Giuseppe Domenico Scarlatti nació el 26 de octubre de 1685 en la ciudad de Nápoles, Italia, que en aquel tiempo era territorio de la Corona Española.
Domenico fue el sexto de 10 hijos y hermano menor del también músico Pietro Filippo Scarlatti.
Su acercamiento a la música se debe a su padre Alessandro Scarlatti, quien era compositor y su profesor; también estudió con Gaetano Greco, Francesco Gasparini y Bernardo Pasquini, maestros que influyeron en su estilo musical, mencionan sus biógrafos.
Datos del portal de una enciclopedia electrónica señalan que Domenico se dedicó desde muy pequeño a la ópera, un género en el que su padre era famoso por su talento.
Así, en 1709, partió a Roma para servir a la reina polaca María Casimira, allí conoció a Silvius Leopold Weiss y Thomas Roseingrave.
Este último, encabezó la recepción entusiasta de las sonatas del compositor en Londres.
Domenico se convirtió en un eminente clavecinista, de hecho Georg Friedrich Händel durante una prueba en el palacio del cardenal Ottoboni, lo declaró superior a él en el clave, aunque inferior en el órgano.
Entre 1715 a 1719, fue maestro de capilla en la Basílica de San Pedro y en su último año dirigió su ópera Narciso en el King’s Theatre de Londres.
En 1719, fue maestro de clave de la infanta María Bárbara de Braganza de Lisboa, quien se casó en 1728 con el príncipe español Fernando.
Gracias a ello, el compositor vivió en Madrid, ciudad en la cual permaneció hasta su muerte y donde se dedicó a la docencia (entre sus discípulos se encuentra Antonio Soler), así como a la composición de sonatas para clave y música sacra, destaca el portal “biografiasyvidas.com”.
Después de la muerte de su primera esposa en 1742, se casó con la española Anastasia Maxarti Ximenes, con la que tuvo dos hijos.
En total se dice que escribió casi 600 sonatas para clavicémbalo para la princesa y luego reina y es por estas obras por las que se le recuerda hoy en día. En ellas, se aprecia una música totalmente original y distinta a la del repertorio operístico, instrumental y de cantatas profanas y religiosas.
Scarlatti logró plasmar el ambiente español, lo cual logró debido a la constante experimentación de las posibilidades del clave, instrumento de cámara, que practicó durante el magisterio para la reina. De este modo, se convirtió en un pionero de la escuela de clave española del siglo XVIII.
Tuvo seguidores de la talla del Padre Soler. Domenico se identificó con la vida española que llegó a firmar con el nombre de Domingo Escarlati, apellido que aún conservan sus descendientes.
Por ello, se puede afirmar que Scarlatti es un importante compositor de música en España.
Domenico Scarlatti finalmente murió el 23 de julio de 1757 en Madrid, a la edad de 71 años. Su residencia estaba ubicada en la calle Leganitos, misma que tiene designada una placa histórica.
Entre sus obras más destacadas resaltan “Misa de Madrid” en la que demuestra su capacidad para la melodía y un excelente conocimiento de la polifonía del siglo XVI, así como el “Stabat Mater” de límpida estructura polifónica, tratada con una gran riqueza armónica.
Fuente: elsiglodetorreon.com