Accademia del Piacere, el grupo que dirige Fahmi Alqhai, tan sevillano como su hermano Rami aunque ambos de ascendencia siria y palestina, estará en ese IX Via Stellae en la Capela da Orden Terceira hoy a las 20:30 h.
Se aventuran esta vez por un programa de libre configuración sobre obras de Antonio y Hernando de Cabezón, Selma y Salaverde, Gaspar Sanz, D. de Ortiz o J. Desprez en su Glosa sobre Mille Regretz tratada por el propio Fahmi.
Otro Via Stellae pudo escucharles en una de sus confluencias de esas músicas barrocas con la tradición de cante-jondo que les resulta tan próximo.
Fue con el cantaor Arcangel, entonces para su proyecto Las ideas y las vueltas: Músicas mestizas.
Diálogo a la largo de siglos en el que las violas da gamba tienen la última palabra.
Es la ventaja para ellos que apostar por productora propia, Alqhai & Aqhai, que les libera de servidumbres obligadas por las típicas gerencias de discográficas ajenas.
Los dos hermanos tuvieron fortuna en sus trayectorias por sus encuentros con prestigiosos maestros: C.Coin, Ventura Rico y, en especial, Vittorio Ghielmi.
Un primer grupo, quedó integrado por la soprano Mariví Blasco, el clavecinista J.Núñez y Fahmi.
También Jordi Savall marcó aquellos inicios con aproximación al repertorio del seiscientos italiano.
El Ideario del grupo queda definido por evitar en exceso tales ataduras de las ortodoxias dentro de estas formas barrocas.
Al fondo, hay mucho estudio y aproximación a las variadas fuentes, largo proceso de inmersión que se cierra tras salir a escena ante el público.
Fantasías…, diferencias…, glosas, músicas hispanas del XVI al XVII.
Fantasías, ejercicios en libertad por su inspiración para improvisar, un flujo espontáneo con cauce para la imaginación y el deleite de quien muestra sus dominios sobre obras de autores elegidos.
Sus fronteras se trasvasan pues en función del programa que sirve como falsilla.
Las glosas, puras figuras y pasajes ornamentales, maestros de ellas, Diego de Ortiz o Cabezón, cuya obra sería testimoniada por Venegas de Hinestrosa.
Ortiz tuvo la clave que los gambistas pudiesen embellecer cadencias y rellenar intervalos.
Las jácaras, en su afinidad a la zarabanda con la que se le compararía a lo largo del XVII y que abundará en todo tipo de colecciones para teclado y en especial para las guitarras.
Folias, de las que se acepta su procedencia portuguesa con su confirmación por lo documentos de finales del XV.
Todo compositor que se preciase padecerá de tan sustanciosa picadura en sus infinitas formas de variaciones.
A la altura de los muchos modelos armónicos, sabrá evolucionar durante un período enriquecedor.
Variaban considerablemente por esa libertad de estructura rítmica.
Para solazarse, los resultados conseguidos partiendo de ella por Arcangelo Corelli, J.S. Bach-también sus hijos-, Kapsberger y, en buena lógica, nuestros compositores hispano-portugueses.
Reseña escrita por RAMÓN G. BALADO
Estuvieron geniales en el Festival Musica Antigua de Aranjuez 2014