una edad de oro del hombre con el nacimiento de un niño, hijo de una madre virgen, permitió al cristianismo aprovechar esa figura y recuperar ese oráculo para proclamar el mensaje de la segunda venida del Mesías.
La tradición de celebrar el Canto de la Sibila por Navidad parece iniciarse musicalmente en los siglos IX-X (San Marcial de Limoges).
Obviamente la Sibila Eritrea no anunció la segunda venida de Jesús (de hecho, cuando hizo el oráculo ni siquiera se había producido la primera ‘venida’), sino que esto obedece a una práctica común de la iglesia, es decir, la utilización en beneficio propio de figuras y ritos precristianos o paganos para favorecer la difusión de su mensaje.
Un saludo
es preciosa la música, y en general todo me ha gustado. Inma es precioso