Otro título plenamente navideño y de nuevo música antigua con aire totalmente popular.
El maestro de hoy no pretendía sino alabar el nacimiento de Jesús de la manera más sencilla pero a la vez festiva tal y como requieren estos días.
Uno de los dos que te traigo incluso se ha convertido en un verdadero villancico conocido y cantado por muchos coros.
Primero, el maestro. Es Michael Praetorius (1571-1621), alemán nacido en Creuzberg.
Su apellido original era Schultheis. Su padre fue discípulo del mismísimo Martín Lutero.
Su producción musical fue amplísima y parece ser que lo que se conoce solo es una parte de todo lo que produjo.
Escribió dos colecciones de motetes publicadas en Wolfenbüttel.
La primera se titula «Polyhymnia Caduceatrix et Panegyrica» y la otra «Puericinium» siendo los des estas colección la gran mayoría villancicos sencillos de interpretar para cuatro voces principalmente a las que podían añadirse otros instrumentos.
La primera obra que te traigo se titula Quem pastores laudavere, que puede traducirse como «Al que alabaron los pastores», publicado precisamente en «Puericinium».
El compositor pretendía hacer accesible a todos el espíritu barroco por lo que compuso obras sencillas y prueba de ello es este villancico.
Se alternan estrofas con estribillos, con solistas y coro completo en un aire muy festivo y encantador.
La segunda obra es el famosísimo Es ist ein Ros’ entspringen, traducido como «Una rosa ha nacido».
Está publicada en otra colección que se llama «Musae Sioniae».
Este villancico popular ha sido usando tanto por católicos como por protestantes.
Aunque el texto no es original de Praetorius su armonización es la que se ha impuesto tradicionalmente y la que cantan todos los coros.
La interpretación de las dos obras corre a cargo del Westminster Cathedral Choir junto con The Parley of Instruments dirigidos por David Hill.
Escrito por Pepe Gallardo