De Juceff Axivil sólo se conocen su nombre y su procedencia.
La razón fundamental de que Felipe Sánchez Mascuñano escogiera ese apellido para caracterizar su proyecto musical, Axivil Aljamía, es que se trata del vihuelista más antiguo que se conoce.
Tres líneas en un documento del siglo XIV cuentan la manera en la que se contrata al músico judío Juceff Axivil, de Borja, para amenizar el viaje de un infante enfermo, así que él simboliza la profesionalización de los músicos y la urgencia de tener al arte sonoro como aliado.
No es un homenaje al hombre, casi un desconocido. Es un tributo al instrumento que le ha permitido al grupo sumergirse en la historia de la música española.
Felipe Sánchez Mascuñano, director, fundador e intérprete del laúd en Axivil Aljamía, no ha encontrado aún la manera de superar la escasez de documentos en algunos pasajes de la historia de España.
Por eso necesariamente ha tenido que trabajar con base en lo que se conoce como registros musicales y extramusicales.
A veces las pistas las ha encontrado en una pintura, en la que aparecen personas tocando algún instrumento; en una obra poética o literaria, páginas diversas que le otorgan detalles sobre estilos y que le hablan de costumbres y usos.
Con esas referencias y con bastante imaginación intenta aproximarse a la realidad histórica.
Así como la historia de España es especialmente singular dentro de la existencia de Europa como continente, su música también resulta especial.
Aunque su estilo siempre se ha visto influenciado por las corrientes continentales, ese país cuenta con determinadas características que son muy propias.
El hecho de que en España confluyeran tres religiones y tres culturas durante siglos ha dado lugar a propuestas artísticas muy específicas en las que conviven de manera armoniosa elementos cristianos, judíos y musulmanes.
“Lo que queremos con Axivil Aljamía es superar muchos siglos de olvido para que el sonido que se escuchó hace 600 años, por ejemplo, vuelva a la vida y nos emocione de nuevo.
En realidad no hacemos lo que hoy se entiende por fusión. Recuperamos la fusión que en su momento (hacia el siglo XV) se dio entre las músicas cristianas y musulmanas.
Textos escritos nos confirman que para los músicos no había fronteras entre los reinos cristianos y los reinos musulmanes.
Cualquier otro estilo que no se inscriba en esos parámetros espaciales y temporales es incompatible con nuestro concepto”, comenta Felipe Sánchez Mascuñano, quien afirma que el trabajo del grupo desde su fundación en 1997 ha consistido en la re-construcción, re-instrumentación y re-creación musical.
El punto de partida de este proyecto, ingeniado por la productora Ángeles Burrel y por Sánchez Mascuñano, es el trabajo discográfico En un salón de La Habana, aunque hay que decir que ese repertorio no lo interpretó la formación Axivil Aljamía sino su derivación Axivil Criollo.
En función del repertorio, el formato cambia y la agrupación tiene también un colectivo especializado en el barroco y otro en manifestaciones más recientes, bautizado Axivil Castizo.
La producción Perfume mudéjar, en la que participa el cantaor Pedro Sanz, ha sido una de las más exitosas de la discografía de este grupo español.
“En este concierto que llevamos a Bogotá hay mucha improvisación. El propio repertorio lo requiere. Y tengo que señalar que los músicos a los que les confío esa labor son auténticos virtuosos en ese sentido.
Hay que tener en cuenta que estamos hablando de una música ‘modal’ y ‘homofónica’ básicamente, aunque a veces aparezcan fragmentos polifónicos. Mucha gente piensa que el concepto de improvisación es muy reciente. Nada más lejos de la realidad”, asegura Felipe Sánchez Mascuñano.
Axivil Aljamía propone una reflexión en torno a la historia musical de España, pero lo más interesante es que le da un aire contemporáneo a la música antigua, y lo hace con respeto, investigación y disciplina.
Viernes 20 de septiembre, 8:00 p.m., capilla del Gimnasio Moderno, carrera 9ª Nº 74-99, entrada libre.
Axivil Aljamía es uno de los invitados internacionales al II Festival de Música Sacra de Bogotá.
Texto escrito por Juan Carlos Piedrahíta B. para elespectador.com
Fotos: Cortesía Festival de Música Sacra de Bogotá